Los esfuerzos de Google por conquistar el hogar mediante interfaces habladas comenzaron en 2016. Fue entonces cuando la compañía norteamericana lanzó al mercado su primer Google Home, que llegó a España en 2018, unos dos años más tarde.

Desde entonces, Google ha aumentado las capacidades de su asistente de voz, que cada vez es más natural e inteligente. Y, cómo no, también ha lanzado al mercado varios altavoces inteligentes para el hogar. Los hemos visto con pantalla, sin ella, con un mejor sonido, integrados en un router, etc. El objetivo era aumentar el número de productos disponibles para que cada persona pueda adquirir el altavoz que mejor se adaptase a sus necesidades.

Ninguno de estos modelos, eso sí, reemplazó al Google Home original, que cumple en este 2020 cuatro años. Quienes tengan uno en sus hogares habrán comprobado que sigue funcionando como el primer día. De hecho, el altavoz es más inteligente ahora que en 2016, cuando se lanzó originalmente. Esto se debe a que el procesamiento de las peticiones de los usuarios se realiza en la nube, no en el propio dispositivo. Por lo tanto, Google tan solo tiene que actualizar el software de su servidores para que millones de dispositivos Google Home –incluso los menos recientes– se beneficien de nuevas funcionalidades.

Los dispositivos que han llegado después, por lo tanto, no son más inteligentes que el Google Home original. Pueden responder a las mismas preguntas, conectarse a los mismos servicios, etc. Y esto, para el consumidor, supone una buenísima noticia, pues demuestra que, una vez comprados e instalados, este tipo de altavoces pueden permanecer operativos durante muchísimos años en nuestros hogares.

No obstante, sí es cierto que, conforme se abaratan los costes de producción y se refinan ciertas tecnologías, los altavoces que Google ha presentado durante los últimos años han traído consigo algunas mejoras en campos como la velocidad de procesamiento, el diseño o la calidad del sonido. Este es también el caso del nuevo Nest Audio, que reemplaza en el catálogo al Google Home original y llega a las tiendas este mes de octubre.

¿Cómo es el nuevo Nest Audio?

Nest Audio

Lo primero que tienes que saber del Nest Audio es que su tamaño es inferior al que las imágenes de prensa proporcionadas por Google dejan entrever. Es un poco más pequeño que una Moleskine convencional pero algo más grande que el Google Home al que sucede. También sorprende su peso, que es superior a lo que uno puede esperar por su tamaño. Esto, de todas formas, no es ningún inconveniente dado que se trata de un objeto estático diseñado para reposar durante una misma superficie durante meses e incluso años.

Por delante no tiene botones, puertos u orificios. Para controlarlo, Google ha decidido recurrir a una serie de paneles táctiles situados en la parte superior y tres luces LED que se ocultan bajo el tejido fibroso que recubre todo el chasis. Los LEDs se iluminan cuando se cambia el volumen de la música, se le hace una pregunta al asistente o se silencia el micrófono, entre otras cosas. El resto del tiempo, permanecen completamente apagados.

Entre la ausencia de puertos visibles y el recubrimiento fibroso, el Nest Audio es un dispositivo que pasa bastante desapercibido en una estantería. Y eso es bastante importante teniendo en cuenta que se trata de un producto visible que debe integrarse en la decoración del hogar. De hecho, Google ha puesto a la venta este equipo en diferentes colores para facilitar precisamente esta tarea.

Por detrás, el Nest Audio tiene un puerto jack para conectar el adaptador de corriente y un switch que permite apagar mecánicamente el micrófono. La dinámica de este interruptor es la misma que en otros altavoces inteligentes. Si está en la posición apagado, aunque pronunciemos las palabras Ok Google, el micrófono no nos escuchará.

https://www.youtube.com/watch?v=Gh1o7OG0Vik

En lo que a inteligencia se refiere, el Nest Audio es un producto, como decía, similar al resto de la gama de Google. Se conecta a los mismos servidores y puede hacer las mismas cosas: controlar la televisión (si es compatible o tiene un Chromecast conectado), reproducir música, encender o apagar las luces, hacer llamadas a través de Google Duo, responder a diversos tipos de preguntas, etc.

