Seguramente están acostumbrados a imprimir sus fotografías en laboratorios o bien en sus propias casas. En esta oportunidad quiero hablarles del sistema giclée, una alternativa de mejor calidad a la hora de presentar sus fotografías en muestras, colgarlas en sus hogares o bien venderlas. Este sistema de impresión se utiliza principalmente para reproducciones de arte, pero puede agregarle una gran calidad y valor a sus fotografías. Consiste en la impresión ink-jet basada en una tinta de pigmentos especial, a diferencia del método tradicional, de los laboratorios, que utiliza haluros y sales de plata quemados para plasmar la imagen.
El proceso Giclée es sinónimo de calidad en el mundo del arte debido a que posibilita la impresión de imagenes digitales sobre distintos soportes, como pueden ser lienzos, papeles de algodón y papeles fotográficos de alta calidad. Los papeles utilizados en este tipo de impresión son usualmente 100% algodón, de PH neutro y se encuentran libres de ácidos, lo cual asegura una reproducción exacta de los colores en la imagen y un gran contraste. Algunos tipos también ofrecen una textura y gramaje particular que le agrega a nuestras fotos un extra. Gracias a este tipo de impresión es posible representar con una gran exactitud y detalle amplios rangos tonales en nuestras fotografías.
El Instituto Wilhelm ha realizado pruebas de degradación sobre papeles impresos con el proceso Giclée y declaran que una copia podría mantenerse más 150 años sin degradar su color y contraste original. Es importante que a la hora de optar por este sistema para reproducir sus fotografías realicen una consulta personalizada en un laboratorio especializado en este tipo de procesos.
Foto: The Image Flow