La historia viene de largo, pero fue en 2019 cuando el escándalo protagonizado por eBay saltó al mundo. Ahora, en 2020 y con la resolución de un juicio a cuestas, uno de los escándalos de acoso más sorprendentes de Silicon Valley vuelve a ocupar la atención.

The New York Times publicada un extenso reportaje en el que analizaba las técnicas que eBay llevó a cabo en una caza de brujas que sigue sin tener sentido para la comunidad emprendedora. Justo después, concretamente en junio de este mismo año, de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos condenase a 6 miembros del equipo de seguridad de la empresa por acoso cibernético y manipulación de testigos.

Y es que la historia lo tiene todo: conspiraciones, pizzas (nada que ver con QAnon), pornografía, cucarachas, amenazas de muerte y mucho cine. Todo bajo la protección de la directiva de eBay en ese momento, y soportado por un protector departamento de comunicación y análisis de inteligencia.

El departamento de análisis de inteligencia

Para entender cómo eBay llegó a crearse su propia teoría de la conspiración, y –lo peor de todo– llevarla a cabo, hay que remontarse a 2017 y a su departamento de análisis de inteligencia.

Dirigido por James Baugh, un acérrimo amante del cine, este directivo mantenía un control intensivo sobre su equipo. Entre ellos, Verónica Zea –una de las condenadas en junio de este año–.

El objetivo del departamento era buscar amenazas contra la compañía: posibles o reales. Si un tirador entrase en las oficinas de la compañía, el trabajo de haberse adelantado a los acontecimientos correría a cargo de dicho departamento. Y hasta ahí, todo normal. Según explica Zea al New York Times, la lealtad era la máxima en el departamento y esta era puesta a prueba de forma constante. Eso y mantener el secreto sobre algunos de los procedimientos que se sucedían en el departamento: "el círculo de confianza".

Con visionados diarios de escenas de películas, usadas por Baugh para explicar su forma de ver la vida, Zea pronto se dio cuenta de las peculiaridades de esa división de eBay. Con una alta rotación de personal, a menudo intimidado por Baugh, en menos de 6 meses, el equipo solo estaba formado por mujeres jóvenes y rubias: las llamadas "los ángeles de Jim".

La compra de Elliott Management

En enero de 2019, la situación dio un vuelco en las oficinas de eBay. El fondo Elliot Management, conocido en el sector por su posición radical, se hizo con una importante parte del accionariado de eBay. Para la directiva, en peligro por la llegada de un nuevo jugador, era importante congraciarse con las políticas del nuevo miembro del ejecutivo. En ese momento liderad por Devin Wenig.

Y si había alguna cosa que a Elliot no le gustaba, por encima de cualquier cosa, era que se hablase mal de cualquiera de sus inversiones. Callar al enemigo, incluso si se requería una amenaza, era la máxima para el fondo.

Como no podía ser de otra manera, eBay encontró y puso nombre a su enemigo. Merecido o no, la tecnológica –de la que muchos se preguntan cómo llegó a ese punto– puso nombre y apellidos a su principal rival. Aquel que, bajo un entramado de conspiraciones, quería destruir la compañía. O al menos eso es lo que se imaginaban.

Ina y David Steiner crearon en 1999 un pequeño portal web donde, cuando comprar por internet aún era para unos pocos aventureros, daban consejos sobre cómo proceder en las diferentes webs de compra-venta. eBay, con solo cuatro años de vida, era una de ellas.

AuctionBytes, ahora conocida como EcommerceBytes, fue ganando una modesta popularidad en el sector para mantenerse al día de normativas y novedades del sector. Su pesadilla llegó en 2019, cuando la web se hacía eco de la contratación de un nuevo director de comunicación: Steve Wymer. Por supuesto, en la línea de Wenig, Baugh y Elliot, además de ser conocido por meterse en problemas.

Desde su aterrizaje en eBay, Wymer mantuvo un espíritu altamente combativo con todos aquellos que disentían de su punto de vista. Según The New York Times, su política estaba inspirada en Los Soprano; de nuevo una referencia cinematográfica.

Ni el directivo, ni el director de comunicación están en la lista de condenados, pero el odio hacia los Steiner ya empezaba a palparse en la sede de la compañía.

Tras la publicación de la contratación de Wyner, otro artículo sobre sus honorarios encendía la mecha para los sucesos posteriores. "Vamos a acabar con esta mujer", dijo Wyner a Wenig.

¿Quién es @Fidomaster?

Como con un enemigo no era suficiente para el entramado que empezaba a gestarse en eBay, la compañía decidió buscar un nuevo protagonista contra el que enfocar sus esfuerzos.

@Fidomaster, del que aún se desconoce su verdadera identidad, es un usuario de Twitter que tenía una opinión clara sobre la actividad de eBay: era tremendamente injusto con los vendedores y así lo dejaba claro muy en su cuenta de la red social.

