Tras la notable entrega de 3DS y el mediocre Ultra Smash de Wii U, Camelot Software aterriza en Switch con Mario Tennis Aces, una entrega notablemente más ambiciosa: su modo aventura, un plantel más extenso y más movimientos y mecánicas encajan a la perfección la franquicia. Analizamos el juego de tenis de Mario y compañía. Mario y compañía han coqueteado con multitud de disciplinas deportivas pero, sin duda y con el permiso del karting, el tenis ha sido donde la pandilla de personajes del universo Nintendo más se ha prodigado. Ahora bien, esta subsaga tenística, al igual que otras de las franquicias menores de Nintendo, ha tenido una trayectoria mucho más irregular que los grandes nombres de la compañía, saltando entre videojuegos completísimos y excelentes y otros tan pírricos como intrascendentes.

Un buen ejemplo de esta disparidad queda, sin ir más lejos, en las dos entregas previas al Mario Tennis Aces que nos ocupa. Ambas, también a cargo de Camelot Software (creadores de la fantástica y añorada saga Golden Sun), ejemplificaron lo bueno y lo malo que una marca menor dentro de un extenso catálogo podría conllevar; primero, Mario Tennis Open para 3DS dignificó la marca con una entrega completísima, profunda y variada que se encuentra entre lo mejor del catálogo de la portátil para, unos pocos años después, ver como Ultra Smash aterrizaba en Wii U siendo un auténtico erial de ideas, novedades y frescura. Un videojuego del todo plano sin ambición alguna que supo a poco y devaluó la marca.

Por ello la entidad de este Mario Tennis Aces, tan remarcada en los distintos Nintendos Direct, daba para ser optimistas. Además de la idoneidad de Nintendo Switch como plataforma para un desarrollo de este corte, Camelot apostaba por un modo Aventura que, apuntaban, funcionaría como una suerte de trama principal con componentes de RPG y un sistema progresión, alternando minijuegos, duelos con jefes y demás. Importante, además, el paso adelante a nivel mecánico, integrando múltiples movimientos y acciones nuevas que cambian sobremanera la forma de jugar. Centrémonos primero en ello.

Los partidos de Mario Tennis Aces tienen en la barra de energía de nuestro personaje y en la durabilidad de su raqueta la salsa de esta nueva experiencia jugable; la primera se rellena mediante los tiros cargados y se utiliza en los golpes dirigidos, que funcionan como suenan, y los golpes especiales, una versión mucho más potente de los anteriores solo ejecutable con la barra al completo. Asimismo, nuestra stamina también se utiliza para aprovecharnos de la velocidad etérea, una suerte de tiempo bala que nos pone más fácil la complicada tarea de devolver los golpes más potentes, y para los golpes maestros, movimientos a la desesperada que hacen que nuestro personaje cubra una gran cantidad de terreno en muy poco tiempo.

Y en cuanto a las citadas raquetas, son los ya comentados golpes dirigidos y especiales los que pueden hacer que éstas pierdan durabilidad o se rompan directamente si no devolvemos la pelota en el momento adecuado, con un timing prácticamente perfecto. Todas estas mecánicas, sumadas a los golpes estrella, los cargados o los potentes (pulsando dos veces el mismo botón) hacen de cada partido un duelo mucho más intenso, complejo y repleto de variantes. Será fácil que en los partidos más igualados y dilatados uno tenga la sensación de estar jugando a algo más cercano a la lucha que al tenis.

Es en esa esencia donde está la magia que sostiene Mario Tennis Aces. Al principio puede parecer una experiencia arcade, simplona y sin mucho donde rascar pero poco a poco se va descubriendo un videojuego profundísimo que castiga sobremanera cada pequeño error y requiere la mayor de las atenciones y no menos habilidad al usuario. Además, claro, entran en juego los distintos personajes y sus arquetipos: están aquellos cuyos tiros con efecto son más efectivos de lo normal como Ghost o Estela, los que cubren mejor la pista para una mejor defensa como Waluigi o Chomp Cadenas, los lentos pero potentes en el golpeo como Bowser, los más rápidos de la clase como Yoshi o Toad y, en el caso de otros como Mario, los personajes todoterreno que pueden funcionar mejor para adaptarnos al videojuego. Un plantel variado pero al que ya se le intuyen, por desgracia, acusados desequilibrios en unos Chomp y Bowsy exageradamente efectivos.

Por esta bienvenida y gustosa complejidad, volviendo al modo Aventura, decepciona toparse con un acercamiento tan inane y olvidable a lo que podría haber sido un modo para un jugador mucho más memorable o, al menos, con más entidad que la de una suerte de tutorial venido a más que, eso sí, intenta ofrecer algo de reto en su tramo final y confunde dificultad y reto con frustración. A lo largo del modo se nos cuenta una simpática historia que envuelve versiones más malignas si cabe de Wario y Waluigi, el rapto de Luig y una raqueta legendaria que Mario ha de recomponer para salvar a su hermano. Lo que sigue son, como digo, paseos por pistas variadas para completar minijuegos de mayor o menor dificultad, peloteos con Toad o enfrentamientos con distintos personajes. ¿Pero dónde quedan la progresión y esos aspectos RPG? En una mejora de atributos y en distintas raquetas para Mario, alterando apenas nuestra forma de jugar o su eficiencia en la cancha. Con todo, un añadido bienvenido pero que deja con muchas ganas de más.

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Es entonces difícil recomendar Mario Tennis Aces a todo aquel interesado en su modalidad para un jugador porque, tras apenas cuatro o cinco horas, habremos completado dicho modo y lo lógico sería dar el salto al multijugador donde, aquí sí, el videojuego brilla de forma notable. Ya apuntaba maneras en la fase de pruebas pero ahora, con un mayor plantel a nuestra disposición (que se irá aumentando de forma gratuita durante los próximos meses) es todavía más convincente y divertido;

Conclusión

Mario Tennis Aces es un indiscutible paso adelante en una franquicia que decepcionó en Wii U. Aquí Camelot Software y Nintendo introducen un modo Aventura que, aunque escaso y algo intrascendente, es una bienvenida adición para los que disfruten del contenido para un jugador y, por el otro lado, su vertiente competitiva es frenética y muy divertida gracias a las acertadísimas adiciones en forma de nuevos movimientos, mecánicas y personajes. Con todo, pese a no sobresalir en contenido, variedad o modos, Mario Tennis Aces es un grato añadido al catálogo de Nintendo Switch.

Pros

  • Su jugabilidad es una maravilla: intenso, profundo y divertido.
  • Los nuevos movimientos y mecánicas encajan a la perfección.
  • Un apartado audiovisual con mucha personalidad y encanto.
  • Un plantel variado y muy completo (que crecerá de forma gratuita)

Contras

  • La infraestructura online (matchmaking, ranking, sin servidores dedicados, etc.) es muy mejorable.
  • Poca personalización de modos: duración, pista, etc.
  • El modo Aventura es demasiado básico y poco ambicioso
  • Ciertos desequilibros en el plantel de personajes, habiendo varios más eficientes que el resto

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