En 1992, el castillo de Windsor sufrió un incendio de considerables proporciones que casi arrasa con una de las alas de la propiedad. Se trató de otro de los desafortunados incidentes que atravesó la familia real británica en uno de sus años más complicados. La quinta temporada de The Crown, de Netflix, no solamente retrata el suceso, sino que lo pone en el centro del debate. ¿Cómo ocurrió algo semejante en un edificio considerado de elemental valor histórico para Inglaterra?

El creador y guionista Peter Morgan brindó al suceso el aire casi íntimo de una desgracia familiar. Después de todo, la insigne construcción fue el hogar de varias generaciones de los Windsor, lo que supuso que la mayoría de las pérdidas fueran personalísimas. 

En la quinta temporada de The Crown, los destrozos en el castillo de Windsor son una metáfora de la caída en desgracia de la familia real. En medio del cuestionamiento directo acerca de la existencia de la monarquía en el siglo XX, la quema de la propiedad resulta un incidente doloroso.

Al mismo tiempo, construye una percepción sobre el final de una época y el comienzo de la siguiente. Todo en medio de la inquietante sensación que la tragedia mostró el profundo dolor de una transición forzosa hacia una visión contemporánea de la monarquía. 

Pero, ¿sucedió así? ¿O solo se trató de un incidente aislado que tuvo poca o ninguna relación con decisiones posteriores de la corona británica? La serie deja traslucir que muchas de sus decisiones posteriores tuvieron relación con el punto final que simbolizó la caída de la casa familiar. Ahora bien, ¿exageró The Crown en la proporción emblemática de la devastación del castillo Windsor?

YouTube video

La mirada de The Crown a un hecho histórico de enorme relevancia

La quinta temporada de The Crown mostró parte de los escándalos más conocidos de la corona británica durante la caótica década de los noventa. Desde el infame Tampongate, las tensiones entre Carlos III y su madre, hasta la ruptura del matrimonio de los príncipes de Gales. La serie, que retrata la vida de los miembros de la realeza inglesa, ha debido lidiar con acusaciones de amarillismo y, sobre todo, de deformar los sucesos originales. 

No obstante, el incendio del castillo es uno de los momentos en que el argumento intentó replantear la historia original desde la revisión. En especial, a través de una mirada casi conmovedora sobre las repercusiones de un suceso semejante. No en vano, fue la culminación de un largo trayecto de situaciones escandalosas. Especialmente cuando el incidente se unió a la sensación de decadencia de la familia real británica.

The Crown, quinta temporada

Mucho más, cuando se enlazó con una idea más profunda acerca del peso de una figura simbólica que buena parte de los ingleses consideraban innecesaria. The Crown muestra los escombros del castillo — bastión histórico de los Windsor — como un derrumbe simbólico y potencialmente irremediable. Una sensación que acompañará a varias de las figuras más relevantes de la historia en adelante. 

El incendio del castillo de los Windsor

Pero, ¿el suceso suscitó el mismo debate en la vida real? En realidad, el incendio fue lo suficientemente importante como para considerarse una tragedia en el patrimonio histórico inglés. En noviembre de 1992, una luz de trabajo que se utilizaba en la remodelación de la capilla privada de la reina Victoria prendió una cortina de tela. De inmediato, las pinturas y otros materiales inflamables se encendieron y convirtieron el fuego en una rápida oleada incandescente que llegó a la Torre Brunswick. A partir de ahí, el incidente se volvió incontrolable y pasó a otras habitaciones y apartamentos del castillo. 

Una hora después, más de 115 habitaciones ardían y con ellas buena parte de los objetos personales de los Windsor, acumulados de generación en generación. A pesar de que el castillo tiene su propio cuerpo de bomberos, resultó insuficiente para la envergadura del suceso. El único miembro de la familia real presente en medio de la tragedia fue el príncipe Andrés y, de hecho, fue testigo de cómo el castillo sufría daños considerables. Tres horas después del comienzo del incendio, la sala de banquetes de St George’s Hall se incendió por completo y, finalmente, la Torre Brunswick se derrumbó.

Incendio castillo Windsor

El fuego no logró ser controlado del todo hasta doce horas después del comienzo del incidente. Lo que provocó que una gran cantidad de mobiliarios, artefactos y habitaciones terminaran destruidas por completo. Debido a que el incendio comenzó en horas de la mañana, hubo oportunidad de evacuar personal y poner a resguardo una buena cantidad de objetos de colección. La mayoría símbolos del poder y el legado material de los Windsor y sus sucesores. 

El annus horribilis de Isabel II en The Crown

En la quinta temporada de The Crown, el incendio es el suceso más doloroso en medio de una sucesión de eventos preocupantes. Desde el divorcio en rápida sucesión de Carlos, Ana y Andrés, hasta la publicación del libro de Andrew Morton con las confesiones de Diana de Gales. Se trató de un período de escándalos que terminó por llevar la mera existencia de la corona británica a un debate público.

The Crown

No obstante, el incendio del castillo de Windsor es, tal y como retrata The Crown, un evento que tocó una fibra sensible en la conciencia británica. No solamente se trató de la pérdida parcial de una construcción histórica. También de la destrucción de un símbolo tradicional inglés, que unió a la nación alrededor de la reina. Un hecho que tuvo su efecto culminante en el recordado discurso de la reina en que reconoció su annus horribilis y no dudó en expresar su preocupación y pesar. Un raro momento de sensibilidad que The Crown retrata en toda su crudeza. 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: