En 1908 se estrenó la que se considera la primera película dramática del cine. El asesinato del duque de Guisa, dirigida por Georges Hatot, deslumbró al público en su primera proyección. Por entonces, el cine era una novedad que había plasmado en pantallas pequeños ejercicios experimentales. Como tomas de movimiento de trenes o la escandalosa secuencia de una pareja besándose brevemente en los labios.
Pero la película de Hatot, que relataba la historia de un importante líder católico francés asesinado en 1588, exploraba el dolor. Lo hacía a través de un largo primer plano que mostraba a los personajes enfrentarse a la muerte como una presencia cruel. La trama se centraba en el complot para asesinar al duque y revelaba su muerte en detalle. En poco menos de un minuto, relataba la angustia de la víctima y de su esposa superviviente.
Esto supuso un paso considerable en la naciente industria del cine, que tendría como resultado la creación de un género que perdura hasta hoy. El drama, con su capacidad al profundizar en las emociones, sigue siendo una parte esencial del mundo cinematográfico. Debido principalmente a su sensibilidad para recorrer desde el dolor hasta la esperanza, con argumentos capaces de aleccionar, sorprender y conmover. Lo que da al séptimo arte una perspectiva nueva de la naturaleza humana.
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Te dejamos cinco películas dramáticas que puedes ver ahora mismo en Disney+. Desde una animación que continúa las aventuras de un clásico personaje del estudio, hasta un monstruo con un gran corazón. Esta selección es una travesía por los sentimientos más singulares, potentes y apasionados. Una forma de comprender el poder de los grandes relatos para cautivar al público de cualquier edad.
El origen de La sirenita, una precuela desconocida
La película dramática de animación de la directora Peggy Holmes podría considerarse una precuela del clásico del 1989 La sirenita. No solo brinda un abundante contexto a la historia de Ariel, sino que, además, permite comprender a su padre, Tritón. El argumento explora en el traumático pasado que marcó el futuro de la mítica Atlántica. La trágica muerte de la reina Athena convirtió al reino de las sirenas y tritones en un territorio en perpetuo duelo. Lo que provocó que el monarca de la región evitara todo contacto con el mundo de la superficie.
El guion, de Robert Reece y Evan Spiliotopulos, sigue el tono de la película original al redimensionar las personalidades de Ariel y sus hermanas. Aunque también aborda que todas ellas crecieron a la sombra del dolor por la pérdida de su madre. Pese a su sencillez, la trama se pregunta acerca de la necesidad de perdonar y asumir la transformación de la redención. Un punto que esta película dramática muestra a través de la metáfora del regreso de la música al reino y cómo una simple decisión puede cambiar el futuro.
Un dato curioso es que parte de la trama se menciona, de manera breve pero directa, en el live action de La sirenita de Rob Mashall. En la narración, se dice que el rey Tritón (Javier Bardem) evita todo contacto con la superficie desde el fallecimiento de su esposa. Una decisión a partir de la cual la película profundiza en el universo de Ariel de forma ingeniosa.
Milagro a medianoche
Karl Koster (Sam Waterston) y su esposa Doris (Mia Farrow) son un matrimonio cristiano en la ciudad de Copenhague en el año 1943. Ambos intentan sobrevivir a los rigores de una atmósfera política cada vez más enrarecida. Los nazis son una fuerza a temer en Europa y avanzan con rapidez sobre Dinamarca. Al mismo tiempo, la segregación de la comunidad judía es un hecho vergonzoso que los daneses intentan evitar en la medida de sus posibilidades. Pero nada resulta sencillo con las calles sitiadas por una vigilancia militar férrea y cada vez más abusiva.
A pesar de eso, Karl está dispuesto a correr el riesgo de evitar la deportación de los judíos de la ciudad a campos de concentración. Al principio, el médico utiliza su renombre y peso en la comunidad para paralizar la extradición de algunos de sus pacientes. Sin embargo, cuando la orden de arresto para cualquiera que lleve la infame estrella amarilla se haga inapelable, tomará una importante decisión. Una que llevará a él y su familia a convertirse en los protagonistas de una historia dramática, emocionante y, al final, profundamente dolorosa.
