Si has retrasado un tiempo la compra de tu futuro smartphone para conocer los nuevos Nothing, enhorabuena. La compañía de Carl Pei ha vuelto a sacar uno de los móviles del año. Se han presentado hoy mismo en sociedad, pero un servidor ha tenido la suerte de pasar unos cuantos días con el protagonista del lanzamiento: el Nothing Phone (3a) Pro. Durante la última semana lo he puesto a prueba, para así poder contarte cómo de recomendable es, qué detalles se pueden mejorar y cómo ha evolucionado la firma para que este nuevo modelo se haya convertido en uno de mis favoritos.

Que Nothing no es un fabricante de móviles tradicional es algo bien sabido, y para demostrarlo, han pensado durante un año cómo hacer las cosas de forma diferente para volver a llamar la atención de sus fans. Los nuevos dispositivos, sin ser radicalmente distintos, apuestan por cambios interesantes en el diseño, un rendimiento a cargo del mejor Qualcomm de gama media, un software precioso y un apartado de cámara revolucionario.

Todo esto, con un precio solo 30 euros más caro. El Nothing Phone (3a) Pro cuesta 459 euros en su única versión de 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, y pretende sustituir al Phone (2a) Plus que se lanzó en septiembre de 2024 por 429 euros con esta misma configuración de memorias.

¿Está justificada esta subida de 30 euros? ¿Merece la pena tenerlo en cuenta frente a las opciones de Xiaomi o Samsung? Tengo un Nothing Phone (2a) Plus, ¿me compro el nuevo? Bueno, todo esto y mucho más es lo que voy a tratar de contarte aquí, en mi análisis del Nothing Phone (3a) Pro. ¡Al lío!

Nothing Phone (3a) Pro

Nothing siendo Nothing

Se esperaban transparencias y LEDs, y Nothing nos ha deleitado con transparencias y LEDs. El Phone (3a) Pro vuelve a repetir la estrategia de diseño que marcaron a fuego desde su primer lanzamiento, optando por una trasera translucida que permite echar un vistazo a una especie de circuitería interna y diferentes componentes del terminal. No son piezas reales, pero la estética que consiguen es sorprendente.

Es una cuestión de gustos, pero más allá de lo bonito o feo que puede parecerte este móvil, es innegable que Nothing ha conseguido lanzar un terminal único. Repite la fórmula estética de otros dispositivos de su catálogo, pero es algo tan llamativo que, al menos a mi parecer, no se puede tratar como una generación continuista. Eso sí, si te gustan los productos de la compañía, este no será menos.

Por supuesto, los LEDs de la zona trasera siguen ahí. Lo que Nothing llama Gylph vuelve a tener cabida alrededor del módulo de cámara, convirtiéndose en otra de esas soluciones únicas en el mercado que aportan muchísimo valor al ecosistema de la marca. Estas luces se pueden activar con las notificaciones, regular en intensidad, configurar patrones para saber quién te llama y un sinfín de detalles que rematan el diseño tan especial de este móvil.

Ya lo has podido ver en las imágenes de este Nothing Phone (3a) Pro: el cambio más importante está en el módulo de cámara. Este deja de ser un pequeño óvalo con dos sensores y toma gran parte del protagonismo de la zona trasera. El debate sobre su estética lleva semanas servido en Internet, y aunque su diseño es relevante, lo interesante está en el interior.

Nothing no ha hecho este módulo mucho más predominante por gusto. En esta generación ha implementado uno de los cambios más importantes de su historia, un sensor periscopio que permite hacer zoom óptico sin pérdida. Este es, de hecho, el motivo por el que las cámaras del Phone (3a) Pro sobresalen del cuerpo más de lo habitual.

Nothing Phone (3a) Pro

Siguiendo con la estética general, no dejes que te engañe el diseño industrial: todo el dispositivo está fabricado en plástico y no en metal. Los marcos laterales, la tapa translúcida trasera, el anillo que rodea la cámara y los botones son de policarbonato. Nothing reserva los materiales más premium para sus gama alta, mientras que en el segmento medio opta por reducir ligeramente la calidad.

