Más problemas para Sam Bankman-Fried. El exCEO de FTX ha sumado una nueva acusación al extenso listado que ya lo tiene contra las cuerdas y que podría llevarlo a pasar el resto de su vida en prisión. Es que, según los fiscales a cargo de su caso, el empresario desvió millones de dólares con los que sobornó a funcionarios del gobierno de China.
Según recoge Reuters, la justicia estadounidense ahora acusa a SBF de conspirar para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés). La misma prohíbe que ciudadanos o empresas estadounidenses sobornen a funcionarios oficiales de otros países con el fin de ganar o retener un negocio. El cargo criminal se suma a otros 12 que el otrora joven maravilla del mundo de las criptomonedas ya arrastraba.
De acuerdo con las autoridades, Sam Bankman-Fried transfirió alrededor de 40 millones de dólares en criptomonedas a funcionarios chinos para liberar cuentas de Alameda Research que habían sido congeladas por el gigante asiático. Se estima que las carteras en cuestión almacenaban unos 1.000 millones de dólares en criptoactivos.
El citado informe indica que el pago del soborno se realizó en dos tramos, en noviembre de 2021. Una parte de los activos se transfirió desde la cuenta principal de trading de Alameda Research a una wallet de criptomonedas privada, antes de que las cuentas congeladas se liberaran. El resto del pago, valuado en decenas de millones de dólares, se completó después del "rescate".
Un soborno a funcionarios chinos, el nuevo dolor de cabeza de Sam Bankman-Fried
La acusación del soborno a funcionarios chinos no podría llegar en un peor momento para Sam Bankman-Fried. No tanto por la acumulación de acusaciones en su contra —después de todo, los 12 cargos previos ya le valían un potencial castigo superior a los 150 años en prisión—, sino porque se da en un momento de gran tensión entre Estados Unidos y China.
Con las crecientes acusaciones de espionaje e interferencia de China contra el país norteamericano —ya sea con globos estratosféricos, TikTok o cualquier otra vía—, transferir millones de dólares en criptomonedas a funcionarios de ese país no deja bien parado a SBF en su cruzada por probar que es inocente.
El juez Lewis Kaplan ha programado una audiencia para este jueves para añadir esta nueva acusación a los demás cargos que ya arrastra Sam Bankman-Fried. Vale destacar que, formalmente, el empresario todavía carga con la acusación original de 8 delitos.
En febrero pasado, los fiscales añadieron otros cuatro cargos de fraude y conspiración contra el exCEO de FTX a través de lo que en la justicia estadounidense se conoce como superseding indictment. Sin embargo, todavía no ha sido procesado por los mismos. Se espera que esta semana se lleve a cabo dicha acción, incorporando también el supuesto soborno a funcionarios chinos.
Tratando de evadir la prisión antes del juicio
Otro punto para remarcar es que ayer, lunes, los abogados de Sam Bankman-Fried y los fiscales llegaron a un acuerdo por las nuevas condiciones de su fianza. Esto ocurrió después de que el juez Kaplan barajara la posibilidad de enviarlo a prisión hasta que comience el juicio, pautado para octubre, por la preocupación de que pudiera influir sobre los testigos. Para evitar la espera tras las rejas, los representantes del empresario acordaron limitar sus comunicaciones a un móvil sin acceso a internet y a un ordenador con conectividad limitada.