Camino a la Esperanza es un documental realizado por la compañía farmacéutica GSK en el que se narra la historia de ocho mujeres pacientes de cáncer ginecológico a lo largo de tres rutas a pie por Tenerife. En ella van desgranando su historia, sus vivencias comunes y las peculiaridades que las hacen únicas. Comparten entre ellas y con cualquiera que quiera ver el documental todos esos sentimientos que inundaron su pecho desde el momento del diagnóstico. Pero sobre todo comparten su esperanza. Y es que, como su propio nombre indica, la cita es un camino a la esperanza, tan metafórico como literal.

Esto se debe a que la meta de su recorrido a pie se encuentra en La Esperanza, un municipio ubicado en El Rosario, en la isla de Tenerife. Es un documental dirigido por un lado a concienciar sobre la importancia de la prevención de un cáncer tan poco conocido como el ginecológico. Pero por otro lado tiene como objetivo animar a todas aquellas personas que estén pasando por este o por otro cáncer y contagiarles esa esperanza que en algunos momentos pueden dar por perdida.

Se rodó los días 27, 28 y 29 de mayo y se presentará en Madrid, el próximo mes de septiembre. Mientras tanto, algunas de las personas que participaron en él delante y detrás de las cámaras están trabajando para transmitir ese mensaje tan importante que han querido volcar en él. En Hipertextual hemos hablado con dos de ellas: Irene Roldán, vocal de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO) y paciente de cáncer ginecológico, y Manuela Domenech, directora comercial de oncología de GSK en España. Esto es lo que nos han contado.

¿Por qué el cáncer ginecológico?

Cuando hablamos de cáncer ginecológico nos referimos a un grupo de cánceres que incluye el de ovarios, el de cuello de útero y el de endometrio. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España se diagnostican cada año unos 12.300 casos nuevos. El más común es el de endometrio, con una incidencia del 46%. En el 90% de los casos se diagnostica en etapas tempranas, de ahí que suela tener un buen pronóstico. Sin embargo, el de endometrio, con un 33% de incidencia, se diagnostica mucho más tarde. Aproximadamente el 80% de casos se diagnostican en etapas avanzadas, de modo que llega a alcanzar una mortalidad del 60%. 

El 80% de los casos de cáncer de ovario se diagnostican en etapas tardías

Por todo esto, es muy importante darlo a conocer. Otros cánceres frecuentes en mujeres, como el de mama, están respaldados por multitud de campañas de concienciación y apoyo a pacientes, pero con el cáncer ginecológico es muy diferente. Por eso, desde GSK decidieron que estaría bien prestar atención a este tipo concreto de cáncer con su documental. 

“El cáncer de ovario es difícil de diagnosticar, por eso es tan importante ir al ginecólogo y realizarse revisiones anuales. Cuanto más tarde se diagnostique más disminuye la probabilidad de supervivencia, pero si lo coges a tiempo el tumor está localizado y se puede operar. A día de hoy la cirugía permite incluso que te cures, las probabilidades de que se cure son altísimas. Ese fue un poco el propósito de elegir el cáncer ginecológico. Era una enfermedad poco frecuente y es muy importante estar ahí cerca de las pacientes. Y porque son mujeres y nos apetecía hacer un concepto de mujer/cáncer ginecológico, más allá del de mama”.

Manuela Domenech, directora comercial de oncología de GSK

¿Y por qué la Esperanza?

Los creadores de este documental tenían claro que querían que todo en él girara en torno a la esperanza. La elección del sitio fue algo secundario, cuando descubrieron por casualidad la existencia de ese pueblecito llamado La Esperanza. Pero así, de repente, todo cobró sentido. “Esperanza es un nombre de mujer, una palabra que nos inspira, que dice muchas cosas y pensamos que nos gusta, que puede identificar a muchas de las pacientes que a día de hoy están pasando por un cáncer ginecológico”, señala Domenech. “Descubrimos que había un pueblo pequeñito que se llama La Esperanza y dijimos: ¿por qué no hacer un camino a la esperanza?”.

Así fue como el proyecto del documental llevó a lo más literal el concepto mucho más emocional que habían pensado en un principio. “Para nosotros consiste en llegar de manera tanto física como emocional a la esperanza”. Pero en realidad el objetivo era mucho más que un simple trayecto. “Es una campaña para dar visibilidad y voz a todas estas pacientes, también a sus familiares y amigos, resolver las dudas que les surgen cuando se diagnostican estas enfermedades…”, describe la directora comercial de GSK. “Son cánceres muy poco frecuentes y es importante concienciar sobre la necesidad de ir al médico y a las revisiones con el ginecólogo”.