Los altavoces de Google, además, se aprovechan de los algoritmos del buscador de internet más usado del mundo, de sus miles de resultados de búsqueda y de las páginas web que son indexadas por este. Es frecuente que, al realizar una pregunta a Google Assistant, este responda con fragmentos de la Wikipedia o artículos de medios de comunicación reconocidos que han tratado el tema sobre el que estamos realizando la consulta.

Lo que sí es mejorable es el comando de activación. Ok Google es infinitamente menos natural que Alexa o incluso Oye, Siri. Es un comando demasiado robótico para un producto que aspira a ser lo más humano posible. También puedes decir Hey, Google, pero la situación es la misma. La compañía de Mountain View debería darle una vuelta a este término.

El Nest Audio cuenta con un procesador más avanzado que otros modelos, lo que le permite procesar algunas de nuestras peticiones sin tener que conectarse a los servidores. Y también cuenta con tres micrófonos, a diferencia de su predecesor, que contaba solo con dos. Todo esto, en conjunto, hace que el altavoz detecte mejor nuestra voz, reaccione un poco más rápido a nuestras peticiones y la experiencia sea más inmediata.

En lo que a audio se refiere, la mejora es inmensa respecto al Google Home original. El Nest Audio cuenta con un altavoz de graves de 75 milímetros y un altavoz de agudos de 19 milímetros. El conjunto pueden alcanzar un volumen bastante alto y logran un sonido natural y equilibrado, que es lo que Google buscaba. En general, el sonido tiene profundidad, los instrumentos quedan separados, los bajos tienen el protagonismo justo –aunque puede que algunas personas prefieran unos bajos más intensos– y, eso sí, suele dar algo más de protagonismo a las voces de los cantantes. Teniendo en cuenta el precio por el que llega a las tiendas, se puede afirmar que su sonido es bastante bueno.

Por cierto, si compras dos Nest Audio, puedes emparejarlos para que ofrezcan sonido estéreo en una misma habitación. La lástima es que no se pueden vincular con un Chromecast para que el audio de la película o serie que estamos reproduciendo en la televisión salga por los altavoces de Google en lugar de hacerlo por la televisión.

¿Merece la pena comprarlo?

Nest Audio

El Nest Audio es, sin duda, un buen salto hacia delante respecto al Google Home original, sobre todo en el apartado del audio, donde la mejora es muy significativa. Entonces, ¿merece la pena comprarlo?, te estarás preguntando. Y la respuesta es un simple depende. Y es que hay que tener en cuenta que estos altavoces no están pensados para ser reemplazados tan rápido como los móviles. Por lo tanto, el contexto es muy importante:

  • Si tu intención es comprar un Nest Audio para reemplazar a un Google Home original, debes tener en cuenta que la principal mejora que observarás es en el campo del sonido. Si de verdad deseas disfrutar de esa mejora en calidad de audio, entonces no lo pienses ni un segundo. En cambio, si piensas usarlo principalmente para controlar la casa o responder preguntas, recuerda que las capacidades en este campo son similares a las del viejo modelo.
  • Si es tu primer altavoz Nest, la respuesta es parecida: compra el Nest Audio si de verdad valoras ese extra en la calidad del audio o necesitas un altavoz con un volumen más alto (para cubrir una habitación muy grande, por ejemplo). En cambio, compra el Nest Mini si lo que quieres es un dispositivo con el que controlar la casa, obtener respuestas a preguntas puntuales y escuchar música casualmente.

El Nest Audio se puede comprar desde hoy en la tienda de Google. En España está a la venta por 99 euros en dos colores: gris plata y gris oscuro.

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