Esto no es necesariamente malo. Y, si bien se nota que estamos ante partes plásticas, estas son de calidad y tienen una textura considerablemente buena. El Phone (3a) Pro, en ningún momento se siente como un móvil barato o de poca calidad, ni mucho menos. De hecho, aunque su competencia directa lleva un tiempo incluyendo partes metálicas, es necesario entender que Nothing juega a otro juego cuando se habla de diseñar smartphones.

En un mercado donde todos copian a todos y lanzan dispositivos casi idénticos año tras año, Nothing ha sabido diferenciarse. Sus móviles, más allá de incluir o no metal, tienen un aura especial, algo que te hace querer girarlo para ver su parte trasera cada vez que lo utilizas. Y esto, querido lector, es algo en peligro de extinción cuando hablamos de móviles.

Si eres capaz de valorar estos detalles, el Nothing Phone (3a) Pro es un dispositivo que, sin contarte mucho más sobre él, deberías empezar a tener en cuenta.

Una pantalla correcta con un detalle pendiente

Mientras que el diseño del Nothing Phone (3a) Pro no deja indiferente a nadie, puede que la pantalla sí. No me malinterpretes, no es mala, más bien se sitúa a la par del resto de competidores. No destaca demasiado en resolución, tecnologías o formato, aunque sí hay un par de detalles relevantes que debes conocer si vienes de otro móvil del catálogo.

Para empezar, algo malo. Por algún motivo, el panel del Nothing Phone (3a) Pro pierde el HDR10+. Mantiene, eso sí, un rango dinámico de 10-bit, una buena muestra de colores y aumenta el brillo frente a sus predecesores, por lo que parece más un movimiento comercial de marcas y logos que una pérdida de calidad sustancial.

Como ya he comentado, el dispositivo ofrece un panel correcto que muestra buenos colores, tiene una buena tactilidad y ha mejorado un poco el brillo máximo en exteriores, lo que se traduce en una mejor visualización cuando el sol incide directamente sobre la pantalla. Ahora bien, no sorprende en absoluto.

Nothing Phone (3a) Pro

Tiene lo que puedes esperar de un móvil de 400 euros: una tasa de refresco de 120 Hz adaptativa, un panel AMOLED, una resolución FullHD+ y un tamaño de 6,77 pulgadas que lo sitúa en la media. El Nothing Phone (3a) Pro salva este apartado con un componente a la altura, y parece que es así para enfocarse en otras secciones donde sí ha puesto mucho más trabajo para destacar.

¿Cuál es ese punto pendiente? Mientras que el diseño de la parte trasera está cuidado a la perfección, el frontal se deja un poco de trabajo por el camino. Los biseles, sin llegar a ser gruesos, no están todo lo optimizados que me gustaría en un móvil de 459 euros. Son simétricos, pero las esquinas tienen una curvatura algo extraña que, por algún motivo, hace que el margen de color negro parezca más grueso en estas zonas.

No es ningún drama, ni siquiera un motivo para descartarlo, pero esperaba un poco más de Nothing en este sentido. La visual frontal en estos rangos de precio empieza a ser cada ver mejor, con biseles más optimizados y agujeros para la cámara frontal más pequeños, pero este modelo se queda ligeramente rezagado aquí.

Dicho esto, no tengo dudas de que el panel de este Nothing Phone (3a) Pro es más que suficiente para disfrutar del dispositivo, sacarle jugo al gaming y visualizar cualquier plataforma de vídeo. Si crees que se queda corto, probablemente debas empezar a subir el listón del precio y optar por móviles algo más caros o enfocados en este apartado.

Nothing Phone (3a) Pro

La gran apuesta del Nothing Phone (3a) Pro

Ya te lo he ido avecinando durante el texto, la cámara es la gran apuesta del Nothing Phone (3a) Pro, esa característica revulsiva que puede hacer que te lo plantees incluso si vienes de generaciones anteriores. La principal novedad está en ese tercer sensor que ha incluido la compañía por primera en su historia. Es un periscopio, un objetivo que destaca por ofrecer capturas con zoom óptico sin pérdida.

