Si sigues pensando que la mejor cámara la tienen los móviles de Apple, aunque dependiendo del contexto puedes tener parte de razón, debes saber que existe vida más allá de los iPhone. De hecho, en los últimos años hay algunos móviles de firmas chinas que están revolucionando el mercado de las cámaras móviles. Un buen ejemplo es el dispositivo que llevo unas semanas probando, el Vivo X200 Pro, un terminal que salió del horno hace unos pocos meses y que tiene un apartado fotográfico resumible en una palabra: espectacular.

Ya te lo adelanto: no sé si es la mejor cámara móvil del mercado, pero sí con la que más me he divertido. De hecho, aunque no creo que sea necesario gastarse más de 1.000 euros en un móvil para tener una buena experiencia, los apabullantes 1.299 euros de este Vivo X200 Pro me han parecido un poquito más justificables por culpa de su cámara.

Como ocurre en casi todos los ámbitos de la vida, si quieres lo mejor de lo mejor es necesario pagar un alto precio, y Vivo te asegura que si pasas por caja con un X200 Pro vas a obtener una experiencia del más alto nivel. Algo abrumadora al principio por su gran cantidad de funciones, pero exquisita.

Y, como una imagen vale más que mil palabras, hoy me he propuesto contarte cómo ha sido mi experiencia con una de las mejores cámaras móviles del momento. Por supuesto, como no, a través de su fotografía.

19 fotografías con la cámara del Vivo X200 Pro

Llevo varias semanas con el Vivo X200 Pro como dispositivo personal, llevándolo a todas partes y disparando a todo lo que me encuentro. Lo he hecho en exteriores, en interiores, por la noche, a media tarde, con luz artificial y en un sinfín de escenarios diferentes, todo para intentar reflejar con esta galería la sensación que me llevo del dispositivo y su cámara.

Todas las imágenes que he incluido están tomadas en modo automático con pequeñas correcciones de exposición, pero sin ningún tipo de filtro, edición o retoque. No obstante, aunque la perspectiva y otros detalles influyen, es la mejor forma de conocer el point and shoot, que no es otra cosa que sacar el móvil del bolsillo, abrir su cámara y disparar sin tocar apenas parámetros.

En estas 4 fotografías, por ejemplo, es posible apreciar el efecto de desenfoque que ofrece el dispositivo, que es una mezcla de un software muy bien implementado y un muy buen músculo fotográfico marcado por su sensor periscopio. Los detalles que ofrece, incluso en condiciones de luz mediocres, hace un tiempo eran solo un sueño para una cámara móvil.

Este vivo X200 Pro tiene algo único, y es que con su sensor periscopio de 200 MP y 3,7 aumentos —equivalente a un 85 mm—, es posible conseguir detalles espectaculares incluso en las tomas más comunes. Disparar a una simple taza de café es sinónimo de poder compartir una foto impresionante.

Además, aunque los megapíxeles no son el único síntoma de estar ante una buena cámara, en este caso permiten que el zoom, incluso cuando hay un recorte digital considerable, siga manteniendo una calidad, un detalle y una nitidez simplemente espectaculares.

Además, la gestión de las luces y el detalle que es capaz de conseguir en entornos con poca o ninguna iluminación ambiental es increíble. Por no hablar de los colores, que se mantienen firmes y tienen una correlación prácticamente perfecta entre los diferentes sensores.

Y es que, a riesgo de parecer repetitivo, son tomas casi imposibles de replicar con otros móviles del mercado en modo automático, ni siquiera desembolsando más de 1.000 euros.

En el ejemplo de arriba a la derecha, la fotografía está tomada en una cocina, durante la noche y con una luz de techo más bien mediocre. Incluso en estas situaciones, la cámara del vivo X200 Pro es capaz de ofrecer un desenfoque bonito, preciso y una calidad y detalles dignos de admirar.

En la imagen de la izquierda, el restaurante ni siquiera tenía una luz principal y la escena era más bien nocturna, pero de nuevo, el dispositivo consigue una toma espléndida para la iluminación y la rapidez con la que se tomó.

En este ejemplo, aunque la toma no es bonita como tal, te voy a dar dos datos: la fotografía de la izquierda está tomada con un zoom equivalente a 230 mm (x10) y la imagen de la derecha con un aumento x60 en la cámara y una equivalencia de 1.411 mm.

En la foto de la izquierda, incluso con un zoom digital x10 la nitidez y calidad de la imagen es increíble, además de poder capturar a mano alzada un enfoque perfecto. La imagen de la derecha está protagonizada por la IA, que se encarga de materializar lo que muestra la cámara intentando representar una escena con más calidad de la que realmente es capaz de captar. Y lo cierto es, que a pesar de la complejidad de la fotografía, el trabajo es bastante bueno. Artificial cuando optas por esas longitudes, pero bastante sorprendente.

En estas tomas se vuelve a ver el gran trabajo del Vivo X200 Pro con el zoom óptico y digital. La imagen de la izquierda representa un aumento x3,7 equivalente a 85 mm y sin recorte digital, mientras que la fotografía de la derecha sí que tiene un zoom digital que va hasta el x7,4, lo que equivale a un objetivo 170 mm.

Incluso desde varias decenas de metros y con un día completamente nublado es posible conseguir resultados muy nítidos y sorprendentes, algo que en otros móviles, incluso por encima de los 1.000 euros, es complicado replicar. De hecho, puedo contar con los dedos de las manos los dispositivos capaces de llegar a este nivel.

Termino con uno de los modos estrella: el retrato. vivo vuelve a demostrar que es capaz de fusionar ese músculo fotográfico tan potente con un procesado sublime, dejando claro que tiene uno de los mejores móviles del año para hacer fotografías a personas.

El desenfoque que otorga el sensor teleobjetivo imita muy bien al de las cámaras profesionales, además de tener una precisión milimétrica a la hora de elegir qué debe estar en foco y qué no. Sumando una representación de los colores espectacular, la nitidez tan interesante de la que ya he hablado y una gestión de los tonos de piel asombrosa, vuelvo a insistir en lo que ya he repetido: el vivo X200 Pro consigue unos resultados difíciles de igualar en el point and shoot (sacar el móvil y hacer la foto sin tocar ningún ajuste).

A lo largo de mis muchos años en el sector he probado muchas cámaras, tecnologías y móviles, y muy pocas cosas me han sorprendido tanto como este vivo x200 Pro y la facilidad para sacar el móvil del bolsillo, disparar y tener una instantánea increíble.

Y es que, a pesar de competir con los móviles más populares del mercado como pueden ser el iPhone 16 Pro o el Galaxy S25 Ultra, poco a poco, se va distinguiendo otra gama de smartphones centrados en el apartado fotográfico que consiguen ir un paso más allá. En este saco incluyo el vivo X200 Pro, pero también otros rivales muy populares como es el Oppo Find X8 Pro o el sobresaliente Xiaomi 15 Ultra, dos opciones que comparten esa filosofía de módulos gigantescos y zooms ópticos de infarto.