Nos aproximamos a una época en la que diversas compañías de videojuegos comenzarán a presentar sus novedades para la segunda mitad del año. Una de ellas es Activision, empresa que mantiene su estrategia de lanzar un nuevo Call of Duty de manera anual. Aunque muchos esperaban que el título de 2021 fuera Call of Duty: Modern Warfare 2, la secuela del excelente reboot de 2019, parece que los planes del publisher estadounidense son muy distintos.
El usuario de Twitter @Victor_Z, que en el pasado resultó ser una fuente bastante confiable sobre Call of Duty: Black Ops Cold War, anticipó que la propuesta de 2021 volverá a apostar por una ambientación en la Segunda Guerra Mundial. Además, su desarrollo estaría a cargo de Sledgehammer Games. Recordemos que el mencionado estudio ya tiene experiencia con este hecho histórico, pues ellos fueron los responsables de desarrollar Call of Duty: WWII (2017).
https://twitter.com/Victor___Z/status/1361898037224693760
Sí la información del leaker es correcta, entonces queda claro que Activision pretende volver a explorar el gran conflicto armado del siglo XX. No sorprende demasiado, ya que la inmensa comunidad de Call of Duty respondió mejor a los juegos con ambientación moderna o basados en un contexto histórico real. Sin embargo, hay que señalar que WWII quedó muy lejos de cumplir las expectativas de los jugadores. Tanto en su campaña como en el modo multijugador.
¿Y Modern Warfare 2?
Aunque la Segunda Guerra Mundial nunca dejará de ser una ambientación interesante para la franquicia, nadie puede negar que Modern Warfare 2 era el más deseado. Deducimos que, debido a la complejidad que representa desarrollar videojuegos actualmente, los ciclos de desarrollo de un Call of Duty se extendieron más allá de dos años. Además, Infinity Ward se arriesgó con la introducción de mecánicas nuevas y un motor gráfico completamente renovado.
Otro punto que no podemos dejar pasar es que Call of Duty cambió para siempre tras el éxito de Warzone. Ahora todos los estudios que trabajan en la saga están obligados a integrar su juego premium con el battle royale. De esta manera, permiten que Warzone se renueve constantemente con nuevos contenidos y eventos. Es la clave para mantener el interés de sus más de 100 millones de jugadores.