South Summit 2020 regresa con una versión de su evento para emprendedores adaptada a la nueva situación generada por la pandemia. Si en las ediciones pasadas, una plaza de toros o La Nave acogieron a cientos de espectadores del encuentro, este año ha sido la versión online la que ha tomado el relevo.
Entre mañana, 6 de octubre hasta el 8 de octubre, South Summit abre sus puertas. Como cada año, representantes del sector de la innovación, de la financiación, grandes empresas y administraciones públicas se verás las caras para poner sobre la mesa las necesidades de un ecosistema creciente. Ese que ha dejado al turismo en segundo plano, poniendo la sanidad y el fintech como sus principales intereses.
Un ecosistema que, como en anteriores crisis, ya se está posicionando como una de las vías de escape a las consecuencias creadas por la pandemia. El cierre de negocios creando el aumento del desempleo, así como el descenso del PIB de la mayor parte de los países de la zona Euro, ya son predicciones que se dan por seguras. La investigación, el I+D+i y el trabajo de las pequeñas empresas innovadoras nunca se ha visto con tan buenos ojos.
Porque si algo está claro es que South Summit 2020 tendrá dos temas esenciales. El primero de ellos, el inevitable: las consecuencias de la pandemia por el coronavirus. Será una de las preguntas y análisis obligatorios de todos los panelistas que allí se darán cita. No hay miembro del ecosistema que no se haya visto afectado por esta crisis. Con un sector turístico por los suelos, afectando a un amplio setcor emprendedor que se alimentaba de la oferta del país, hasta los inversores nacionales que son pieza fundamental para mantener la rueda del sector en un momento en el que la confianza y la inversión internacional –en descenso según los datos del Observatorio de Startups de Bankinter– pasan por horas bajas.
Y con el virus, el pilar político. South Summit siempre ha tenido un corte administrativo. Las peticiones, reiteradas a lo largo de los años, al entorno político son una constante. Eliminación de trabas para la creación de empresas, reformas fiscales que animen al emprendedor y al inversor... la lista es larga. Este año, sin duda, será el South Summit más político de sus 7 ediciones anteriores.
"Esto no va de colores, cuando luchamos juntos salimos más fuertes", ha comentado María Benjumea –organizadora de South Summit– en la presentación de la edición. Una invitación a los diferentes colores políticos a que se sienten a consensuar algunas decisiones esenciales.
Una posición que ha reiterado el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida: "South Summit nos marca el camino de la unión y la colaboración institucional y social; que el ciudadano perciba que podemos salir adelante trabajando administraciones y sector privado". No sin cierta puntilla a la situación de cierre que vive la capital en estos momentos, decisión que el alcalde de la capital ha criticado duramente durante los últimos días: "Hay que hablar del futuro, que tiene que ser muy pronto". Una referencia a las consecuencias del parón económico que sufre Madrid desde el inicio de la pandemia.