Mientras el mundo observa detenidamente cada capítulo que se escribe sobre la compra de Twitter por parte de Elon Musk, la red social ha decidido cambiar el enfoque de su estrategia de desarrollo de producto. Según publica Bloomberg, la compañía se alejará de sus proyectos más arriesgados y de largo plazo para poner la lupa sobre esfuerzos más inmediatos.
Esta modificación responde al incierto escenario que se ha planteado puertas hacia adentro de Twitter tras aceptar la oferta de 44.000 millones de dólares del CEO de Tesla y SpaceX. Jay Sullivan, quien reemplazó al recientemente despedido Kayvon Beykpour como jefe de producto, será el encargado de comandar una reestructuración que, entre otras cuestiones, tendrá que lidiar con la reorganización del personal afectado.
De acuerdo con el citado medio, Twitter le soltará la mano al desarrollo de funciones que estaban programadas para lanzarse más a futuro. Entre ellas, características relacionadas a comunidades, boletines y la expansión de los Espacios de audio; en su lugar, los desarrolladores le prestarán mayor atención a las opciones de personalización y al crecimiento de la base de usuarios. De esta manera, la red social se propone reducir al mínimo posible los riesgos y la utilización de recursos, mientras se discute cómo y cuándo se cerrará la adquisición por parte de Elon Musk.
Vale mencionar que entre los planes que no se habrían visto afectados por este cambio de estrategia estaría el botón para editar tuits. Si bien no se han dado mayores detalles al respecto, más allá de una mención oficial de su preparación, Twitter aún apostaría a lanzarlo formalmente en el transcurso de este año.
El cortoplacismo expone la incertidumbre que atraviesa Twitter
Desde que se anunció la compra por parte de Elon Musk, el mundo Twitter ha quedado patas arriba. Las idas y vueltas del empresario con respecto a los términos de la adquisición no han colaborado con los planes de la red social de cara al futuro. No olvidemos que el CEO de Tesla y SpaceX ha utilizado Twitter en múltiples oportunidades para criticar a la misma compañía que está tratando de comprar, como también a sus ejecutivos.
A esto se suma la disputa por los bots y el valor de la compra, que según Musk tendría que bajar un 25%. Y como si ello no fuera suficiente, el magnate ha sido demandado por accionistas de Twitter, acusado de hundir el precio de la acción. La cotización de cada share de la red social alcanzó los 51,70 dólares el 25 de abril, día en que se anunció la adquisición; desde entonces, dicho precio cayó considerablemente —llegó a $35,76 el 24 de mayo—, aunque se recuperó levemente y actualmente ronda los 40 dólares.
Pero volviendo al cambio de estrategia en el desarrollo de producto, Bloomberg menciona que las modificaciones que Twitter propone para enfocarse en el corto plazo han revivido los rumores de posibles despidos. La compañía ha descartado esta posibilidad por ahora, pero no ha podido dar precisiones sobre qué ocurrirá cuando se complete la compra.
En tanto que Parag Agrawal, el actual CEO de Twitter, recientemente trató de mostrar que la empresa sigue enfocada en sus objetivos. "Nadie en Twitter está trabajando solo para mantener las luces encendidas; tomamos orgullo en nuestro trabajo", tuiteó.