Tras ganar en la final del ATP de Pekín, Carlos Alcaraz se ha hecho con su cuarto trofeo de la temporada. Esta nueva victoria le sitúa ya en número de trofeos a la altura de su gran rival, Jannik Sinner, y también de su maestro, Juan Carlos Ferrero. Todo esto con solo 21 años. Está claro que su técnica y su forma física son excepcionales. Tras ver su desempeño más reciente, parece que los únicos capaces de plantarle cara son los calambres, cuya aparición ya le ha causado alguna derrota. Sin embargo, hasta para eso tiene su propio truco: beber el jugo de los pepinillos.

No es algo que haya inventado él. En los últimos 25 años son muchos los deportistas que han probado a beber este líquido avinagrado para evitar los calambres durante el ejercicio físico. Sobre todo es común entre ciclistas, atletas y futbolistas, pero cualquiera puede beneficiarse de ello. O eso dicen. 

El problema es que no está clara la razón por la que parece que este remedio funciona contra los calambres. Algunos científicos creen que se trata de un efecto placebo. Sin embargo, seguro que Carlos Alcaraz opina lo contrario. Como también lo opinan otros investigadores que sí que cuentan con una hipótesis al respecto. No se ha podido demostrar por completo, pero sí que tiene cierto sentido.

¿Qué son los calambres?

Antes de hablar sobre los remedios caseros de Carlos Alcaraz, vale la pena recordar qué son los calambres. Básicamente, estos consisten en contracciones involuntarias y muy dolorosas del músculo esquelético. Pueden darse durante el ejercicio físico o después del mismo. Más allá del dolor, el principal problema se da cuando ocurren durante el ejercicio, ya que pueden afectar a músculos unidos a varias articulaciones, dificultando mucho el movimiento.

El propio origen de los calambres no está del todo claro. Por un lado, podría ser una cuestión de deshidratación. Al perder agua a través del sudor, el espacio entre las células se contrae, de manera que aumenta la concentración de algunos compuestos neuroquímicos excitatorios. Estos promueven la excitación de las neuronas que conducen a la contracción del músculo, por lo que esta se produce involuntariamente.

Por otro lado, podría ser que la fatiga altere los estímulos excitatorios o inhibitorios de esas neuronas. O, quizás, se trate en realidad de una combinación de ambas hipótesis. 

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La sudoración puede influir en que aparezcan los calambres. Crédito: Andres Ayrton (pexels)

¿Por qué le ayudan los pepinillos a Carlos Alcaraz?

Durante el partido que le dio la victoria de Roland Garros, Carlos Alcaraz comenzó a experimentar los temidos calambres. Por eso, antes del set definitivo, optó por beber líquido de los pepinillos. Según él, esto fue en parte lo que le ayudó a desempeñarse tan bien como lo hizo. Ya no había dolor.

Cuando otros deportistas comenzaron a notar estos mismos efectos en el pasado, los científicos que lo investigaron pensaron inicialmente que podría deberse al sodio. El líquido de los pepinillos está compuesto principalmente por vinagre y sal. Se ha visto que la ausencia de sodio, presente en la sal, puede alterar el equilibrio entre excitación e inhibición de las neuronas motoras. Ocurre lo mismo con el déficit de potasio, que también se experimenta con la sudoración.

Sin embargo, en un estudio de caso realizado por científicos de la Universidad de Iowa, se vio que el vinagre por sí solo puede desempeñar también esos beneficios frente a los calambres. Además, en otra investigación se vio que los niveles de electrolitos en el plasma no varían de un modo diferente a como lo hacen con el agua o las bebidas deportivas. Por lo tanto, las ventajas experimentadas por Carlos Alcaraz pueden ser efecto del vinagre, no de la sal.

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La clave del éxito del líquido de los pepinillos parece estar en el vinagre. Crédito: Suckerpunch (Unsplash)

Aquí entra en juego la hipótesis de la científica Julia Georgieva, de la Universidad de Austin (Australia). Según un estudio realizado por su equipo en 2021, es posible que el sabor ácido y agrio del vinagre desencadene al llegar a la parte de atrás de la garganta una respuesta refleja sobre las neuronas que desencadenan los calambres. 

Esta hipótesis la apoyó también otro grupo de científicos procedentes de dos universidades estadounidenses. En su estudio, se vio que el consumo de 1 ml de líquido de pepinillos por cada kg de peso corporal ayuda a reducir la duración de los calambres, de modo que interfieren menos en el desempeño durante el ejercicio. 

No sabemos si se trata de efecto placebo; pero, ya que Carlos Alcaraz asegura que le funciona, no perdemos nada por probar. Recuerda: 1ml/kg. No te convertirás en Carlos Alcaraz, desgraciadamente, pero quizás te ahorres algo de dolor muscular.