Sony vuelve a los ruedos con el Xperia XZ Premium, una versión refinada del XZ que desveló en IFA 2016. ¿Sus principales cartas? Snapdragon 835, grabación en cámara superlenta y una pantalla con 4K y tecnología HDR.El negocio móvil de Sony está lejos de una situación idílica. En 2016, vendió 15 millones de smartphones en todo el mundo, según datos de Strategy Analytics. Durante ese mismo periodo, Samsung vendió 55 millones de Samsung Galaxy S7 y S7 Edge. Es decir: solo dos teléfonos de Samsung vendieron casi cuatro veces más que todo el catálogo de Sony. Abrumador.

El desplome comenzó en 2015, cuando las ventas cayeron en dos millones de unidades year-over-year. Desde entonces, Sony ha simplificado su catálogo de productos, ha puesto el foco en las gamas superiores —con mayor margen de beneficio— y, sobre todo, ha buscado la rentabilidad en su división de smartphones; una estrategia muy diferente a la verticalidad casi absoluta con la que afrontaba el mercado en años anteriores.

El Sony Xperia XZ Premium es el último smartphone concebido bajo ese nuevo paradigma. Y, de hecho, es el que mejor representa lo que Sony quiere llevar a cabo en el sector: un producto de máxima calidad, diseño icónico y con un target de usuario económicamente alto.

El problema, no obstante, es lo que este smartphone tendrá justo a su lado en los escaparates de cualquier gran superficie: el Samsung más fuerte de la historia, un Huawei extremadamente competitivo y un inamovible iPhone 7 Plus. Todos ellos, además, sujetos de fuertes inversiones en marketing y publicidad durante los últimos meses. En Sony deben sentirse más agobiados que Epi y Blas en una cama de velcro; sobre todo considerando que su llegada a las tiendas de su producto se produce entre dos y tres meses más tarde que las propuestas de Huawei y Samsung.

En cualquier caso, y más allá de las dificultades que puede conllevar la estrategia y la ventana de lanzamiento del producto, ¿cómo es el Sony Xperia XZ Premium? ¿Es una opción a considerar por el consumidor?

El teléfono es sorprendentemente atrEstéticamente, Sony se mantiene firme en sus tradiciones. El diseño Omnibalance que inauguró con el primer Xperia Z ha evolucionado progresivamente cada año, generando a su paso un portfolio de productos uniforme y reconocible en toda la industria.

Esta estrategia conlleva, indudablemente, múltiples ventajas —como la creación de una imagen de marca única—, pero la escasa movilidad de la marca también juega en su contra, especialmente en 2017. Este año ha sido justo cuando todos los fabricantes han apostado por diseños más agresivos, con mayores curvas y marcos más delgados. Mientras tanto, Sony ha presentado un teléfono en el que "solo" el 68,4% del frontal está ocupado por pantalla.

Después de usar teléfonos como el Galaxy S8 o el LG G6, el Xperia XZ Premium se siente excesivamente grande y pesado.

Hay una explicación para ello, pero es insuficiente para justificar su decisión. Y es que después de usar teléfonos como el Galaxy S8 o el LG G6, el Xperia XZ Premium se siente excesivamente grande y pesado. Hablamos de un teléfono de 156 milímetros de alto, 77 milímetros de ancho y casi 200 gramos de peso. Unas cifras que contrastan con los 148,9 milímetros de alto, 68,1 milímetros de ancho y 155 gramos de peso del Galaxy S8 estándar.

Pese a ello, el Xperia XZ Premium sigue siendo capaz de conquistar los ojos y las manos de cualquier persona. La integración de las diferentes partes del chasis es perfecta, generando una superficie uniforme y suave muy agradable. El acabado reflectante le otorga un toque muy original, y la disposición de determinados elementos como el lector de huellas dactilares es tan natural como acertada.

Fotografía: Nicolás Rivera - Hipertextual.

