La extensión de la red de redes está cambiando muchas cosas y de todas ellas una destaca especialmente sobre el resto: está intercomunicando a las personas como nunca antes se había conseguido lo que se traduce en que la sociedad ahora tiene mucho más poder. Gracias a la red estamos viendo cosas antes inviables como por ejemplo que la gente pueda presionar a una gran empresa hasta el punto de verse obligada esta a cambiar determinas políticas o hacer lo mismo con el gobierno X y obligarle a que frene la legislación Y.
Esta nueva tesitura, como era de esperar, no le está gustando nada de nada a los “poderes tradicionales” (que cada uno les ponga el nombre que quiera) como por ejemplo gobiernos y grandes corporaciones, por lo que los intentos de controlar la red y todo lo que sucede en ella crecen cada día que pasa. Y justamente eso es lo que deja claro el nuevo informe publicado por Reporteros sin Fronteras centrado en mostrar “los piases enemigos de Internet”.
En dicho informe encontramos a países que en general no se llevan muy bien con el tema de la libertad de expresión por lo que no extraña toparse con ellos en el estudio, por ejemplo están China, Corea del Norte o Siria. Lo verdaderamente preocupante del informe es que muestra que la tendencia de intentar controlar Internet también se está extendiendo a países con democracias consolidadas desde hace mucho tiempo.
España o Francia son dos estupendos ejemplos de este tipo de país donde, con la disculpa de la lucha contra la pedofilia en la red o la protección de los derechos de autor, se están aprobando legislaciones que chocan con derechos fundamentales de los ciudadanos.
¿Conclusión? Pues para mí está bastante clara, o damos batalla o nos la van a meter doblada y sin vaselina. Es cierto que ponerle puestas al gran campo que es Internet es complicado, pero no podemos permitirnos usar esa trillada idea como disculpa para olvidarnos de todo. Tenemos entre las manos el medio de comunicación y distribución de información más grande, versátil y potente que el hombre ha conocido nunca, es nuestra obligación que siga siendo así en el futuro.
Vía: CNet