Desde su estreno, el 22 de septiembre de 2004, Perdidos (Lost), que ahora puedes disfrutar en Netflix, fue considerada un fenómeno difícil de explicar en toda su importancia. Por un lado, la serie de ABC se volvió famosa por su capacidad para mezclar ciencia ficción dura, con un argumento dramático. Eso, a través de la cuidadosa exploración de sus personajes y la manera en que la trama planteaba sus principales giros y situaciones. Sin ser una producción directamente especulativa, la serie mostraba escenarios de viajes en el tiempo y aberraciones en la realidad.
Al otro extremo, Perdidos (Lost) se basaba en su mayor parte en sus protagonistas y en la forma en que estos se relacionaban entre sí, Mucho más, el amor, la devoción y la lealtad, que cada uno profesaba a su manera y desde situaciones críticas. Lo que dejó varios capítulos para la historia y convirtió a sus fanáticos en devotos de las situaciones — cada vez más enrevesadas — contadas de temporada en temporada. Perdidos (Lost) incluso sobrevivió a la huelga de guionistas entre 2007 y 2008, que terminó por afectar a otros tantos éxitos televisivos, como Breaking Bad. Pero la producción de ABC, se volvió insigne por su solidez y su trama, cada vez más enigmática.
Quizás por eso, su final — abierto y que no respondió a la mayoría de sus preguntas — dejó atónicos y también, en algunos casos decepcionados, a sus seguidores. Muchos de los cuales, esperaban — aunque ya para la cuarta temporada era evidente que sería complicado, cuando no imposible — responder sus preguntas. Para muestra, te dejamos cinco que el capítulo final no solo no respondió, sino que, además, tampoco exploró. De un sentido del horror que quedó en suspenso hasta el origen de un monstruo icónico en la serie. Todo un repaso por esas interrogantes que Perdidos (Lost) quedó debiendo a sus incansables y siempre atentos fanáticos.
¿Quién era en realidad Jacob?
En la misteriosa isla en que los pasajeros del vuelo 815 de Oceanic, terminaron por verse confinados, ocurrían muchas cosas inexplicables. Pero una de las realmente más inquietantes, fue la idea que había habitantes desconocidos. O que, en realidad, eran tan peligrosos como para considerarlos una amenaza. Aunque no se sabía mucho de ellos, algo sí estaba claro: estaban en lugar antes que los sobrevivientes del siniestro aéreo.
Y el líder de todos ellos, era Jacob (Mark Pellegrino) que apareció por primera vez The Incident Part 1, estrenado en 13 de mayo de 2009. El solitario habitante de la estatua de la diosa Tueris, parecía no solo el habitante más viejo del lugar, sino prácticamente eterno.
Es el único en llamar “su hogar” a la isla y asegurar que estaba “a cargo”. No obstante, más allá de la descripción de su nacimiento, poco se sabe sobre el personaje. Una pregunta sin responder que tampoco, dejó claro su extraordinaria longevidad, sus deberes para con el lugar y lo que se escondía en el territorio.
¿Qué tipo de mal se contenía en la isla?
Y es gracias a Jacob, que la serie pudo relatar el sentido de la isla en su totalidad. Según sus palabras es prevenir y contener un tipo de mal, que, de hecho, es algo más que una metáfora. Se trataba de una fuerza física que finalmente fue liberada y que, demostró, era algo más que un concepto filosófico.
Pero, ¿qué era en realidad este poder que, a su vez, se retroalimentaba de la isla y suponía una forma de evitar que este poder sin nombre se extendiera por el mundo? No hay indicios, más que lo dicho por Jacob y lo que Desmond (Henry Ian Cusick), comprobó por sí mismo al liberar semejante ¿entidad? ¿Poder? Una de las grandes interrogantes que el discutido final de la serie se llevó consigo. Una respuesta que podría aclarar — incluso a medias — el propósito de todo lo que ocurría con la isla como receptor de semejante poder y cómo, se enlazaba con el resto de las historias.
¿Quién construyó todo lo que había en la isla?
La respuesta más genérica es que todo lo que había en el lugar, había sido dejado atrás por sus diversos habitantes. Solo que, no parece ser tan sencillo. En especial, por el hecho que los objetos encontrados, tenían un significado de considerable interés. De la estatua de la diosa Tueris a todo tipo de armamento y dispositivos científicos. Lo cierto es que la isla era algo más que un depósito de objetos en diferentes estados de deterioro.
Mucho más, al quedar establecido que todo el territorio tenía extrañas propiedades. ¿Los objetos y edificaciones tenían la intención de canalizar todo lo que la isla podía hacer? A primera vista parecía que sí. Pero su falta de uso, llevaba a la siguiente pregunta: ¿entonces, su propósito había quedado desvirtuado, destruido, sublimado o había cambiado a otro?
Perdidos (Lost) no solo no dio respuestas a todo lo anterior, sino que evitó, cuidadosamente, dar cualquier indicio que pudiera permitir al menos una aproximación a cualquier tema puntual al respecto. Lo que convirtió a todo lo relacionado con la cuestión, en un punto álgido para la discusión sobre la importancia de Perdidos (Lost).
¿Qué es la Luz que se elevaba en el centro de la isla?
Uno de los grandes misterios de la isla, era una luz amarilla brillante en el centro de todo su territorio. Que, bien, podía ser el centro de sostén de toda la estructura del lugar a una manifestación de sus poderes, cualquiera que estos fueran. Lo cierto es que el portentoso fenómeno se convirtió en uno de los grandes misterios de la serie, que claro está, no recibieron respuestas.
Mucho peor, las pocas explicaciones que el argumento dio al respecto, eran tan abstractas como para resultar un cliché. ¿Símbolo del bien? ¿De la vida? ¿Del transcurrir del tiempo? El misterio, que parecía unir a todos los demás, fue uno de los que nadie se molestó en responder en el críptico capítulo final de la serie.
¿Cómo convirtió la Luz al hombre de negro en un monstruo de humo?
Por curioso que parezca, Perdidos (Lost) sí reveló la respuesta a esta inquietante pregunta. Pero fue tan decepcionante que pareció incompleta. Según la mitología de la serie, Jacob arrojó al Hombre de Negro a la Luz. Lo que provocó se convirtiera en el tétrico Hombre de Humo.
Ahora bien, esta simple explicación no responde varias cosas. ¿Por qué ocurrió algo semejante? ¿Cuáles eran las propiedades del misterioso corazón de la isla para provocar algo tan siniestro? Mucho más complicado: ¿Por qué no le ocurrió lo mismo a los otros personajes que estuvieron en contacto con el fenómeno? Perdidos (Lost) no brindó la más mínima respuesta a nada de lo anterior.
