El iPhone 16e es el integrante más nuevo de la actual generación de móviles de Apple y ofrece prestaciones bastante interesantes. Es mucho más moderno, tanto estética como técnicamente, en comparación con los iPhone SE, pero también tiene un precio más elevado. Y la gran queja que ha recibido hasta aquí pasa por la ausencia de MagSafe.
Hasta aquí, los de Cupertino no habían explicado por qué el iPhone 16e se había lanzado sin MagSafe. La principal teoría era que se había prescindido de esa característica para reducir los costes de desarrollo y fabricación del dispositivo. Luego se rumoreó que podría ser por temor a que los imanes interfiriesen con el nuevo módem C1, que se encarga de la conectividad 5G. No obstante, la empresa desmintió esto último.
Esta vez, Apple ha dado una explicación más formal a John Gruber, de Daring Fireball, y la decisión supuestamente no tiene nada que ver con lo que se presumía. Eso sí, el argumento es bastante decepcionante.
Según publica el susodicho, representantes de la firma de la manzana le dijeron que la no inclusión de MagSafe en el iPhone 16e responde a que el público al que le apunta el smartphone recarga sus teléfonos usando un cargador con cable. Y si crees que esa justificación es un poco WTF, hay más: Apple dice que a muchos de los potenciales compradores de su nuevo móvil económico ni siquiera usan la carga inalámbrica o no les interesa que sea rápida.
Tengamos en cuenta que, pese a la ausencia de MagSafe, el iPhone 16e se puede cargar de forma inalámbrica. Sin embargo, está limitado a una potencia de hasta 7,5 vatios mediante cargadores Qi. Pero el problema de omitir el sistema magnético no se limita a cuestiones vinculadas con la recarga de la batería.
El iPhone 16e no tiene MagSafe porque a sus compradores no les importa, dice Apple
La explicación que, según Gruber, Apple le ha ofrecido sobre este asunto se queda bastante corta. Es que el perjuicio de prescindir de MagSafe en el iPhone 16e no impacta solamente sobre la potencia de la carga inalámbrica. Esa es apenas una porción del inconveniente.
La otra gran cuestión de esta historia pasa por la imposibilidad de usar otros accesorios para el iPhone que también dependen de MagSafe. Por ejemplo, los soportes que se pueden colocar en un escritorio o una mesa de noche, las carteras que se acoplan al dispositivo o las baterías externas como las que ofrecen marcas como Anker, por mencionar algunos.
Decir que el iPhone 16e no tiene MagSafe porque a los potenciales compradores no les importa o no lo usan, es una generalización innecesaria. Si este móvil se hubiese llamado iPhone SE 4, este debate ni siquiera existiría. Pero como la compañía lo ha promocionado como el integrante barato de su línea top de dispositivos, la historia cambia.
Que cualquier posible interesado en el iPhone 16e ni siquiera tenga la opción de contar con accesorios extras con MagSafe, porque Apple da por hecho que no le interesa o no lo va a usar, da lugar a la decepción. Máxime al tratarse de un equipo cuyo precio inicia por encima de los 700 euros; es decir, 180 euros más que el iPhone SE de 2022, su predecesor.
