El verano es la época de los días libres, soleados y también, los más calurosos. En especial, en este año de olas de calor en el que la temperatura rompió marcas históricas y empañó un poco los días de descanso. Como si eso no fuera suficiente, hizo más complicadas las tradicionales actividades al aire libre y también, la diversión bajo el sol. Pero, como suele suceder, el mundo del cine y la televisión, tiene la respuesta a una situación curiosa e irritante. De hecho, las películas de Netflix tienen una curiosa selección de películas que muestran todo el poder y la potencia del frío.
Algunas producciones de Netflix profundizan en su singular capacidad para convertirse en un enemigo a vencer. Todo, en medio de poderosos argumentos en los que el clima es un hecho primitivo y abrumador de considerable poder.
Desde paisajes desolados de rara belleza en los que el hielo y la nieve son obstáculos insalvables, hasta el frío como herramienta de supervivencia. La ficción ofrece un recorrido asombroso a través de todo tipo de nuevas versiones sobre las estaciones como espacios narrativos. Si quieres olvidar por un rato las altísimas temperaturas de este verano peculiar, te dejamos cinco recomendaciones de películas de Netflix que te ayudarán a hacerlo. Todas muestran al frío, al hielo y la nieve como terrenos inexplorados y asombrosos. E incluso, tan fascinantes como peligrosos.
Cangrejo negro
Esta pesadilla distópica del director Adam Berg analiza el escenario de un mundo devastado en la que el hielo es la última frontera. También, profundiza en una premisa que transforma al frío y la nieve en una amenaza al acecho. Cuando Caroline Edh (Noomi Rapace) deba acometer una misión casi insuperable para reunirse con su hija perdida, las condiciones del clima se convertirán en su enemigo. Pero más allá de los rigores de temperaturas casi mortales, el director narra la percepción del clima como un contexto brutal.
Las escenas de la película de Netflix muestran el cielo plomizo que se convierte en un espejo que impedirá que Edh y su grupo pueda avanzar durante el día hacia el objetivo. Por la noche, el frío es un horror demoledor que puede asesinar al menor descuido. Berg utiliza la notoria analogía del frío y sus riesgos para analizar la psicología de sus personajes.
Y lo hace a través de un trayecto incómodo que se enlaza con la percepción del bien del mal. Este grupo de soldados reclutados a través del dolor para lo imposible, tendrán que atravesar un espacio doloroso para encontrar el triunfo. ¿Cuál es ese espacio roto bajo una superficie en apariencia calma? Nadie lo sabe con claridad hasta que debe enfrentarse a él. Y en medio de todo, el frío será un anuncio temible y violento, que se alzará como una criatura voraz en los momentos menos esperados.
Perdidos en el Ártico
Mucho antes que los avances científicos pudieran mostrar los peligros del mundo más allá de los límites de la civilización, las exploraciones eran imprescindibles. Incluso, en las peores condiciones y en medio de peligros desconocidos que con frecuencia ponían en grave riesgo la vida de sus participantes.
La película de Netflix Perdidos en el Ártico rinde homenaje a esa historia discreta y poderosa a través de la historia real de la expedición Danesa “Alabama” a Groenlandia. Llevada a cabo entre 1906 y 1908, fue de las primeras en atravesar la salvaje región con meticulosidad. También, comprobar como el frío podía ser una condición insalvable para buena parte de los expedicionarios. Varias de las crónicas de los participantes en la travesía, dan buena cuenta de los horrores que el hielo y la nieve podían causar.
De hecho, uno de los puntos más importantes de Perdidos en el Ártico es la dureza descarnada en que muestra los efectos del hielo como efecto climático. Para la época, buena parte de los detalles al respecto eran desconocidos. Pero la expedición fue de las primeras en comprobar sus efectos más cruentos. El frío no es solo las inmensas ráfagas de viento capaz de congelar al contacto, sino una perspectiva cada vez más violenta y cruel. Convertida en un paisaje total y violento, el recorrido mostró al mundo como el Ártico era más que una región desconocida. También, uno de los lugares más desconcertantes del mundo.
A pesar de eso, la película de Netflix es mucho más que sus horrores blancos y las largas escenas del hielo convertido en adversario. Por extraño que parezca, la historia escoge un camino mucho más meditado e inteligente para narrar un conflicto geográfico convertido en hito histórico. Intrigante en su capacidad de mostrar la ambigua noción del éxito científico, es un brillante recorrido por los secretos de las grandes conquistas expedicionarias.
Cielo de medianoche
En Cielo de medianoche, la versión del Ártico es distópica y siniestra. El director, George Clooney, analiza la supervivencia, el tiempo y el miedo a través de una aproximación visual al frío. La cámara muestra paisajes inmóviles y de aterradora belleza. Y lo hace, con la intención de profundizar en el concepto del aislamiento y la locura a través del entorno. Es entonces, cuando el hielo, la nieve y el frío se convierten en protagonistas por derecho propio de largas secuencias silenciosas. También, de instantáneas elegantes que brindan a la película de Netflix una curiosa majestuosidad visual.
La premisa, por otro lado, también se sostiene sobre la condición del Ártico, convertido en punto central del olvido. El argumento narra un rescate desesperado de un grupo de astronautas desde una base enclavada en el centro del hielo. Pero más allá de la idea del tiempo, Clooney profundiza en la posibilidad que esa búsqueda de una idea mayor se enlace con el desconcierto humano.
Mientras el personaje que el mismo director encarna lucha por evitar que los astronautas mueran, la tierra yerma a su alrededor refleja su soledad interior. También, la percepción elegante y siniestra del frío como un elemento anómalo contra el que habrá que luchar. Y sin duda, vencer en medio de una surrealista sensación de desorientación que provoca el paisaje blanco y exacto a su alrededor. Un prodigio visual en esta película de Netflix que permite al espectador comprender a plenitud el poder del frío como elemento definitivo en una aventura destinad a la tragedia.
Noches blancas
Pero la nieve, no es solo un escenario de desgracias, peligros y enfrentamientos aciagos. El film de Luke Snellin muestra como una tormenta de nieve, puede unir tres historias de amor. Y a la vez, ser el escenario perfecto para meditar sobre la naturaleza humana y en especial, su fragilidad. Una percepción brillante sobre el poder de los elementos para además, influir en la vida humana y construir una paradójica sensación de consuelo y comprensión intuitiva.
Noches blancas también se trata de un recorrido sobre conceptos tan dispares como la ambición, el dolor, el sufrimiento y la percepción del éxito actual. Todo, en medio de una reunión inesperada que enfrentará a tres amigos de la infancia a sus historias en común. Si en otras películas de Netflix, una tormenta de nieve es una amenaza, en esta oportunidad, permite un recorrido amable y sensible por lo emocional.
También, por la profunda ternura de comprender que los sentimientos son fuente de un conocimiento casi invisible sobre los hechos más importantes de nuestra vida. Todo, en medio de ráfagas de viento helado y la percepción de la nieve como una puerta que cruzar hacia una tierna inteligencia.