Los chatbots siguen teniendo tirón para los inversores. Más ahora que, como consecuencia de la pandemia, la relación de las empresas con "lo digital" parece que pasa por su mejor momento. Landbot, la compañía española de chatbots sin código, sigue trabajando en este sector y ha levantado 6,5 millones de euros en una ronda Serie A.

Una operación que el fundador de Landbot, Jiaqui Pan, define en declaraciones a Hipertextual como "diferente":

"Toda conversación que hemos tenido con los inversores ha sido vía Zoom y videoconferencia. Todos se han adaptado muy bien a esta nueva forma de conocer a los emprendedores y de invertir. Pero al no tener ese apoyo físico el proceso se alarga, y la conclusión de una ronda se extiende más de lo habitual".

En la operación han participado Nauta Capital, el CDTI, Encomenda y Bankinter. Liderando la ronda encontramos a Swanlaab, fondo afincado en Madrid pero con impulso económico del capital riesgo de Israel. Antes de Landbot, el fondo ya había participado en Trappit, Odilo o Pulpomatic entre otras muchas compañías del panorama emprendedor en España.

Esta ronda se une, por otro lado, a la cerrada en 2018 con capital semilla para dar sus primeros pasos; junto un año después de su fundación en Valencia. Ahora, y con los nuevos fondos, el objetivo de Landbot es contratar personal de ventas, marketing e ingeniería hasta duplicar su personal a lo largo de 2021. Ahora mismo, la compañía parte de 40 empleados.

Sin datos sobre sus estados financieros, la compañía asegura que, desde 2018, su facturación ha crecido 10 veces más. Unos datos que esperan que sigan aumentando con la nueva ronda y logrando más clientes que se unan a Coca Cola, PcComponentes o Mediamarkt. Ahora mismo, al 90% internacionales.

La pandemia, el impulso definitivo de Landbot

Con casi 50.000 usuarios en total, 2.200 de pago, para Landbot el año 2020 ha sido más que positivo. Coronavirus mediante, la necesidad de digitalización de las empresas ha impulsado el negocio de la compañía. Especialmente por aquellas que no quieren hacer grandes inversiones de capital en digitalización, pero sí mejorar su situación.

El sistema de creación de bots conversacionales, que se puede gestionar por cualquier persona a través de WhastApp o Facebook, ha conquistado a un tejido empresarial poco preparado.

"Lo que principalmente estamos viendo por la pandemia, y la situación de trabajo remoto, es que las compañías se han visto forzadas a mejorar su digitalización. A nivel interno y externo. Las empresas que no estaban preparadas o se ponen al día o desaparecen. De hecho, estamos viendo bastante claro que hay muchas empresas que van a banca rota o despidiendo empleados por esta situación. Las que han sabido adaptarse se mantienen", explica Jiaqui Pan a Hipertextual.

Precisamente la llegada del coronavirus ha supuesto para Landbot triplicar sus ingresos mensuales y un crecimiento de clientes. Sobreviviendo a lo que ellos llaman al "hype de los bots" y del que pocas empresas sobrevivieron al no entender la evolución del mercado, Landbot sigue buscando su hueco en la estructura de las corporaciones.

Prueba y error

Landbot es una historia de emprendimiento que viene desde muy lejos. En sus primeros pasos, la realidad es que no estaba ni enfocada al sector empresarial. Era, a fin de cuentas, un asistente conversacional al que le podías pedir de todo. Este conectaba con otros servicios de mensajería para satisfacer las necesidades de los clientes. Era Yexir y duró más bien poco por ser un negocio impracticable.

De ahí, y aprovechando los retales de la tecnología, nacía Helloumi. Un bot conversacional a través de WhatsApp mucho más simple que su hermano mayor.

También duró poco la experiencia. Era, precisamente, el auge y caída de los asistentes ahora dominados por los propios de las grandes tecnológicas. Pero la compañía supo aprovechar uno de los filones que ahora les ha valido la nueva ronda de financiación. Landbot no es otra cosa que la tecnología que, de forma interna, se usaba para gestionar el negocio de Yexir y Helloumi.

Un cambio de rumbo y opciones de hacer el negocio escalable para otras empresas como servicio de gestión. La comunicación hicieron el resto.