El pasado 26 de septiembre, la nave espacial DART logró impactar deliberadamente contra un asteroide llamado Dimorphos. El objetivo era comprobar si se podría desviar la trayectoria de un objeto similar que en un futuro supusiese un riesgo para la Tierra. En el momento no se supo si se había desviado. Sin embargo, unos días después, la NASA anunció que, efectivamente, se había alterado el tiempo que tarda en girar alrededor de otro asteroide más grande que le acompaña: Didymos. Concretamente, dicho tiempo se redujo en unos 32 minutos. Y eso indica que sí que se había desviado la trayectoria. Pero aún queda mucho por estudiar sobre el impacto gracias al trabajo de telescopios como el veterano Hubble, que ahora, además, acaba de comprobar una inesperada cola de eyección resultante del impacto.

Era lógico encontrar una que contuviera las partículas de polvo liberadas con el choque. No obstante, el precursor del James Webb ha logrado captar una segunda cola que, de momento, supone un misterio para los científicos.

Según cuenta la NASA en un comunicado, hay algunas hipótesis, pero estas tendrán que estudiarse durante los próximos meses. Y es que, aunque se haya confirmado el impacto, todavía quedan muchos datos sobre él por desentrañar.

La cola misteriosa generada por DART

Varios telescopios espaciales, como el James Webb o el Hubble, han estado estudiando el impacto de DART desde que este tuvo lugar en septiembre. También LICIACube, su satélite acompañante, ha proporcionado datos de interés. Incluso ha habido misiones totalmente ajenas a DART, que han aprovechado que pasaban por allí para inmortalizar la escena. Es el caso de Lucy, cuyo objetivo en realidad es el estudio de los asteroides troyanos.  Además, hay misiones que se lanzarán próximamente para continuar con el seguimiento. Una de ellas es la europea Hera, que será impulsada por un Falcon 9 en 2024

La NASA, así como el resto de agencias espaciales que estudian DART, tendrán multitud de datos del impacto. De momento, el Hubble ha sido uno de los más prolíficos, pues ha realizado 18 observaciones del sistema formado por Dimorphos y Didymos, en busca de todos los cambios generados por DART.

De este modo, se ha visto que, como cabía esperar, la cola de eyección, compuesta del material expulsado por el impacto, “se ha expandido y desvanecido en brillo a medida que pasaba el tiempo después del impacto”. Pero también se ha visto una segunda cola gemela que ha dejado mucho más sorprendidos a los científicos.

NASA

Según los datos recogidos durante las 18 observaciones del Hubble, esta cola debió formarse unos días después del impacto, entre el 2 y el 8 de octubre. Es algo bastante curioso, pero menos extraño de lo que parece, ya que las colas gemelas se han observado en bastantes cometas y asteroides activos.

 En cuanto a su origen, aún no está claro cómo se formó. Hay algunas hipótesis al respecto, pero deberán estudiarse en los próximos meses. Por eso, ahora toca seguir analizando los datos de telescopios como el Hubble, en busca de cualquier detalle que pueda explicar por qué, donde se esperaba encontrar una cola de eyección, finalmente pudieron verse dos. 

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