Podríamos decir que Internet funciona como una especie de megáfono de la opinión pública. Así como la alegría del Mundial se hace oír por todos lados, cuando la gente esta descontenta con algo, no hay mejor plataforma para el repudio que la web donde las voces se pueden escuchar muy fuerte. El horrendo caso de derrame de petróleo que estamos viviendo actualmente, no escapa a esta tendencia, y se han visto numerosas formas de expresar el enojo ante la British Petroleum, y sus patéticas acciones para tratar de arreglar lo que hicieron. Recopilamos algunas de las formas en las que se observa y se repudia esta tragedia ecológica en la web.
Redes sociales
Por supuesto, no tardó en aparecer una cuenta falsa de Twitter, que se hacía pasar por Relaciones Públicas de la empresa BP. Con un humor más negro que el petróleo, alcanzó unos 150.000 seguidores antes de ser cerrada. Los usuarios dicen todo tipo de verdades en las redes sociales, y sus mensajes recorren el mundo. En Facebook los grupos y paginas de repudio abundan.
El presidente Barack Obama transmitió su discurso desde el canal oficial de la Casa Blanca en YouTube, y luego hubo una serie de preguntas y respuestas abiertas al público, como una correcta táctica del presidente norteamericano más “tecnológico” hasta ahora, de integrar la opinión pública y abrir al debate online. Aunque al parecer el mensaje del mandatario no tuvo muy buenas repercusiones.
Plugins, apps y sitios
Este plugin para Firefox hace lo que BP hizo en el Golfo de México en nuestro ordenador: mancha todo de petróleo. Bueno, no todo, sino mejor: cualquier mención de la empresa British Petroleum o términos relacionados al derrame que aparezca en los sitios que navegamos. Especialmente útil para manchar los resultados de búsqueda que BP pagó por acaparar.
También surgieron varias aplicaciones para móviles, que trackean las novedades del derrame (para Android, y para iPhone) que se actualizan con noticias sobre la evolución del derrame, y los reportes oficiales de la empresa. También hay juegos, como este en el que tenemos que salvar a un patito del petróleo.
Existen diferentes formas de ver cómo se esparce el terrible petróleo en el Golfo. como integraciones con Google Maps, o desde el sitio de la Nasa, o la completa página que Google destinó al desastre.
Donaciones
Siempre hay aprovechadores que abusan de la preocupación de la gente, y los fraudes enmascarados como caridades no faltaron en esta oportunidad. Pero Lifehacker hizo una completa lista con indicaciones de qué organizaciones son las más seguras para aquellos que quisieran aportar su dólares a ayudar en semejante catástrofe. Tumblr por su parte, vistió su escritorio azul de un lúgubre negro para generar conciencia, y desde allí mismo se podían hacer donaciones a diferentes organizaciones para aliviar el problema.
Periodismo Ciudadano
Ya casi todos los medios principales tienen su propio apartado para el periodismo ciudadano, ante este caso, el caudal de opiniones, y de ideas de posibles soluciones es impresionante, se pueden ver ejemplo en el iReport de CNN.
Reír para no llorar
El humor en este tipo de acontecimientos que nos hacen sentir impotentes es una buena catarsis. En el blog de Chibiboto, por ejemplo, se imaginan como sería “Finding Nemo 2” auspiciada por BP. También está el caso de engreet, que sacó una línea de tarjetas de parodia, y donará el 20% de sus ganancias a diferentes organizaciones que ayudan en la crisis. Y hay hasta un ingenioso juego de mesa para descargar imprimir y jugar.
Y como siempre, abundan las parodias en video. Por supuesto ya hay una que recrea el tema con gatos, y también está la clásica de Hitler. Pero les dejo esta, que cuenta lo que pasa en BP cuando se les cae una taza de café, que me pareció graciosamente realista.
¿Esperanza?
El único resultado positivo para este desastre que se me ocurre, es que finalmente Estados Unidos abandone el combustible fósil y apueste por fuertes leyes de energía alternativa, y el resto del mundo lo siga. Mientras tanto, no queda otra que hacerse oír en internet, y que el mensaje de que los ciudadanos de este planeta queremos un cambio, resuene más fuerte que las malditas vuvuzelas.