Los hipopótamos no parecen animales muy aerodinámicos. Es complicado imaginarlos corriendo. Como mucho, podemos pensar en ellos nadando. La cuestión es que lo que imaginamos acerca de estos peculiares animales está muy lejos de la realidad. Según un nuevo estudio, los hipopótamos no saben nadar, pero sí que son capaces de volar.
No, no es broma. Si definimos volar como avanzar en el aire sin apoyar ninguna extremidad en el suelo, los hipopótamos pueden volar. Eso sí, cada cierto tiempo deben impulsarse un poco con las patas para volver a levantar el vuelo.
El estudio se acaba de publicar en PeerJ Life. Sus autores llegaron a esta conclusión tras el análisis de varios vídeos a cámara lenta. No han encontrado ningún estudio anterior con resultados similares. Consideran que esto se debe a que los hipopótamos son animales poco estudiados debido a su agresividad. Porque sí, esa es otra realidad que a veces nos cuesta entender de los hipopótamos. Esos animales tan aparentemente tranquilos, que disfrutan dándose baños de barro mientras ven la vida pasar, causan entre 500 y 3.000 muertes humanas al año. La probabilidad de morir en un encuentro con ellos es de un 86,7%, más que con los feroces leones y los temidos tiburones, cuyos porcentajes son de un 75% y un 25% respectivamente.
¿Por qué no nadan los hipopótamos?
Los hipopótamos pasan mucho tiempo en el agua. Sin embargo, normalmente están zonas de río poco profundas, caminando sobre el fondo y rebotando con sus patas hacia arriba y hacia abajo. Son demasiado densos, por lo que no tienen la capacidad de flotar, de manera que, a pesar de su afición por el agua, no se desplazan nadando por ella.
Se ha visto que algunos pueden bucear; pero, en general, desplazarse por la superficie, es imposible para ellos.
Vuela alto, pequeño hipopótamo
Los autores del estudio que se acaban de publicar, procedentes del Real Colegio de Veterinaria de Reino Unido, analizaron varios vídeos de hipopótamos trotando. En su análisis se centraron sobre todo en la posición de las patas y el avance en la carrera.
Así, observaron que durante el 15% del tiempo de trote los hipopótamos mantienen sus cuatro patas en el aire. Es cierto que no lo hacen durante mucho tiempo. Pasan unos 0,3 segundos sin pisar el suelo. No obstante, es mucho más de lo que consiguen otros animales cuadrúpedos, incapaces de desplazarse sin posar al menos una de sus patas en el terreno.
Cuando se encuentran en pleno galope son capaces de alcanzar velocidades de 30 kilómetros por hora. El ser humano medio corre aproximadamente a unos 12-14 kilómetros por hora. Usain Bolt logró alcanzar los 44,72 kilómetros por hora, pero estamos hablando de un humano claramente superior en lo concerniente a la capacidad de correr.
En general, en una carrera entre una persona y un hipopótamo, este último ganaría sin problema. Por eso la mayoría de ataques de estos animales son fatales. Es muy difícil huir de ellos, porque básicamente son capaces de volar durante la persecución. No tendrán alas, pero si Usain Bolt no las necesita, está claro que ellos tampoco.