Nothing, junto con la nueva apuesta de realme, se encargan de estrenar este tipo de sensor en la gama media, algo que es una buenísima noticia. La cámara del dispositivo gana en versatilidad, el modo retrato tiene un aspecto muchísimo más profesional y las posibilidades de pasarlo bien con la cámara de un gama media crecen exponencialmente.

En esencia, Nothing ha repetido fórmula cuando hablamos del sensor principal, optando por el mismo Samsung ISOCELL GN9 de 50 MP del Phone (2a). Las novedades están en el ultra gran angular, que pierde una considerable resolución y apuesta por Sony como el fabricante. Se nota que la marca ha puesto toda la carne en el asador con el zoom, dejando las fotografías angulares en una posición rezagada.

Nothing, en este sentido, vuelve a ir en contra de la industria de gama media, apostando por la tendencia de los dispositivos más caros del mercado: ganar la batalla en las fotografías con zoom. De momento, va líder en el segmento medio, aunque no es muy complicado sabiendo que es uno de los pocos móviles que presumen de periscopio.

La experiencia fotográfica es buena, ha mejorado el procesado respecto a las generaciones anteriores y ofrece unos resultados muy decentes en el modo automático. Además, Nothing deja a un lado la tendencia de la IA y los retoques tan intrusivos que en otras marcas ni siquiera se pueden desactivar. Esta cámara apuesta por la naturalidad, apoyándose en una paleta de colores realista y optando por una estética sencilla sin rimbombantes filtros de color o escenas muy saturadas.

El sensor principal y el periscopio son bastante luminosos, lo que facilita una buena captura en entornos con una luminosidad algo comprometida. Esto no quiere decir que sea el smartphone perfecto para hacer fotografías por la noche, pero sí uno de los gama media que menos flaquezas saca a relucir en situaciones complicadas.

Los resultados son ideales para redes sociales, y la versatilidad que le ofrece el nuevo sensor periscopio eclipsa en cierta manera la falta de calidad y resolución que todo gama media acaba acusando al querer fijarse en los detalles de la fotografía. El Nothing Phone (3a) Pro presume de un buen zoom de 3 aumentos sin pérdida, además de una distancia focal extra (x6 recortado del periscopio) que se mantiene fuerte para conseguir buenos detalles cuando la luz acompaña.

Hasta ahora, la fotografía con zoom de calidad estaba reservada para los móviles de 800-1.000 euros, pero Nothing ha conseguido democratizar este sensor en un precio contenido y con unos resultados muy decentes.

¿Es el mejor apartado fotográfico de la gama media? Sin duda alguna, es una muy buena cámara dentro del segmento medio, y aunque sería algo pretencioso catalogarla como la número uno, sí que estoy bastante seguro de que la versatilidad del sensor periscopio la sitúa entre una de las mejores.

Al igual que ocurre con el diseño, Nothing ha incluido en este Phone (3a) Pro algo que no encontrarás en prácticamente ningún otro dispositivo de gama media. Y además, lo ha hecho bien, no solo para poner la característica en la caja.

Nothing Phone (3a) Pro

Nothing ha sabido rematar un gran móvil

Si fueses un fabricante de móviles y te diesen la tarea de elegir el mejor chip posible para un gama media, probablemente optarías por un Qualcomm Snapdragon 7s Gen 3. Es exactamente como ha pensado Nothing. Este año no hay rastro de MediaTek: la compañía apuesta por la líder del mercado, dejando a un lado cualquier duda sobre el rendimiento o la eficiencia.

Junto con los 12 GB de RAM, es prácticamente imposible encontrar una mejor configuración a la que confiar el rendimiento bruto de tu próximo móvil. El Nothing Phone (3a) Pro se mueve a la perfección, fluye de forma rapidísima por la interfaz, abre apps con soltura, gestiona la multitarea sin problema alguno y remata la jugada con una potencia sublime en la mayoría de juegos.

No es un gama alta en este sentido, pero gracias a este chip tampoco se echa en falta más rendimiento. Además, aunque la compañía no le ha echado la culpa a MediaTek de forma directa, este Nothing Phone (3a) Pro presume de 3 años de actualizaciones Android y 4 de parches de seguridad, un cambio que, los que llevamos un tiempo en esta industria, sabemos que en cierta manera es posible gracias a Qualcomm.