Para Baugh había una clara relación entre la cuenta de Twitter y los Steiner, los cuales estaban conspirando de forma conjunta contra eBay. Tanto era así que el primer acto de acoso contra el matrimonio se hizo efectivo: alguien del equipo voló a la casa de los Steiner para hacer una pintada con el nombre de Fidomaster en la puerta de su casa.

Cuentas falsas, una pobre estrategia de acoso

Mientras todo esto se sucedía, el propietario del perfil @Fidomaster ya acumulaba mensajes de amenaza en su bandeja de entrada.

Algunos de ellos bajo el nombre de una tal Marissa que aseguraba tener videos contra directivos de eBay. Con la idea de hacérselos llegar a los Steiner, la usuaria pedía la ayuda de Fidomaster. Como era lógico no picó. Marissa resultó ser una cuenta falsa gestionada torpemente por dos empleados de eBay que tenía como objetivo destapar la relación entre los dos principales enemigos de la empresa.

Como era de esperar, la estrategia no llegó a ningún lado. Lo que solo hizo echar más leña al fuego de la conspiración.

Fue en agosto de 2019, momento en el que se anunciaba una demanda de eBay contra Amazon (y publicada por Ecommerce Bytes) cuando se decidió poner todas las piezas en juego.

Johnny Be Good como inspiración

“Si alguna vez vas a acabar con ella... ahora es el momento. Creo sinceramente que estas personas están actuando con malicia y CUALQUIER cosa que podamos hacer para resolverlo debe considerarse”, dijo Wymer a Bough. En ese momento, los analistas del departamento asistieron al visionado de Johnny Be Good. Era una forma de inspirarse para iniciar la batalla contra los Steiner.

La estrategia era sencilla, aunque absurda: acosar al matrimonio para luego ofrecerles su ayuda y, con ello, lograr su confianza para para que diesen una cobertura favorable a eBay. "La estrategia del Caballo Blanco", se llamó.

El primer paso era crear una cuenta que fuese contra la familia: @Tui_Elei. Primero con mensajes amistosos, después acusándoles de haberle afectado en sus ventas y más tarde con amenazas, el silencio de los Steiner subió de tono la estrategia. Tras los correos llegaron los envíos: una máscara de cerdo ensangrentada, un libro llamado Diarios de duelo: sobreviviendo la pérdida de un cónyuge* y una corona funeraria, cajas con arañas, cucarachas o larvas de mosca, o revistas porno bajo el nombre de los Steiner y enviadas a sus vecinos completan la lista.

Encuentros en la tercera fase de eBay

Con los mensajes tras la cuenta de Twitter y los envíos a la casa de los Steiner –y sin ningún cambio a la vista–, comenzó la fase tres de la batalla: el acoso físico con Baugh y Zea a la cabeza.

Ambos empleados de eBay se presentaron en casa de los Steiner con el objetivo de colocar un GPS en el vehículo de la pareja. Una tarea que no logró completarse. Fue en ese momento cuando la policía entró en juego, sabiéndose perseguidos Baugh y Zea (que habían interceptado la radio de la policía local) se retiraron de la escena.

Compensaron su ausencia con más envíos inesperados a la casa de los Steiner: pizzas durante la madrugada, anuncios en portales web de la venta de diferentes posesiones de los Steiner y anuncios de fiestas de intercambio de pareja en el domicilio conyugal.

Otro intento de vigilar a los Steiner en persona puso a la policía a trabajar, ahora en serio, en el caso de acoso a la familia. Si bien el equipo que llevó a cabo el delito no se tomó en serio la actuación de la policía, esta fue más rápida. Una tarjeta regalo, usada para comprar unas pizzas, y un alquiler de coche a nombre de Zea, les llevó directamente a los causantes del delito.

Y llegó el FBI

Tras los acontecimientos en la vivienda de los Steiner, la policía metió al FBI en el caso. Tras ellos, los propios abogados de eBay comenzaron a investigar dentro de las tripas de la empresa.

Liderada por Baugh, comenzó una nueva trama de encubrimiento de todo lo que, desde hacía un año, habían estado gestionando contra los posibles enemigos de eBay. Correos cruzados para fabricar una coartada, destrucción de pruebas y encubrimiento del equipo (la lealtad era su máxima) fueron las barreras que se encontraron en primera instancia. Unas semanas después, todos eran despedidos con pruebas suficientes. Por su parte Wenig renunciaba a su puesto "al no estar en sintonía con la empresa", pero sin mayores declaraciones sobre su implicación en la trama de acoso.

Un año después, los cargos se hicieron públicos con hasta 5 años con cargos de prisión. Excepto para Wening que se libró de su participación, manteniendo su cargo en General Motors. Los Steiner, por su parte, mantienen su actividad con total normalidad.

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