Compartir espacio con medusas e hidrozoos conlleva picaduras. Hay muchos mitos extendidos a lo largo y ancho del mundo sobre cómo se debe tratar una picadura. Siempre, ante cualquier mínimo indicio de que una picadura de medusa es grave, hay que acudir a un puesto de socorro o al hospital. Ya que los sanitarios podrán decidir si nos encontramos ante una situación de peligro real. No obstante, si no tenemos síntomas raros o no nos encontramos mal más allá del dolor, ¿cómo debemos tratar las picaduras de medusa?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la prevención siempre es nuestra mejor arma. Si hay bandera roja lo mejor es no bañarse en el mar, haya o no medusas. Ya que puede haber problemas que a simple vista no seamos capaces de reconocer. Por eso, lo más importante es tener siempre cuidado en la playa y respetar las indicaciones de los socorristas.
Además de no bañarnos cuando haya medusas en el agua, también es muy importante enseñar a niños y adultos que, aunque haya medusas muertas en la playa, no se deben tocar. Aunque no estén vivas, el veneno sigue activo y podemos hacernos daño. Todo esto lo explica muy bien la doctora Esther Samper en su libro Si escuece, cura. 50 malas prácticas de salud al descubierto (Cálamo, 2019).
También debemos saber que, por lo general, las picaduras de medusas no son mortales en el Mediterráneo. Aunque como siempre hay excepciones con determinadas medusas o hidrozoos, como sucede con la carabela portuguesa que algún que otro año ha rondado las playas españolas. Hay que tener en cuenta que los síntomas más comunes de las picaduras son dolor, inflamación o enrojecimiento, que suelen durar tan solo un par de días. Cualquier otro síntoma puede ser un signo de alerta, ya sea porque la medusa es de las venenosas o porque nos puede estar dando una reacción alérgica. Pero de esto hablaremos un poco más adelante.
¿Orina como tratamiento para la picadura de una medusa?
Uno de los mitos más extendidos es el de que hay que echar orina a la picadura. Y, como bien explica la doctora Samper, la realidad es bien distinta. De hecho, sucede todo lo contrario: en vez de aliviar la picadura, produce más dolor para la persona que ha sufrido el encontronazo con la medusa. "La orina agrava la picadura de medusa, ya que produce la liberalización del veneno que se encuentra en las células venenosas/urticantes (cnidocitos) de los tentáculos que estén todavía presentes en la zona de la picadura", explica. "Lo mismo ocurre para la picadura de anémonas de mar, hidrozoos o de corales", añade.
Por tanto, debemos desterrar ya del imaginario colectivo que la orina es un remedio casero para las picaduras de medusas. Porque no lo es y puede causar más daño. Y es que las púas de los cnidocitos están diseñadas para activarse de varias maneras, tanto a través del contacto físico (estímulos mecánicos) como químico.
"Cuando se aplica la orina en la picadura, se produce un estímulo químico que provoca la activación de estas púas, volviendo a inyectar veneno en la piel y provocando más dolor. Por esa misma razón está desaconsejado utilizar agua dulce (pocas sales) para limpiar la herida".
Esther Samper, doctora en mediciana regenerativa y comunicadora
Por otra parte, para evitar la activación "tampoco se debe frotar o rascar la zona de la picadura ni con la toalla ni con la arena, ya que estos estímulos mecánicos activarían las púas de las células venenosas", añade la doctora.
La manera ideal de tratar las picaduras de medusas
Pero la doctora Samper no solo desaconseja ciertas acciones. De hecho, explica muy bien qué necesitamos para hacer una cura de las picaduras de medusas. Y lo principal es "quitar los tentáculos que se hayan podido quedar adheridos" con utensilios como guantes, pinzas o, incluso, una tarjeta de crédito. Aunque hay que tener mucho cuidado y evitar "cualquier frotamiento con la piel"; porque de otro modo también se activarían las púas de los cnidocitos.
Hay un segundo paso importante y es limpiar la picadura de medusa con agua salada, no dulce. Este segundo tipo de agua podría, también, activar las púas si quedara todavía alguna sin retirar.
Por último, en algunos casos se puede usar vinagre al 5% durante 30 segundos para la picadura y sería el tercer paso a seguir. Pero hay que tener mucho cuidado con el vinagre porque no sirve para todos los tipos de medusas.
Es cierto, señala Samper, que "el ácido acético del vinagre ha demostrado ser útil para destruir o prevenir la activación de los cnidocitos de muchas especies de medusas". Esto significa que si las células mueren, no pueden activar las púas para inyectar a través de la piel más veneno. "El problema es que el vinagre no es un remedio 100% efectivo para todas las picaduras de medusas, ya que se ha visto que las células venenosas de ciertas especies de medusas mediterráneas liberan aún más veneno en contacto con el vinagre como es el caso de la Pelagia noctiluca" y si no sabes qué medusa ha producido la picadura, se puede empeorar la situación.
Para aliviar el dolor y la inflamación
El dolor y la inflamación que se producen tras las picaduras de medusas es completamente normal. Pero se puede aliviar un poco después de hacer la cura de varias maneras. Por ejemplo, "aplicando compresas frías, pomadas con lidocaína, antihistamínicos orales o corticoides". Aunque es muy importante que si dudamos de que la medusa pueda ser venenosa, acudamos lo más rápido a urgencias.
Por otra parte, es común que en ocasiones se produzcan reacciones alérgicas a las picaduras entre personas que recientemente ya han pasado por esto. Los síntomas de alerta para acudir cuanto antes al hospital o a las casetas de los socorristas son "mareos, dificultades para respirar, hinchazón de ciertas partes del cuerpo...", indica Samper.
Ahora sí, estamos preparados para compartir el mar con las medusas y tratar con las picaduras de estas si fuera necesario. Podemos (y debemos) tener mucho cuidado con las picaduras de los bichos en verano, pero entre las más molestas suelen estar las de las medusas. Y los mosquitos, pero con ellos la batalla es diferente.