Cosas así a mi personalmente me matan, estoy tan cansado de los cristales Swarovski que ha pasado a ser algo casi erróneo ponerlo en un móvil, en un GPS, en un iPod, en... lo que sea, pero aun comprendo menos el por qué de añadir diamantes a un móvil.
La última ocurrencia de algún genio de la moda es forrar un Nokia N95 con ni más ni menos que 335 diamantes. Este teléfono cuesta £12,000, al cambio son 17,173.68€, lo veas por donde lo veas, una barbaridad.