El pasado mes de diciembre, una mujer llamada Lily Phillips se acostó con 100 hombres en 24 horas. La hazaña, por llamarlo de alguna manera, dio mucho de lo que hablar, sobre todo cuando anunció que había decidido subir su apuesta y pasar por su cama a 1.000 hombres en un día. Con ello batiría el récord actual, ostentado por Lisa Sparks, con 919 hombres. Sin embargo, le ha salido competencia inesperada, pues otra creadora de contenido de OnlyFans, Bonnie Blue, asegura haber tenido sexo con 1.000 hombres en 12 horas.
De hecho, no son 1.000, sino 1.057. Al parecer, según explicó su asistente en una entrevista sobre el tema, cuando batió el récord aún quedaban 57 hombres en la cola, así que no quiso dejarlos sin sus segundos de placer.
Eso de unos segundos de placer es literal, pues dedicó menos de un minuto a cada participantes. Es la única forma de acostarse con 1.000 hombres en 12 horas. Al fin y al cabo, 12 horas tienen 720 minutos, de modo que, si fue equitativa, sería imposible pasar más de unos pocos segundos con cada uno. El reto de Bonnie Blue ha sido más privado que el de Lily Phillips. No hay ningún documental en el que se plasmen sus impresiones. Por eso, no sabemos cuáles fueron las consecuencias a nivel psicológico, pero podemos hacernos una idea a nivel físico.
Las consecuencias de tener sexo con 1.000 hombres
No hay una cantidad concreta de sexo que pueda soportar el cuerpo humano. Sin embargo, sí que es cierto que con cada relación sexual la lubricación puede ir disminuyendo. Esta se produce con la excitación y una situación como la que Bonnie Blue asegura haber vivido debe ser más estresante que placentera. No discutimos que ella haya podido sentir placer, pero fisiológicamente es complicado poder lubricar con normalidad.
En situaciones como estas es esperable que usase lubricante para añadirlo a su propia lubricación. Pero, aun así, es muy posible que experimentase sequedad vaginal y, con ello, una mayor probabilidad de sufrir desgarros e infecciones de orina. No hay más que ver el caso de Lisa Sparks, quien aseguró haber tenido dolores vaginales durante días después de acostarse con 919 hombres. Todo eso sin contar la posibilidad de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS).
Al contrario que Lily Phillips, Bonnie Blue no ha hecho públicos los requisitos que debían cumplir los 1.000 hombres con los que se ha acostado. No sabemos si les pidió test de ITS. Tampoco ha hecho referencia a si usó preservativo con todos.
Por lo tanto, es posible que estuviese expuesta a multitud de ITS. Incluso si todos se hubiesen hecho un test y hubiese empleado preservativo en cada relación (uno diferente para cada uno, por favor), la cantidad de parejas sexuales es tan elevada que podría haber un contacto de riesgo, bien por fallo puntual del preservativo (al colocarlo con prisas se puede cometer un error) o por algún test de ITS inadecuado, en el que la persona tuviese sexo después de hacérselo o se encontrase en la ventana de incubación de alguna enfermedad.
Por supuesto, también hay consecuencias mentales. Es cierto que todas estas mujeres aseguran haber cumplido sus respectivos retos de forma totalmente libre. Pero cuando se habla de fama y redes sociales es complejo hablar sobre lo que es exactamente la libertad.
Polémicas en torno a Bonnie Blue
Lily Phillips grabó sus 100 encuentros sexuales con el permiso de los participantes. En cambio, Bonnie Blue solo ha publicado una foto de la fila en la que esperaban y un vídeo del “después”, en el que se encuentra en la cama con un albornoz y un cartel en el que pone 1.000, en referencia a los 1.000 hombres con los que se acaba de acostar.
También ha publicado en sus redes sociales un vídeo en el que explica el mecanismo. Los hombres entraron a la habitación en pequeños grupos, estableciendo una rueda de manera que mientras uno tenía sexo con ella los demás miraban. Así, cuando les tocase, ya estarían algo excitados.
La cuestión es que no hay pruebas irrefutables de lo que ha hecho, por lo que muchas personas lo ponen en duda. Y es que, en realidad, esta no sería la primera polémica de Bonnie Blue. De hecho, es una persona non grata en Australia por haber promovido en ese país un encuentro dirigido a tener sexo con adolescentes. Es cierto que todos debían tener los 18 años cumplidos, pero seguían siendo adolescentes.
Aunque ella también es muy joven (25 años) no deja de ser una actividad de dudosa ética marcada con cierto abuso de poder. La idea fue claramente condenada hasta el punto de prohibirle entrar en el país.
Desde luego, Bonnie Blue suele dar mucho de lo que hablar. Teniendo en cuenta que Lily Phillips planeaba acostarse con 1.000 hombres el próximo mes de febrero, seguro que pronto oiremos hablar de ambas.
