La polémica por el despido de Gina Carano de The Mandalorian vuelve a estar en el centro de la escena. Esta vez, porque Disney pidió que se desestime la demanda que la actriz presentó en su contra en febrero pasado. La compañía aseveró que su decisión está justificada en la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos, por lo que la denuncia de la intérprete carece de mérito.
En una presentación realizada ante un tribunal del distrito central de California, Disney explicó que las publicaciones controvertidas de Gina Carano sobre ciertos temas —la COVID-19 o el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, por ejemplo— no fueron de su agrado, pero que hizo la vista gorda. Sin embargo, la paciencia se acabó cuando la actriz "trivializó el Holocausto", indicó la empresa.
"La decisión de Gina Carano de trivializar públicamente el Holocausto comparando las críticas a los conservadores con la aniquilación de millones de judíos fue la gota que colmó el vaso para Disney", dice el texto.
Los abogados de la casa de Mickey Mouse indican que la demanda de Gina Carano no tiene sustento. La actriz afirma que Disney violó las leyes laborales de California al supuestamente tomar represalias contra ella por sus actividades políticas. Pero la firma dirigida por Bob Iger asegura que esta acusación queda desestimada por lo establecido en la primera enmienda de la Constitución estadounidense.
"La primera enmienda incorpora el principio fundamental de 'autonomía del hablante' que prohíbe al Estado dictar a las empresas expresivas qué decir, cómo decirlo y a través de quién decirlo. [...] Ese principio significa que un Estado no puede obligar a un empleador que participa en un discurso a hablar a través de un empleado cuyas propias opiniones o perfil público podrían comprometer el mensaje del empleador, incluso si el empleado no expresa sus puntos de vista en el trabajo.
[...] Ese principio resuelve este caso. La primera enmienda protege el derecho de Disney a salvaguardar su propio discurso de la asociación con el discurso controvertido y de alto perfil de Carano. Debido a que el Estado no puede imponer responsabilidad a Disney por tomar esa decisión, los reclamos de Carano deben ser desestimados".
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Disney se ampara en la Constitución de EE. UU. para justificar el despido de Gina Carano
Amparándose en su derecho constitucional de prescindir de Gina Carano, Disney busca cerrar esta historia rápidamente y dar vuelta a la página. Recordemos que la actriz decidió afrontar el proceso legal contra la corporación usando el apoyo de Elon Musk y X (Twitter). El magnate había prometido que ayudaría a todos quienes hubiesen sido despedidos por comentarios publicados en la red social, si creían que ello atentaba contra su libertad de expresión.
Desde X (Twitter) confirmaron la ayuda a Gina Carano. Desde la plataforma indicaron que, al brindar apoyo económico a la intérprete, estarían "empoderándola para buscar la reivindicación de su derecho a expresarse libremente [...] y la capacidad de trabajar sin intimidación, acoso o discriminación".
De acuerdo con Gina Carano, Disney la "persiguió y demonizó" por su ideología política de derecha. En la demanda contra la compañía, la artista pidió un resarcimiento económico y la restitución de su personaje en The Mandalorian y demás producciones de Star Wars para las que estaba en carpeta.
En una reciente entrevista con Sage Steele (vía CBR), la intérprete ratificó sus dichos y redobló la apuesta. "Cuando la gente me pregunta si hubiera hecho algo diferente, habría gritado. Habría gritado mucho más fuerte todo lo que decía. Desde los confinamientos hasta las mascarillas y las vacunas [...]. No permitas que estas personas te fuercen a esto. Presta atención. Lo habría gritado. Así que no lo lamento. No me arrepiento de lo que dije, de lo que publiqué, de lo que defendí, de lo que estaba gritando o intentando gritar. No lo lamento", sostuvo Gina Carano.