Aunque muchas personas usan el modo avión para dormir o durante las reuniones, generalmente esta opción del móvil, como su propio nombre indica, va destinada a reducir las interferencias que puedan tener los dispositivos electrónicos de los pasajeros con los de la sala de mandos de un avión. Precisamente por eso, se suele recomendar usarlo durante todo el vuelo

Sin embargo, las razones por las que existe esta recomendación son muy diferentes a las que podríamos llegar a pensar. Lo ha explicado recientemente el profesor de aviación Doug Drury en un artículo para The Conversation.

En él, señala cómo a lo largo de los años han ido mejorando las tecnologías empleadas en los aviones para que no suponga un problema la existencia de dispositivos encendidos en cabina. Por lo tanto, la razón real por la que se recomienda el modo avión no está dentro del transporte, sino en tierra. Al menos en parte.

Una coincidencia menos peligrosa de lo que parece

En realidad, el modo avión se inventó con el sentido que todos entendemos hoy en día. No es para menos, ya que desde que comenzaron a usarse dispositivos electrónicos personales en cabina surgió el temor a que estos pudiesen interferir con los ordenadores de a bordo. Desde entonces se sabe que estos aparatos pueden emitir señales dentro de la misma frecuencia. Incluso hay estudios recientes que lo demuestran. Sin embargo, eso no significa necesariamente que sea peligroso.

De hecho, se han realizado investigaciones en las que se demuestra que, en realidad, el uso de estos dispositivos, aun teniendo esa coincidiendo, no interfieren con las señales del avión, ni tampoco con las comunicaciones con los controladores de vuelo. Además, por si esto fuera poco, en algunos países, como Estados Unidos, se han creado anchos de banda de frecuencias diseñadas a distintos usos. Así, las señalas de cabina y las de la sala de mandos irían por distinto camino.

Por todo esto, no parece que el modo avión sea necesario más allá de las maniobras críticas de despegue y aterrizaje. En esos casos sí se deben mantener los móviles apagados o en este modo, que impide que emitan ninguna señal. Después, el peligro desaparecería. Precisamente por eso, aunque se recomiende usar el modo avión, en la Unión Europea dejó de ser obligatorio durante el vuelo ya en 2014.

Entonces, ¿por qué seguimos usando el modo avión?

Según Drury, el verdadero motivo del uso del modo avión está en Tierra. Y es que si sumamos las señales emitidas desde todos los dispositivos en cabina, con varios aviones volando al día, sí que se podrían saturar algunas redes terrestres muy transitadas. No pasaría nada cuando el avión ya vuela a cierta altura, pero en vuelos cortos y, sobre todo en aterrizajes y despegues, sí puede suponer cierto proble,a.

El peligro no estaría en el avión, por lo tanto. Eso sí, todas estas conclusiones son previas al uso del 5G. Y es que, al parecer, el espectro de banda de este tipo de redes sí que está muy cerca del que se usa en los sistemas de navegación cercanos a los aeropuertos. En consecuencia, podría llegar a ser peligroso usarlo cuando se sobrevuelan estas zonas. Y muy peligroso si no se usa el modo avión en el aterrizaje. De cualquier modo, ya hemos visto que en el despegue y el aterrizaje es muy recomendable, por lo que no debemos olvidar usarlo.

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Tu móvil también sufre

Que pongas el modo avión es mejor para nosotros que para el propio avión. Ya hemos visto que no hay riesgo para los dispositivos de la sala de mandos. Sin embargo, si mantenemos el teléfono encendido y buscando conexión, estará haciéndolo continuamente, durante todo el vuelo, y terminará calentándose mucho. Esto, lógicamente, no es bueno para el aparato.

Para evitar ese problema, algunas aerolíneas ya tienen sus propias conexiones dentro del avión. Los dispositivos se conectan a ellas a través del 4G y estas los redirigen a tierra a través de satélites.

El componente social

Finalmente, el autor del artículo de The Conversation habla del componente social de esta decisión. Por un lado, menciona que los asistentes de vuelo se mostrarían incómodos si tuviesen que esperar a que cada pasajero termine de hablar por teléfono para poder ofrecerle algo de comida o cualquier otro servicio. No debemos olvidar que para ellos pasear por el avión no es tan sencillo como para un azafato de tren.

Y eso no es todo. También se piensa que el uso de teléfonos sin modo avión podría influir en un fenómeno conocido como ira aérea. Esta consiste en una alteración del comportamiento de los pasajeros, que tienden a mostrarse más molestos e incluso iracundos. Las causas no están claras y ni siquiera se puede considerar como un fenómeno médico ni psicológico. Simplemente, se ha observado que es algo que ocurre con frecuencia, sobre todo en los vuelos largos.

Se cree que puede tener relación con pasar tanto tiempo en un espacio tan pequeño sin poder salir, el estrés y la fatiga que supone todo el periodo previo en el aeropuerto, o incluso la prohibición de fumar. Además, todo esto puede hacerse aún más marcado si se mezcla con alcohol.

Finalmente, Drury cree que el uso de teléfonos móviles puede agudizar aún más la ira aérea, de ahí que sea recomendable mantener el uso del modo avión. ¿Quién sabe? Quizás a cierto cantante español en su día se le olvidó suspender el móvil y por eso hizo esa exhibición de ira aérea aliñada con determinadas sustancias. O quizás no. Lo que está claro es que, aunque no sea por las causas que creíamos, no está de más mantener el teléfono en modo avión. Cuanta más precaución, mejor.

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