Los síntomas del cáncer de ovario son muy inespecíficos y a veces se derivan a otros especialistas por error

Y es que, sobre todo el cáncer de ovario, tiene síntomas tan inespecíficos que a veces es difícil de detectar. Lo sabe bien Irene Roldán. “Los síntomas pueden ser dolor de barriga, gases, necesidad de orinar… son tan inespecíficos que a veces se derivan a algo de digestivo”, ejemplifica. “Si tú todo eso lo unes a que te has hecho una revisión ginecológica y te han visto un quiste ya se pueden intentar unir los puntos y ver que hay otra cosa”. Por eso es tan importante la concienciación sobre la prevención que se hace durante el trayecto a La Esperanza.

Camino a La Esperanza

Un documental que toca todos los temas

Hemos visto que en este documental la concienciación y el optimismo son piezas fundamentales. Pero eso no es lo único que se trata en el camino a La Esperanza. 

Se tratan todo tipo de temas, desde la alimentación que deben llevar las pacientes, tanto para prevenir el cáncer ginecológico como cuando ya están diagnosticadas, como la necesidad de tener otros hábitos saludables, como el ejercicio. Incluso se incide en temas tan tabú como el sexo. “Este tipo de cánceres ginecológicos son muy tabú en la sociedad y afectan sobre todo a gente con cierta edad, las jóvenes somos las raras entre comillas, porque suele afectar a partir de los 50 años, y son mujeres que les cuesta más hablar de ese tipo de cosas”, señala Roldán. “Poder normalizar el hecho de que esto te acarrea una serie de problemas y que hay maneras de solucionarlo, con fisioterapeutas especializados o psicooncólogos que te pueden ayudar con tus trabas, es muy positivo”. 

En el documental se tratan temas tabú como la sexualidad de las pacientes

Además, la vocal de ASACO remarca la importancia que tienen asociaciones como a la que ella pertenece para poner estos problemas sobre la mesa. Y también para que las pacientes puedan buscar consuelo en otras personas que hayan pasado por lo mismo que ellas. 

Está de acuerdo con ella Domenech, quien además añade: “La conmoción cuando te diagnostican un tumor es increíble, hay un montón de dudas. Generar estos lugares de encuentro donde ves que hay otras personas que lo están pasando como tú, es una pasada, por esa esperanza que decimos”. 

Conocerte mejor para afrontar el cáncer ginecológico

Entre las historias que se cuentan en el documental hay casos en los que buena parte de las mujeres de una misma familia padecen cáncer ginecológico por una mutación genética que se hereda de unas a otras. 

Por eso, se da a conocer la importancia de, en caso de conocer la existencia de esta mutación, intensificar las estrategias de prevención. Porque ya hemos visto que diagnosticar la enfermedad a tiempo es esencial. 

En el documental hay historias de muchas mujeres de una misma familia diagnosticadas con cáncer ginecológico

Asimismo, se incide en algunas estrategias a las que a veces no se da la importancia suficiente. Es el caso de la vacuna del virus del papiloma humano, que ayuda a prevenir el cáncer de cuello de útero. “Es muy importante que se la pongan tanto las niñas como los niños, porque los hombres son portadores”, recuerda Domenech.

Todas estas estrategias de prevención están ayudando poco a poco a que el pronóstico de estas enfermedades mejore. Hay más prevención, tardan más en desarrollarse y cuando lo hacen pueden diagnosticarse antes, disminuyendo así la mortalidad. Pero aún hay mucho camino por andar, ya que, como bien recuerda Domenech, todavía hay muchos casos en los que el cáncer vuelve a aparecer. Esto es algo en lo que deben incidir los científicos, en busca de soluciones, pero debe estar en conocimiento de todo el mundo.


Por eso es tan importante el documental Camino a La Esperanza. Porque no es solo la historia de ocho mujeres únicas, fuertes y valientes. Es una llamada a la atención de toda la sociedad sobre el cáncer ginecológico. Pero, sobre todo, como bien indica su título, es un canto a la esperanza. Para Manuela Domenech, el momento de llegar a ese pueblecito tinerfeño fue una vivencia revitalizante. Irene Roldán lo describe como una situación única, que puso fin a una experiencia divertida, emocionante y sentimental. Todos llegaron con las emociones a flor de piel y demostraron que, efectivamente, se puede llegar a la esperanza. Aunque para ello es vital la investigación científica. Porque sin ciencia no hay ni futuro ni esperanza.

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