Como también ocurriera hace justo un año, Xiaomi ha aprovechado el Mobile World Congress de Barcelona (o MWC 2024) para lanzar en el mercado global –es decir, fuera de China– la serie Xiaomi 14. Eso sí: a diferencia de su país natal, Xiaomi ha decidido traer únicamente dos dispositivos: el Xiaomi 14, presentado a finales de 2023; y el Xiaomi 14 Ultra, que vio la luz hace apenas unos días en su país natal. El Xiaomi 14 Pro, por lo tanto, se queda en el tintero. Una decisión que, eso sí, tiene cierto sentido.
El Xiaomi 14 estándar actúa como punto de entrada a la gama alta de la marca. Experiencia muy premium, pero a un precio no tan alto como otras propuestas. En paralelo, el Xiaomi 14 Ultra trata de reflejar el poderío de la marca yendo un paso más allá tanto en precio como en las capacidades tecnológicas.
¿Por qué no tenemos Xiaomi 14 Pro en España?
Si juzgamos únicamente la escalera de producto, el Xiaomi 14 Pro se habría quedado en tierra de nadie de haber sido lanzado en Europa. No es tan vanguardista como el Xiaomi 14 Ultra, y, a la vez, tampoco es tan diferente del Xiaomi 14 estándar –lo que les separa, recordemos, es la apertura variable de la cámara principal, el tamaño de la pantalla, 270 mAh más de batería y una carga algo más rápida–. Unas diferencias demasiado escasas como para justificar, en la mayoría de casos, que un consumidor haga el desembolso extra que habría conllevado el Xiaomi 14 Pro respecto al modelo estándar.
A nivel estratégico, establecer ese paso intermedio en la escalera de producto con el Xiaomi 14 Pro también habría carecido de sentido teniendo en cuenta lo mencionado en el párrafo anterior. Cuantas más SKUs de un móvil se lancen en un mercado, más difícil se vuelve la comunicación hacia el consumidor, la producción del dispositivo, la cadena de suministro y los acuerdos con los retailers, entre otras cosas.
Si esa complejidad adicional se traduce en más ventas o beneficios –como sí ocurre en la serie Redmi o en los Poco–, compensa sin duda abordarla. Pero no parece ser el caso. La razón, muy probablemente, también tenga que ver con el volumen de ventas de Xiaomi en la gama alta. La marca china lleva relativamente poco compitiendo con Samsung y Apple en este segmento del mercado. Y, al menos de momento, las ventas que registra en dicho segmento son sin duda inferiores a las que obtiene en gamas medias o bajas.
Si se unen estos tres puntos (el volumen de ventas esperado, la mayor complejidad estratégica que supone lanzar un modelo adicional y la escasa diferencia entre el modelo estándar y el inmediatamente superior), resulta evidente por qué Xiaomi ha decidido en esta ocasión centrar sus esfuerzos en dos modelos y prescindir del Xiaomi 14 Pro. De esta manera puede afinar aún más la estrategia de comunicación –con mensajes más claros y directos–, optimizar tanto la cadena de producción como la de suministro para mantener los costes a raya –economía de escala– o simplificar los acuerdos con los retailers. Y, sinceramente, es un acierto que así sea.