Los eventos astronómicos de marzo no son de esos que llegan cargados de lluvias de estrellas o espectaculares eclipses. Sin embargo, cada año traen el equinoccio que nos dejará la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el sur. Las temperaturas poco a poco van subiendo en el primero y bajando en el segundo, pero en ambos son lo suficientemente suaves para que mirar al cielo nocturno no nos cueste pasar muchísimo frío.

Por eso, aunque no tenga grandes eventos astronómicos especialmente reseñables, marzo es un gran mes. El cielo es bonito durante todo el año y, siempre que nos alejemos de la contaminación lumínica, habrá algo interesante para ver.

Por ejemplo, la Luna llena, que se posará sobre el cielo poco después de empezar el mes. Como siempre, tendrá un nombre curioso, asociado a las leyendas de los antiguos nativos norteamericanos. No tiene nada que ver con el satélite en sí, pero eso no hace la historia y el nombre menos interesantes.

Empiezan los eventos astronómicos con la Luna de gusano

El 7 de marzo tendremos la Luna llena del mes de marzo de 2023. En esta ocasión, se la conoce como Luna de gusano, pues era la época en la que el terreno, antes helado, comenzaba a ablandarse, dejando paso a las lombrices de tierra.

El nombre no es más que una curiosidad, pero será un buen momento para mirar al cielo. Eso seguro.

Llega el equinoccio

El equinoccio tendrá lugar el 20 de marzo a las 21:17 UTC. Es decir, a las 22:17, hora peninsular española y 15:17 en México.

Como ocurre con el otro equinoccio del año, el Sol incidirá directamente en el Ecuador, por lo que la duración del día y la noche será aproximadamente la misma en todo el globo. Eso sí, como ya hemos comentado, estrenamos diferente estación. En el norte, la primavera, y en el sur, el otoño. 

Conjunciones planetarias interesantes

Ya hemos visto que febrero terminó con una bonita conjunción planetaria, dejando paso a dos que se posarían sobre el cielo nada más empezar marzo. Será en la madrugada del 2 al 3 de marzo, aunque no se podrán ver ambas en todo el mundo.

Más allá de ese día también habrá conjunciones planetarias. Por ejemplo, la Luna posará en el firmamento junto a Júpiter tanto el 19 como el 22 de marzo. También podremos verla con Venus el 24 y con Marte el 28. Finalmente, cerraremos el mes con Venus compartiendo un espacio pequeñito de cielo con Urano durante la noche del 31 de marzo.

Lo bueno de estos eventos astronómicos es que, aun sin ser tan espectaculares como un eclipse o una lluvia de estrellas, siempre hay alguno que se puede ver en algún rincón del mundo. Y pueden verse a simple vista. Basta con mirar hacia arriba. Eso es lo más bonito de la astronomía, que siempre tiene algo que enseñarnos.

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