En el interior del teléfono, Sony ha integrado el Snapdragon 835 y un módulo de 4 GB de memoria RAM. Este conjunto permite al fabricante nipón ofrecer lo mejor del sector en términos de rendimiento, aunque, por contrapartida, la escasa disponibilidad del SoC —condicionada por Samsung y el Galaxy S8— ha acabado influyendo en la ventana de lanzamiento del XZ Premium, mucho más tardía que sus principales competidores.

Sony mantiene la ligereza y la cohesión en el softwareLa experiencia de uso que ofrece el XZ Premium al consumidor es muy satisfactoria. **El software de Sony muestra ligeras evoluciones en algunos aspectos, pero mantiene su clásica ligereza y cohesión con las líneas de diseño de Google, algo de lo que Huawei y otros fabricantes del sector no pueden presumir.

En términos de rendimiento puro, el chip Snapdragon y los diferentes modos de funcionamiento desarrollados por Sony aseguran una gran experiencia en todo momento**, aunque las ligeras y esporádicas caídas de FPS —visibles en todos los teléfonos Android de gama alta lanzados en 2017— siguen presentes. Pese a ello, el XZ Premium es uno de los teléfonos que mejor rendimiento ofrece.

Fotografía: Nicolás Rivera - Hipertextual.

La pantalla del Xperia XZ Premium es uno de sus puntos más destacados. Al igual que el Z5 Premium, apuesta por la resolución 4K en una diagonal de 5,5 pulgadas, algo que ningún fabricante de los grandes ha hecho hasta ahora. No obstante, lo más interesante es la inclusión de tecnología HDR, que mejora la calidad de imagen considerablemente cuando el contenido está adaptado a esta tecnología. El contraste es mejor, las zonas oscuras se ven más iluminadas y el espacio de color aumenta.

El 4K es casi irrelevante. El sistema reescala la interfaz a 1080 para ahorrar recursos.El problema de estas tecnologías, eso sí, es la escasez de contenido compatible. Netflix, Amazon Prime Video y otras plataformas de vídeo en streaming ya han iniciado la transición hacia estas nuevas tecnologías en los dispositivos móviles, pero la oferta actual sigue siendo bastante escasa, quitando relevancia real tanto a la presencia de HDR como a la presencia de 4K. De cara al futuro es un buen punto, pero de cara al presente es casi irrelevante.

En otros aspectos más concretos, la pantalla del Xperia XZ Premium ofrece, en general, buenos resultados, aunque la temperatura de color sigue siendo algo alta para las cifras consideradas como "apropiadas" y la reflectividad del cristal es algo superior a lo ideal. Pantallas como las del Galaxy S8 o el iPhone 7 Plus, eso sí, obtienen resultados ligeramente mejores en la mayoría de aspectos.

Fotografía: Nicolás Rivera - Hipertextual.

El otro gran punto de vital importancia y valor en el XZ Premium es la cámara fotográfica. Sony, una vez más, ha hecho un gran énfasis en este aspecto a través de diferentes vías: desarrollo de producto, comunicación y publicidad. Nuevamente aseguran tener la mejor cámara del sector, una realidad que, al igual que en ocasiones anteriores, es verdad a medias.

Juzgando únicamente las cifras, los chips, el sensor y otros componentes empleados por Sony, la cámara del teléfono es top. Solo hay dos ausencias en su once inicial: una segunda cámara en la zona posterior y estabilización óptica de imagen. Sin ellas, el Xperia XZ Premium se despide de modos retrato, zoom óptico sin pérdida de calidad y una mayor versatilidad en capturas de baja luminosidad.

El procesado de imagen ha mejorado notablemente en el XZ Premium, pero sigue teniendo margen de mejora.

Ya en el anfiteatro, los resultados generados por la cámara del Xperia XZ Premium son muy similares a los que ya pudimos comprobar en la comparativa fotográfica frente al Samsung Galaxy S8. El teléfono de Sony progresa notablemente respecto a su predecesor; resuelve mejor casi todas las situaciones y el procesado es más apropiado.

Pero frente a cámaras como el Samsung Galaxy S8, el teléfono de Sony vuelve a quedar un pequeño paso atrás. Hay puntos muy positivos, como la representación del color o el contraste, ambos muy fieles a la realidad; pero en escenas complejas (con menos luz) el teléfono de Sony sufre la carencia de estabilización óptica y el ruido crece.

