Parece ser que hay una relación entre la alopecia androgénica y el coronavirus. Es la conclusión de uno de los estudios que se han presentado hoy en el Simposio de Primavera de la Academia Europea de Dermatología y Venerología.
En él, sus autores muestran cómo los hombres con este tipo de calvicie son más propensos a ingresar en la UCI después de contraer la COVID-19. Se ha realizado solo con 65 pacientes, por lo que sería interesante llevar a cabo una investigación más amplia. Sin embargo, los resultados son suficientemente sólidos como para hacer una llamada de atención sobre este tema. Al fin y al cabo, por mucho que ya nos parezca un viejo conocido, el coronavirus sigue siendo nuevo para nosotros y, puesto que la información es poder, cuantas más cosas sepamos sobre él, mejor.
La genética de la alopecia androgénica
Todo empezó después de que los autores de este estudio observaran entre los ingresados por COVID-19 en UCI una gran proporción de hombres con alopecia androgénica.
Esta calvicie se da en personas con determinadas mutaciones en el gen del receptor de andrógenos, que afectan a la sensibilidad del organismo frente a la acción de estas hormonas, entre las que la más conocida es la testosterona.
Estos científicos ya sabían que existe una proteína implicada en la infección por coronavirus, llamada TMPRSS2, que está regulada por un elemento de respuesta a andrógenos. Esto significa que una mutación en el gen que codifica el receptor de dichas hormonas podría afectar también a la gravedad de la enfermedad, además de generar la alopecia androgénica.
Para comprobar si sus sospechas eran ciertas, se centraron en el análisis de un fragmento del gen. ¿Pero por qué ese trozo y no otro?
La importancia de la repetición CAG
El ADN está compuesto por una especie de bloques, llamados nucleótidos, que se distinguen entre sí, entre otros factores, por contener una de cuatro bases nitrogenadas diferentes: adenina, guanina, citosina o timina. Estas se representan por sus iniciales, AGCT. Por eso, cuando vemos una secuencia de ADN está formada por combinaciones de estas cuatro letras.
Los genes son pequeñas porciones de ese ADN, que cuentan con las instrucciones para la síntesis de proteínas concretas. Volviendo al gen que encierra el código para fabricar el receptor de andrógenos, se sabe que contiene algo conocido como región de repetición de poliglutamina, o repetición CAG. También se sabe que justo esa porción está relacionada con la sensibilidad a los andrógenos que provoca la alopecia androgénica.
Por eso, lo que hicieron estos científicos fue estudiar si hay una relación entre la longitud de esta región del gen y la predisposición a padecer COVID-19 grave. Y así fue; ya que, de los 65 pacientes alopécicos ingresados por coronavirus, aquellos que tenían una longitud de menos de 22 nucleótidos en esa región eran significativamente menos propensos a ser ingresados en UCI que los que tenían más.
Aunque sería importante analizar más casos, con esta información los autores del estudio creen que la longitud de las repeticiones CAG podría usarse como marcador predictivo de la gravedad de la infección por coronavirus en hombres con alopecia androgénica.
Además, consideran que es una prueba más de cómo influyen los andrógenos en la predisposición a la enfermedad. No olvidemos que, si bien las mujeres predominan en factores como el desarrollo de COVID persistente, en hombres son más comunes las muertes y los ingresos en UCI. Ahora entendemos un poco mejor cuál es la causa.