Lo sabemos: todo estamos impacientes por saber qué decisiones tomará Mando en relación a su joven protegido. Especialmente después de que la primera temporada de The Mandalorian de Disney Plus dejara claro que el dúo más querido del actual universo de Star Wars iría en busca de respuestas a las innumerables preguntas que la mera existencial de El niño sugiere durante la segunda temporada.
Pero, mientras nos adentramos en los límites del cosmos conocido, hay una cuestión que al parecer ya fue respondida en el tráiler de los venideros capítulos de estreno. Nos referimos, por supuesto, a lo referente a la manera en que Baby Yoda puede usar La Fuerza.
Si en la primera temporada quedó claro que el protegido de Mando tenía un poder más que considerable y que además podía usarlo de manera directa y peligrosa, en los avances de la segunda temporada al parecer es bastante notorio que el pequeño adquirió algún control sobre su portentosa capacidad.
Baby Yoda y la Fuerza
El trailer, que mostró a Mando recorriendo algunos planetas familiares para buena parte de los fans, también brindó algunas pistas sobre la progresión de Baby Yoda desde la primera temporada a la segunda; no solo en el uso de su colosal sensiblidad a La Fuerza, sino la manera en que podría usarlo en la segunda temporada.
Hagamos repaso a las imágenes disponibles para dar un poco de contexto: en un momento del trailer, Mando se prepara para luchar contra un grupo de enemigos, en lo que sin duda es un club de lucha subterráneo. Baby Yoda reacciona presionando el botón que permite cerrar su cuna/portaequipajes, lo cual es una reacción por completo distinta a las que tuvo en varias ocasiones en la primera temporada en la que siempre utilizó la fuerza — incluso de manera violenta — para salvar a Mando.
Por ejemplo, cuando Mando fue atacado por el Mudhorn, Baby Yoda usó la Fuerza para detener a la criatura e incluso levantarla del suelo en un despliegue de capacidades que hizo suponer que el niño no solamente era poderoso, sino que además sabía utilizar sus poderes de manera apropiada, o al menos con una cierta habilidad.
De manera similar, Baby Yoda también comenzó a estrangular a Cara Dune cuando luchó con Mando. El niño le percibió de inmediato como una amenaza y solo se detuvo cuando Mando se lo pidió. Por último, Baby Yoda también detuvo el ataque de un Stormtrooper con lanzallamas y lo hizo con la suficiente precisión como para demostrar que sabe el poder y la repercusión de su conexión con la Fuerza, además que no dudaría en usarla — de manera ofensiva y defensiva — si siente una amenaza directa para sí mismo o para Mando.
En el caso del fragmento del avance de la temporada 2, posiblemente podría ser un conflicto a corta distancia a punto de estallar con demasiados participantes para que Baby Yoda ayude a Mando de manera directa, lo cual supondría mostrar sus enormes capacidades y poner en aviso de su presencia al considerable grupo de personajes que les persiguen. Un punto que podría suponer que entre ambas temporadas ha transcurrido una considerable cantidad de tiempo, o al menos el suficiente, como para que Mando haya logrado educar de una manera u otra a su pequeño pupilo.
Cualquiera sea la explicación del comportamiento Baby Yoda y su decisión de no intervenir en una de los cada vez más frecuentes enfrentamientos de Mando, el mero hecho que no haya utilizado La Fuerza podría indicar que el mandaloriano dedica tiempo y esfuerzo a educar al niño. Lo cual podría demostrar que, aunque su intención es al final del camino, entregarle al cuidado de los Jedis también se está tomando el tiempo y sin duda, el esfuerzo de brindarle una vida segura y lo que parece todos los cuidados de un ¿padre? cariñoso.
Eso, a pesar de los esfuerzos de Jon Favreau por evitarlo. Solo que nos queda esperar por la respuesta al enigma, en los venideros capítulos de la serie.