Sony Xperia XZ Premium.
Sony Xperia XZ Premium.
Sony Xperia XZ Premium.
Sony Xperia XZ Premium.
Sony Xperia XZ Premium.

El Xperia XZ Premium también presume de vídeo en cámara superlenta a 960 FPS, una característica que permite al usuario producir vídeos realmente atractivos para redes sociales. ¿El problema? Las limitaciones. Su funcionamiento es algo confuso y solo graba a 960 FPS durante un número determinado de segundos, a diferencia de otros modos de cámara lenta.

Estas adversidades se traducen en una mayor complejidad para el usuario, que, en algunas ocasiones, tendrá que repetir la toma varias veces hasta conseguir el resultado óptimo. Cuando se consigue, eso sí, el vídeo luce sencillamente increíble.

Fotografía: Nicolás Rivera - Hipertextual.

El punto más fuerte —y probablemente menos comentado— del XZ Premium es la autonomía. La batería de algo más de 3.000 mAh junto con los diferentes modos de funcionamiento y la gestión eficiente de la pantalla hacen que la autonomía de este teléfono sea realmente buena. Los resultados, de hecho, son muy próximos a los del iPhone 7 Plus.

La última gran virtud del Xperia XZ Premium es su resistencia a agua y polvo. Con una certificación IP68, Sony reitera su apuesta por estos atributos; una apuesta que sólo ellos apoyaron al principio pero que, con el paso del tiempo, ha acabado contagiando a los principales fabricantes del sector.

Conclusión

El vanguardismo tecnológico, cuando es autosostenible e impacta de forma directa a la vida de las personas, es positivo. De lo contrario, su valor tiende a cero.

Por desgracia, las principales innovaciones del XZ Premium caen en el segundo saco. Su inclusión es positiva, y demuestra cómo Sony está en la cabeza del sector en muchos aspectos; pero el impacto real que tienen estas tecnologías en la experiencia real del producto es casi nulo.

Algunas de esas características miran hacia el futuro para justificar su presencia; otras, en cambio, miran hacia situaciones muy concretas para demostrar su validez. En ambos casos, la conclusión es la misma: son bienvenidas, pero no hacen que, en 2017, el teléfono de Sony prevalezca sobre otros.

Sí hace que prevalezca sobre otros teléfonos algunos atributos como la excelente autonomía, el gran rendimiento del dispositivo o el mejorado desempeño de la cámara. Lo del 4K, la cámara superlenta y la conexión gigabit ya, si eso, lo vemos en 2018, cuando tenga más sentido incorporarlo en un móvil. Por el momento, quedémonos con que el XZ Premium es uno de esos teléfonos que debes considerar para ocupar tu bolsillo.

Pros

  • Diseño. Icónico, atractivo y cómodo. El diseño del XZ Premium es conservador, pero eso sigue siendo suficiente para atraer miradas.
  • Autonomía. Sin duda, uno de los puntos mas fuertes del XZ Premium. Recuerda a los mejores días de la gama Xperia.
  • Cámara lenta. Grabar a 960 FPS es divertido y original, aunque su impacto en el día a día es bastante bajo. Interesante, pero no determinante.
  • Resistencia a polvo y agua. Nadie en la gama alta apostaba por este atributo salvo Sony. Cinco años más tarde, todos los grandes están abrazando las certificaciones IP68. Veni, vidi, vinci.

Contras

  • Tamaño y peso. En 2017, que la pantalla ocupe un 68% del frontal es ridículo. Que pese casi 200 gramos, aún más.
  • Contenido 4K y HDR. Las tecnologías están ahí, pero el contenido compatible es casi nulo. Además, la diferencia entre 2K y 4K es imperceptible.
  • Cámara lenta. También aquí. El sistema es atractivo y único, pero la implementación es confusa y compleja. Nada que ver con la grabación a cámara lenta a la que está todo el mundo acostumbrado.

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