Da igual cuántas series nuevas se estrenen y cuánto éxito tengan. Hay una que sigue siendo la reina de algo muy concreto: de las descargas ilegales. Y por muchos años que pasen, y por muchas críticas que tuviese, una sigue ocupando el primer lugar para la piratería. Esta es, por supuesto, Juego de Tronos.

Incluso tres años después de conocer su final –opiniones de calidad a un lado–, la serie de HBO Max basada en los libros de R.R. Martin sigue en el primer puesto en las descargas ilegales, según el Informe de Piratería de USwitch. Con 8.650 búsquedas, es el contenido televisivo que más se piratea en la actualidad. Y es que, la llegada de una de las precuelas de la serie centrada en los inicios de los Targaryen, La Casa del Dragón, el próximo 21 de agosto ha vuelto a avivar la llama de los seguidores de la serie. Así como otro de los spin-off que se han anunciado. Uno de ellos protagonizado por el propio Jon Snow de Kit Harrington.

Con todo, Juego de Tronos no es la única en descargas ilegales. De hecho, las series de HBO Max son las mayores víctimas de esta práctica. En el segundo puesto, y siguiendo muy de cerca a los Siete Reinos de Poniente, está otro de los éxitos de audiencia y crítica del canal streaming. Euphoria, protagonizada por Zendaya, es la segunda de la lista. La premiada serie y candidata al Emmy de mejor actriz para este año, acumula casi 8.000 descargas este año.

Le siguen Friends, también en HBO Max, con 5.000 descargas ilegales. Los siguientes puestos ya se reparten en el resto de plataformas disponibles. Padre de Familia, en Disney+, así como Attack on Titan –el éxito anime de la temporada– disponible en Prime Video y que ya ha prometido una continuación para el próximo año. Ninguna plataforma queda libre de piratería. Netflix con Peaky Blinders o Elite. Disney+ con su eterna Anatomía de Grey o Apple TV+ con la premiada Ted Lasso cierran el círculo.

230.000 millones de visitas a contenido pirateado en descargas ilegales. Esta es la escalofriante cifra que deja el informe de USwitch, en el que se incluyen películas, videojuegos y programas de software.

¿Quién dijo que la llegada del streaming acabaría con la piratería? La realidad es que la gran cantidad de oferta de plataformas, el aumento del precio de las mismas, así como unos grandes cambios de contenido –que migran de una plataforma a otra en función de las licencias–, han vuelto a dar la vuelta a la tostada de la piratería online. Es complicado abarcar todas las plataformas que, además, esperan la llegada de más competencia en los próximos meses. De hecho, Paramount tiene planeado aterrizar en España próximamente; lo que sumaría otro rival en el sector streaming.

No son pocos los que se preguntan hasta qué punto el mundo del streaming podrá aguantar la tensión del público. Netflix, la que fuese reina de las plataformas y pionera en gran parte de los usos y formas del negocio actual del entretenimiento, está empezando a acusar el cambio de paradigma. Con una bajada de la calidad de su contenido y un aumento masivo de precios, el volumen de usuarios ha descendido por primera vez en su historia. Pero lo que sí está claro es que, aunque los usuarios desaparezcan, estos no van a dejar de ver las series que dejaron a medias. Y eso se traduce en piratería y descargas ilegales.

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