Basada en el suceso real de la redada nazi ocurrida el 29 de septiembre de 1943 en Copenhague, esta película dramática es un tributo a la bondad. Más que una idealización de las grandes figuras que arriesgaron sus vidas para evitar que los ciudadanos judíos fueran deportados, es una mirada al heroísmo cotidiano. Hombres y mujeres que se enfrentaron a un sistema totalitario con la única arma de su voluntad de hacer el bien y actuar con integridad. Un punto que la historia destaca sin caer en sensiblerías y con una especial mirada a la honestidad de sus personajes.
Eduardo Manostijeras, una película tan dramática como peculiar
Esta historia dramática de Tim Burton comienza como un cuento de hadas. Una anciana le cuenta a su pequeño nieto un relato que explora en su pasado y en cómo el amor llegó a su vida. Un argumento singular acerca de un monstruo solitario y sensible. La película es una peculiar exploración sobre las emociones, que sorprende por su sensibilidad y su capacidad para brindar belleza incluso a una narración levemente retorcida.
Eduardo (Johnny Depp) es una criatura que vaga pesarosa por un castillo abandonado a las afueras de una ciudad suburbana estadounidense. Creado por un inventor solitario (Vincent Price) que murió antes de completarlo, es un espectro entre las habitaciones polvorientas. Con tijeras en lugar de manos, también es un ser inexplicable, incapaz de comprender su naturaleza híbrida. ¿Es un engendro infame o un ser humano?
Sin embargo, cuando Peg (Dianne Wiest) lo descubra y lo lleve a su hogar, la vida de Eduardo cambiará para siempre. Más aún, al conocer la posibilidad de un sentimiento trascendental gracias a la hija adolescente de su benefactora. Kim (Winona Ryder) se convertirá no solo en el objeto de todas las aspiraciones del joven, sino también en su forma de comprender el mundo.
Esta extraña versión de Frankenstein de Mary Shelley, se convirtió, con el correr de las décadas, en una película dramática clásica. A la vez, en una entrañable épica acerca de la profundidad de los sentimientos y su huella imperecedera en el espíritu de quienes los experimentan.
Camino a la gloria
El entrenador Don Haskins (Josh Lucas) solo tiene un objetivo. Lograr que el equipo de baloncesto de la universidad de Texas Western se convierta en un ejemplo deportivo. Pero sabe que se enfrenta a un reto complicado. Entre la discriminación y el racismo, su grupo de jugadores negros debe lidiar con todo tipo de obstáculos, en apariencia insalvables. Mucho más, cuando Haskins descubra que el recorrido hacia el triunfo requiere, además, lidiar con un sistema corrompido por el prejuicio.
Gradualmente, la dedicación del grupo de talentos universitarios dejará claro que el deporte es un escenario ideal para las grandes proezas. El guion de Chris Cleveland, Bettina Gilois y Gregory Allen Howard explora la importancia de la igualdad y la justicia. A la vez, cómo el deporte puede ser una herramienta para el cambio social basado en la confraternidad y el respeto.
Con un claro mensaje enaltecedor del poder de la voluntad contra la adversidad, esta película dramática tiene su gran momento culminante sobre la cancha. Pero, más allá de sus atributos como drama deportivo, el argumento es una celebración a la tenacidad y la buena voluntad como vehículos para comprender el talento.
Figuras ocultas, una extraordinaria película dramática sobre tres mujeres históricas
Katherine (Taraji P. Henson), Dorothy (Octavia Spencer) y Mary (Janelle Monáe) están unidas por una peculiar historia común. Todas tienen un extraordinario talento para las ciencias en el que jamás han podido profundizar del todo. De hecho, esa facultad las ha convertido en parias en su propia comunidad y dentro de sus familias.
A pesar de ocupar cargos de relevancia en la División Segregada de Cálculo del Ala Oeste del Centro de Investigación Langley, el prejuicio racial sobre ellas es tan fuerte como para que se ignoren sus indudables capacidades.
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Gradualmente, la inteligencia del trío se hará tan evidente que les permitirá ocupar un lugar privilegiado en la NASA. En especial, en la carrera por conquistar el espacio. Esta película dramática muestra la lucha contra la discriminación racial y de género desde el mundo de las ciencias. Un punto de vista que, además, resalta la capacidad del espíritu humano para vencer cualquier limitación y frontera.