Este 21 de enero regresa una de las mejores series de la actualidad, Ozark. La cuarta temporada del drama criminal es la apuesta más fuerte de Netflix en el comienzo del año y, quizá, sea una de las temporadas más importantes de la agenda del año en cuanto a series. Esta producción cuenta con una base de seguidores atentos a una historia que, temporada tras temporada, sigue ofreciendo incertidumbre, humor negro y mucha tensión entre sus personajes.
La serie, protagonizada por Jason Bateman, como Marty Byrde, y Laura Linney, en el papel de Wendy Byrde, ha profundizado poco a poco en cómo el lavado de dinero condiciona la vida de sus protagonistas. Aunque intenten salir de ese mundo, por una u otra razón no lo logran. Ocurre lo opuesto, Marty y Wendy se vuelven cada vez más esenciales dentro de la organización, bien sea como una forma de asegurar sus vidas como que el contexto los reclama así de involucrados.
Mientras tanto, el drama interno de la relación. Ozark es una serie negra, marcada por la corrupción, la violencia ocasional y el narcotráfico, pero el valor está en cómo de forma progresiva sus personajes se van transformando. A propósito del estreno de la cuarta temporada en Netflix, recordamos algunos aspectos clave a tener en cuenta antes de empezar a ver los nuevos episodios.
Ozark: detalles a tener en cuenta antes de la cuarta temporada
En caso de no haber visto ninguna de las tres temporadas, en el siguiente artículo no se revela información clave sobre acontecimientos durante alguna de las temporadas de Ozark. Sí se describen evoluciones que, hasta el momento, han definido este relato.
Los clientes de Ozark
La abogada Helen Pierce, interpretada por Janet McTeer, suele referirse a su jefe como su cliente. Se trata de la cabeza del cartel. Temporada tras temporada, estos personajes se han ido haciendo más visibles. Más allá de ser un recurso narrativo enfocado en seguir construyendo la trama, conviene ver un poco más allá. Con la presentación de estas figuras, de sus métodos y parte de su forma de vida, se genera una suerte de documento útil para aproximarse a esa forma de ser.
La serie lo muestra a través de distintos planos, de la forma de comunicación entre las partes, así como en los momentos en los que de forma explícita e implícita descubre cuáles son los métodos de trabajo en distintas circunstancias. Ozark no es Narcos, porque su fin no es describir parte del universo que se esconde en el narcotráfico. Pero tiene algunos destellos en ese sentido, mostrando otra parte de ese negocio, el lavado de dinero, junto con una historia dramática que muestra las distintas caras de la condición humana.
Marty Byrde, el malabaristas
Marty también es un ganador. Aunque su vida se juega entre sostener parte de su dinámica familiar y la gestión de un negocio que mueve enormes cantidades de dinero, él tiene los objetivos claros. Es la llave, el know how de toda la organización. Por eso su rol sigue creciendo, más allá de las distintas amenazas. Dentro del drama particular que encarga, representa el lado más racional de todas las partes involucradas.
Esa virtud es la que facilita la gestión del sector económico en Ozark y de su rol familiar, en el que enfrenta tantas amenazas y riesgos como lo hace en el plano profesional. Visto lo visto en el adelanto de la cuarta temporada, queda la duda de que esta vez esa habilidad será puesta a prueba quizá como nunca antes.
Wendy y las consecuencias
Mientras Marty es personaje mucho más comedido, en el caso de Wendy sus emociones tienen un peso mucho más marcado en el relato. A través de las tres temporadas previas, el personaje fue volviéndose cada vez más oscuro, frío, calculador, sin perder ese factor emocional que propició tantas decisiones.
Esa evolución, si bien fortaleció su perfil de cara a los distintos compromisos criminales, fue una de las razones por las que de forma progresiva su matrimonio se ha visto afectado. Es una mujer que intenta seguir ganando espacios mientras debe hacer frente a una perspectiva distinta, la de su esposo, y los choques constantes con sus hijos.
Ruth, una incertidumbre en Ozark
Fuera del relato de los protagonistas, la historia de Ruth, interpretada por Julia Garner, puede que sea la más interesante. Una mujer intentando cambiar la historia reciente de su familia, procurando tener un mejor futuro, mientras las distintas decisiones propias y ajenas contradicen esa meta. A su vez, su papel dentro de la organización alcanzó tal punto que se volvió indispensable.
Los nuevos episodios la tendrá en otro rol, mientras Darlene Snell, actuada por Lisa Emery, sigue influyendo en cuanto está cerca de ella. Este último personaje, Darlene, deja la sensación de ser aún más cruel que otros con mayor poder. Ese es uno de los principales logros de Ozark: sus personajes tienen tantas capas dentro de sus roles que es casi impredecible intuir qué sucederá en cuestión de minutos.
La cuarta temporada en su primera parte tendrá un total de 7 episodios a través de la plataforma de Netflix.