En esta historia se mezcla la tragedia, el espionaje empresarial y los medios que están/estamos, quizá, desvirtuando la historia real. Parece que un empleado de Foxconn una importantísima empresa que se dedica a la fabricación en cadena de prácticamente cualquier cosa y que entre sus clientes esta Apple, se suicidó el pasado 16 de julio.
El problema esta en que era el responsable de recoger y llevar a Foxconn 16 nuevos prototipos de la siguiente generación del iPhone de Apple, en el camino solo llegaron 15. Tras varios interrogatorios por parte de la división de seguridad de Foxconn no se ha podido sacar nada en claro, solo se sabe, según los amigos del fallecido que usaron «métodos de interrogación inapropiados», lo que aumenta todo este culebrón.
Foxconn se ha disculpado como solo puede hacerlo una empresa asiática.
Pero el problema no son los malditos teléfonos, es que una persona ha muerto por un error humano completamente normal, eso es lo realmente triste, no la perdida de un estúpido teléfono. A que nivel de estrés pueden llegar ciertas personas con temas tan sensibles como este, en el que el espionaje industrial es tan duro.
Por si te pica la curiosidad, puedes leer el perfil de Foxconn en Wikipedia o este artículo en All Roads lead to China: Foxconn: Behind the Scenes.