Probamos el Realme 10: un gama de entrada sencillo, pero muy interesante

Tras meses esperando la llegada del Realme 10 al mercado español, finalmente hemos podido experimentar con él. Después de algunas pruebas, tenemos nuestras primeras impresiones sobre el terminal de la firma asiática, que llega con un diseño bastante distintivo y una pantalla que habla por sí misma.

A diferencia de su variante Pro, eso sí, este Realme 10 llega para competir en la gama de entrada. Un campo en el que tiene ciertas posibilidades a pesar de lo competido que es este segmento.

El Realme 10, como decíamos, destaca principalmente por su precio. Sin embargo, la empresa china sabe que una pantalla de gran calidad es necesaria para enganchar al usuario. Por ello, ha convertido esta característica tan esencial en el punto más fuerte del dispositivo.

Su diseño, por otra parte, se distingue de su antecesor. En esta ocasión, el Realme 10 apuesta por cámaras mucho más grandes y una trasera de plástico brillante que, a pesar de no ser un material premium, se siente agradable al tacto.

En su delantera encontramos una pantalla con marcos muy reducidos, una cámara en forma de agujero para ahorrar espacio y un auricular casi invisible incrustado en un extremo de la pantalla.

Todas estas características se encuentran accionadas por Android 12, junto a la última versión de la capa de Realme que permite alcanzar grandes niveles de personalización. Con su batería de 5.000 mAh podrás superar las 10 horas de pantalla y cargarlo en pocos minutos cuando lo necesites gracias a su carga rápida de 33 W.

El Realme 10 apuesta por una pantalla AMOLED muy llamativa

La pantalla de este Realme 10, como decíamos, es su característica más llamativa. Cuenta con un panel de tecnología AMOLED a una resolución FullHD+. Tiene una tasa de refresco que varía según la aplicación, y que puede alcanzar máximas de 90 Hz. Aunque no se trata de los números más altos en cuanto a resolución o hercios en pantalla, la tecnología AMOLED hace un trabajo tremendo para captar la mirada del usuario, sobre todo al tratarse de un móvil de entrada.

Si bien los colores son algo fríos para mi gusto, el Realme 10 te permite calibrar la pantalla con distintos modos. Desde un modo intenso con colores más llamativos, hasta un modo Pro con el que puedes acceder a un par de funciones extra. En su modo más cálido puede llegar a sentirse un tanto artificial, pero mantiene una representación muy vibrante de los colores.

Por otro lado, cuenta con la tecnología de pantalla siempre activa. Puedes elegir si quieres que se mantenga encendida durante todo el día, en horas específicas, o solo cuando está en uso continuo. De igual forma, te permite personalizar los patrones con distintas opciones, colores y diseños.

¿Qué tal va de potencia?

Al estar frente a un móvil de gama de entrada, este Realme 10 utiliza un Helio G99, que se complementa con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. Estas especificaciones dotan al terminal de la capacidad para completar tareas del día a día sin ningún problema. Ya sea enviar mensajes en WhatsApp, revisar Instagram o ver series en Netflix, el Realme 10 podrá cumplir sin ningún problema.

Además, cuenta con función de ampliación de RAM, para lo cual utiliza el espacio libre del almacenamiento interno. De esta forma, los 8 GB de RAM se pueden convertir en 12, 14 o 16 GB.

En el apartado del gaming también nos ha convencido. Tras probarlo con el popular Genshin Impact, hemos notado un rendimiento estable –sin ser brillante– en sus configuraciones gráficas más bajas. Ya si intentas aumentar la calidad, te darás cuenta de las limitaciones del terminal.

Por otra parte, cuenta con algunas funciones añadidas para dotar el móvil de más potencia mientras juegas o, por el contrario, jugar ahorrando la mayor cantidad de batería posible.

Las cámaras del Realme 10: su punto más débil

Si la pantalla es el punto fuerte del Realme 10, sus cámaras son el punto más débil. El móvil cuenta con dos sensores traseros, uno de 50 MP y otro de 2 MP (macro).

En condiciones de mucha luz, el teléfono produce resultados aceptables para su gama. No obstante, si observamos en detalle y de una manera exigente, se pueden identificar algunos problemas a la hora de encontrar un balance en su rango dinámico, dejando ciertas zonas de la imagen sobreexpuestas y otras demasiado oscuras. En baja luz, estos problemas se acentúan. No obstante, como decíamos, este tipo de deficiencias son habituales en diversos móviles de gama de entrada.

La falta de detalle, por otra parte, también es bastante visible. Especialmente de noche, donde la ISO se dispara. Las imágenes capturadas por el Realme 10 tienen un aspecto acuarelado, algo fácil de notar al hacer zoom.

La estabilización tampoco es su mayor fuerte, y usuarios de pulso tembloroso –como yo– tendrán dificultades para tomar fotos con una sola mano, o incluso con dos.

Como ya hemos visto en otros terminales asiáticos, el Realme 10 también integra varias opciones de modo belleza. Además, encontramos un modo Pro para ajustar los valores de la imagen a como nos convenga según la escena. Asimismo, si bien su modo noche ofrece resultados bastante deficientes, al menos es rápido y permite revelar información que sería difícil ver con nada más los ojos.

Los resultados obtenidos por la cámara frontal no son muy diferentes. Sin embargo, el sensor de 16 MP te permitirá hacer videollamadas o subir historias a Instagram sin ningún problema.

Por otro lado, el apartado de vídeo de este Realme 10 alcanza resoluciones máximas de 1080p y mínimas de 720p. También puedes configurar si lo quieres en 30 fps o 60 fps.

Un móvil de entrada, pero muy competitivo

A pesar de su cámara, el Realme 10 es una apuesta más que interesante para entrar en la gama media de Android. Su batería de larga duración y su rendimiento más que decente te permitirán llevar a cabo tus tareas del día a día sin ningún problema. Asimismo, su panel AMOLED te permite disfrutar de series, películas y vídeos a una muy buena calidad.

El Realme 10 se comercializará, al menos inicialmente, en una única versión de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. Su precio de salida es 279 euros, aunque la marca ha anunciado una promoción de lanzamiento (hasta el día 21 de febrero) por la cual se podrá adquirir a 229 euros.