Y, ya que estoy hablando de software, debo decir que NothingOS 3.1 tiene buena parte de protagonismo en este dispositivo. Es otro de esos puntos que están muy bien trabajados por parte de la compañía, y una de las pocas veces que he sentido una sinergia casi perfecta entre el software y el hardware.

Todo está muy bien diseñado, sigue la estética industrial y no se parece en nada al resto de opciones de la competencia. Las opciones de los LEDs Glyph, cada icono de la interfaz o incluso el tono de las notificaciones están pensados para que casen a la perfección con la esencia de la marca y las líneas exteriores, algo que, a riesgo de parecer repetitivo, es muy difícil de encontrar en el mercado actual.

Probablemente, te lo has preguntado alguna vez al ver los móviles de Nothing, ¿los LEDs gastan mucha batería? Bueno, lo cierto es que su consumo es mínimo y, como asegura la marca, apenas condiciona la autonomía del dispositivo. Y, ya que estoy en este tema, te contaré que sus 5.000 mAh, a pesar de parecer algo escasos sobre el papel, se comportan muy correctamente.

No ofrece una autonomía de dos días, pero es posible exprimir el dispositivo durante toda una jornada y hacer un uso intensivo llegando al final del día con algo de batería en la recámara. Sin ser un apartado muy destacable, y esperando un poco más de un móvil de 459 euros, Nothing ha cumplido sin grandes alardes o menciones significativas.

¿Te has percatado del botón extra de este Nothing Phone (3a) Pro? Pues bien, no es un pulsador para la cámara, como se pensaba desde que se filtró el diseño. Se trata de una innvención de Nothing llamada Essential Space. ¿Para qué sirve? Es un espacio privado en el que puedes grabar ideas, transcribir conversaciones o traducir conferencias.

Todo con un acceso directo que recae en un botón bastante accesible. Si lo dejas pulsado, inicia la escucha para que puedas hablar, anotar algo o simplemente hacer la lista de la compra. Cuando dejas de pulsarlo, de forma automática se guarda en ese espacio privado. Acceder es tan sencillo como hacer un doble click sobre el botón.

Además, si estás en una web o en una aplicación, cuando pulsas el botón se guarda una captura junto al audio y la transcripción, por si quieres hacer anotaciones de lo que estás viendo y guardarlo para más adelante.

Y, si bien no me parece algo totalmente revolucionario, o un motivo para ir a comprar el Nothing Phone (3a) Pro sin pensar en nada más, pienso que es posible sacarle bastante jugo a este sistema si te acostumbras a utilizarlo en tu día a día. Por el lado contrario, para todos aquellos que no consigan verle la gracia, el botón tiene un diseño abultado y está en una posición muy accesible, por lo que de vez en cuando puede llegar a pulsarse sin querer.

Nothing Phone (3a) Pro

¿Merece la pena este Nothing Phone (3a) Pro?

Puntuación: 4 de 5.

Tras varios días probándolo como móvil personal, se me hace difícil no recomendarlo ampliamente a todo aquel que quiera un gama media de calidad con el que pasar unos cuantos años. Puede que su diseño esté enfocado a unos gustos muy específicos, pero Nothing ha demostrado que sabe hacer móviles, que pone el suficiente cariño en cada apartado y que, dejándose algunos pequeños detalles por el camino, consigue innovar de un año a otro para seguir despertando interés.

No tengo duda de que este Nothing Phone (3a) Pro es uno de los mejores gama media del momento. Quien se haga con él, se llevará un móvil muy completo, con un diseño capaz de atraer muchas miradas, con un software lleno de funciones muy especiales y un rendimiento para no tener que preocuparse por el funcionamiento del móvil hasta su jubilación

En un mercado en el que Xiaomi está subiendo cada vez más los precios, y donde Samsung lleva tiempo arraigando sus Galaxy A en los 400-500 euros, este Nothing Phone (3a) Pro es un digno competidor. De hecho, en detalles como la cámara, el diseño o el rendimiento, se sitúa como una opción considerablemente mejor a estas marcas más tradicionales.