Parallels ha admitido que los clientes que han comprado su software de virtualización para Mac han podido recibir una versión no final, es decir, una beta.
Al parecer, los afectados son todos aquellos clientes que compraron el software en caja, algunas de las cuales contenían la versión PD4 build 3047, fechada en octubre, mientras que los que lo descargaron, recibieron la versión 3522, fechada en noviembre.
Esto podría explicar porqué los foros de toda la red se llenaron de gente que decía que su software había empeorado y que tardaba mucho en arrancar, cuando se prometía (entre otras cosas) que Parallels 4 ofrecería una mejora de velocidad.
Por cierto, añadir que *todos los clientes que compraron Parallels 3 después del 1 de septiembre pueden actualizarse a la versión 4 totalmente gratis***, algo parecido a lo que sucedió con Leopard.
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