Las casas prefabricadas están causando furor en España, y no solo por su precio, también por su facilidad de construcción y su modularidad. De hecho, puedes hacerte con una casa compacta con dos dormitorios y mucha luz por menos de 15.000 euros, como la del modelo Agata, una cabaña de madera de 39 m² con salón y comedor y numerosos ventanales que ofrecen un espacio acogedor.
No obstante, ante el auge de las casas prefabricadas, asaltan dudas sobre qué hay que tener en cuenta a la hora de hacernos con una. La ley no hace muchas distinciones entre las casas de fabricación tradicional frente a las casas ya fabricadas y modulares, pero estas últimas sí que permiten algo más de manga ancha a la hora de colocarlas en zonas en las que no se podría construir una casa “tradicional”.
Por ejemplo, si un terreno es urbano, es decir, permite la edificación dentro del plan urbanístico de un municipio concreto, no hay que tener mucho en cuenta a la hora de poner una casa prefabricada, no al menos más que una casa tradicional. Solo cumplir la normativa de edificación.
Casas prefabricadas: dónde están permitidas
La cosa cambia en el terreno rústico. La ley no permite levantar edificaciones urbanas en zonas rústicas no urbanizables, salvo con una excepción: se puede construir en un suelo rústico de uso ordinario, siempre y cuando estén destinados a lo que se denomina Inmuebles Ligados a la Explotación Económica, esto incluye las llamadas "casa de aperos", aunque por ley su tamaño está limitado.
Como decíamos, las casas prefabricadas tradicionales, destinadas para suelo urbano, tampoco entrarían en esa definición, es decir, por norma general no se podrían colocar en suelo rústico o no urbanizable, pero hay algunas que sí. Y bueno, también depende de dónde.
Algunas comunidades autónomas permiten colocar casas prefabricadas en suelo rústico, siempre y cuando cumplan dos condiciones: que no sea con carácter permanente y vayan edificadas o ancladas de forma fija en el terreno no urbanizable, es decir, que no requieran obras o cimentación de ninguna clase.
Por tanto, puedes montar muchos tipos de casas prefabricadas en terreno rústico si tanto su estructura y su chasis son independientes del suelo, se puede mover y, además, es autosuficiente. La razón principal por la que se permite este tipo de casas es, básicamente, porque por norma general no requiere licencia de obra ni afecta de ninguna forma al terreno rústico.
Con todo, antes de embarcarte en montar o hacerte con algunas de las casas prefabricadas disponibles, consulta la normativa a este respecto de tu comunidad autónoma y tu municipio, y sobre todo, ten claro el tipo de suelo, cuando no sea urbano, para saber qué tipo de edificación permite, si es que permite alguna.