Metro Goldwyn Mayer (MGM), una de las compañía emblema de Hollywood, al parecer está en problemas. Los estragos económicos provocados por el coronavirus, además de la doble presión de las deudas y no poder estrenar varios de sus mayores títulos de temporada, ha precipitado una decisión que desconcierta a buena parte de la Industria: el estudio está a punto de venderse y con él, uno de los más importantes activos históricos del séptimo arte.
Hace unos cuantos meses, Hollywood esperaba que la llegada a la pantalla de la que será la película número 25 de James Bond, Sin tiempo para morir, dirigida Cary Fukunaga, lograra reavivar el negocio en salas. No sólo se trataba de una película simbólica, también de una franquicia con el músculo suficiente para atraer al público de vuelta a los cines.
Según Wall Street Journal, MGM ha declarado que pone a la venta el holding completo por la suma 5.500 millones de dólares.
Tras la decepción de Tenet, de Christopher Nolan, se esperaba que la nueva entrega de una saga como James Bond pudiera ayudar a recuperar la afluencia en las salas de cine tras los devastadores efectos de la pandemia.
Una crisis que también amenaza en 2021
Tras ser rodada, el estreno de Sin tiempo para morir comenzó a sufrir un serie de aplazamientos hasta que, finalmente, se descartó la posibilidad de su presentación en 2020. Después, hubo rumores considerables de que MGM iba a poner a la venta la película para el streaming, algo que no llegó a confirmarse pero que demostró que algo raro estaba sucediendo. A esto hay que añadirle que varias firmas financieras especializadas calcularon que por cada mes de retraso de una película de semejante envergadura, se perdía casi un millón de dólares, más los intereses asociados a toda la estructura de proyección y distribución del film.
De modo que, para el último mes de este accidentado 2020, MGM Holdings perdió alrededor de 50 millones de dólares por su incapacidad para estrenar la película de Bond. La deuda además se incrementará previsiblemente por una serie de penalizaciones y contratos que llegan a su fin, mientras la película permanece en los archivos. Al contrario de otros estudios que poseen varios activos de entretenimientos que permiten recuperar ganancias en la medida de lo posible, MGM se debe sólo a sus estrenos en pantalla grande.
Sin fechas seguras de estrenos para ningún estudio y el streaming haciéndose cada vez más necesario, lo ocurrido con MGM podría repetirse con varios estudios más pequeños.
La lenta erosión de las finanzas del estudio, a la que se añade una cantidad considerable de deudas y, además, la imposibilidad de poder asegurar que Sin Tiempo para Morir será estrenada en primavera del 2021, provocó lo impensable. Según Wall Street Journal, MGM ha declarado que pone a la venta el holding completo por la suma 5.500 millones de dólares.
James Bond, Rocky o El Hobbit
Si tomamos en cuenta que Metro Goldwyn Mayer es una de los estudios pioneros del cine, el hecho de su venta supone un golpe de efecto de considerable importancia para el cine. Por ahora, la compañía mantiene lazos con Sony y una sociedad momentánea con Universal para asegurar la distribución de la última Bond, pero ni siquiera las medidas que intentan paliar la recesión y pérdida de sus activos parecen haber evitado una situación complicada de números rojos. Así que la venta del consorcio (que incluye cine y televisión) es inevitable y demuestra que la industria pasa uno de sus peores momentos históricos.
Vale la pena recordar que el catálogo de MGM es, además, uno de los más robustos del mercado además de la saga de James Bond, también cuenta con la de Rocky, El hobbit y más de 4.000 películas y más de 17.000 horas de televisión, lo que la haría un añadido de considerable interés para cualquier estudio con una plataforma streaming en activo.
La situación de MGM es lo suficientemente complicada como para reflejar lo que podría ser el 2021. Sin fechas seguras de estrenos para ningún estudio y el streaming haciéndose cada vez más necesario, lo ocurrido con Metro Goldwyn Mayer podría repetirse con varios estudios más pequeños. Eso significaría la desaparición de varios de los grandes nombres de Hollywood en los próximos años. ¿La pandemia aceleró el proceso o se trata de una situación inevitable? Sea cual sea la respuesta, sólo nos queda esperar por el resultado financiero total del 2020 y, en especial, de un análisis concienzudo de sus consecuencias a mediano plazo.