Autor: Ana Zarzalejos

Un pequeño núcleo de 30 trabajadores localizados en Barcelona celebra su tercer año consecutivo en beneficios con unos ingresos que llegan a los casi 6 millones de euros en 2019. Conforman el equipo de Filmin, la plataforma de streaming made in Spain que nació como un proyecto casi suicida que quería conseguir algo que parecía imposible en 2007: que los españoles vieran contenido online, y pagando.

A los mandos de Filmin están Juan Carlos Tous, Jaume Ripoll y Juan Antonio de Luna, "3 locos del cine", como se define el propio Tous en una entrevista con Business Insider España.

Los fundadores son los que han hecho crecer el proyecto, aguantando 10 años en números rojos hasta 2017, primer año en el que Filmin dio beneficios, y apoyados siempre por Cameo, una distribuidora de cine independiente.

Todo comenzó cuando los socios, que estaban al frente de Cameo, empezaron a preguntarse por el futuro del cine. Viendo lo que ocurría con la distribución online de la música en el mercado internacional tuvieron muy claro que con el cine ocurriría lo mismo. Así que, ¿por qué no ellos? ¿y por qué no en aquel momento?

La crisis económica o la piratería en España podrían haber sido motivos de sobra para contestar a esas preguntas y frenar las aspiraciones de Filmin. En 2008, los españoles descargaron hasta 350 millones de películas ilegales y las pérdidas del cine español a causa de la piratería se cifraban en 800 millones de euros.

Sin embargo, además de locos por el cine, los fundadores eran unos optimistas. En las descargas ilegales, Tous veía que el hábito de consumir online se iba consolidando entre los usuarios, lo que alimentaba sus esperanzas de que Filmin tenía cabida en el mercado.

La evolución del streaming en el mercado internacional y la llegada de YouTube les confirmaron que iban por el camino correcto: buscar un servicio de distribución que priorizara "la comodidad y la proximidad" con ayuda de la tecnología.

Pioneros en Europa: así marcó Filmin los primeros hitos en el streaming con todo en su contra

Si se buscan precedentes a Filmin en Europa, no los hay. La plataforma hizo camino al andar y marcó los primeros hitos del streaming en Europa. En 2010, fueron los primeros en ofrecer un servicio de suscripción. Más tarde, serían pioneros en lanzar una aplicación para iPad, iPhone, Smart TV y Apple TV.

Para los fundadores, el objetivo siempre fue hacer lo que llevaban haciendo muchos año: distribuir cine. "Lo habíamos hecho en VHS, en DVD, en bluray...Ahora se trataba de llevarlo al online", señala Tous.

En 2014, Carmina y Amén, de Paco León, fue la primera película en estrenarse simultáneamente en las salas de cine y en una plataforma de internet, gracias a Filmin.

Sin embargo, todo se consiguió contra todo pronóstico, atravesando una crisis económica, ganándose la confianza de la industria audiovisual y sorteando la inexperiencia tecnológica de los propios fundadores y las carencias del ancho de banda del momento.

La única ayuda constante que han tenido ha venido de la mano del programa Media de la Unión Europea, para el que ahora son referentes. El programa nació para dar apoyo a la industria audiovisual europea e intentar potenciar las lenguas y contenidos de la región.

Más allá de algunas otras ayudas puntuales — como de la Generalitat, para la creación de Filmin.cat, una versión de la plataforma con contenidos íntegramente en catalán — los fundadores se las arreglaron por su cuenta para sacar adelante su proyecto con el apoyo de socios y productoras.

Aunque en un principio decidieron hacerlo todo in house, acabaron por externalizar sobre todo la parte tecnológica para poder centrarse más aún en la experiencia de usuario dentro de la plataforma y en la curación de los contenidos.

El sello de Filmin: un catálogo de calidad para cinéfilos exigentes

La gran oferta de Filmin reside en su catálogo: más de 10.000 títulos de cine independiente, europeo y de vanguardia. Incluye películas que no se han estrenado en el cine y otros títulos en exclusiva para la plataforma gracias a sus acuerdos con los proveedores.

Tous destaca el trabajo de Jaume Ripoll al frente de un equipo editorial que se centra en la selección de los contenidos y que está siempre atento al mercado audiovisual para ofrecer un catálogo muy pensado.

"Nuestra máxima siempre ha sido tratar bien al contenido y a los proveedores", asegura Tous. Cuidando el producto también vencieron la desconfianza inicial de los proveedores, que asociaban internet con la descarga ilegal de contenidos, pero que confiaban en el equipo de Cameo.

Así, en Filmin uno puede encontrar revisiones de filmografías, cine clásico, festivales y el cine más independiente. Ellos nacieron para potenciar el cine, pero se han adaptado también a la opción preferencial por las series que impera y buscan proponer una alternativa a las grandes series americanas que dominan el mercado audiovisual del momento.

El catálogo de la plataforma es, por tanto, el fruto de mucho esfuerzo. "Es una gestión muy ardua porque implica la relación con cientos de pequeños proveedores", admite Tous.

En julio alcanzaron un acuerdo con la productora Gaumont e incorporaron al catálogo una selección de producciones francesas. En noviembre dieron un impulso a su catálogo de clásicos gracias a una alianza con un gigante de Hollywood, Metro Goldwyn Mayer.

Filmin no se ha permitido cambiar el precio de la plataforma porque conocen su mercado y saben que en España hay mucha sensibilidad. El servicio cuesta lo mismo desde el primer día: 7,99 euros. Con el tiempo han ido desarrollando otras opciones de suscripción por los festivales, los estrenos y las películas completas a las que se puede acceder como parte de una promoción o por alquiler.

Bienvenido, Míster Netflix (y todos los demás)

La llegada de Netflix a España supuso un antes y un después para Filmin, asegura Tous. De hecho, poco después de que el gigante del streaming aterrizará en el país, la empresa de Tous salió de los números rojos.

"Ordenó el mercado", explica el fundador de la plataforma española que recuerda que también coincidió con la llegada de la Smart TV. "De repente, el usuario entendió que, por una cantidad asumible al mes, podía disfrutar de una amplia oferta audiovisual en una buena aplicación", resume.

El gran músculo financiero de Netflix y su agresiva campaña publicitaria pronto colocaron al gigante estadounidense como líder del streaming en el mercado español, pero también abrió el camino a Filmin.

"Hicieron mercado y consolidaron el hábito de consumir online", señala Juan Carlos Tous.

Filmin se abrió su hueco y vino a ocupar un nicho de mercado de cinéfilos exigente, y esperan que esa consolidación les ayude ante el auge de plataformas que se avecina y a las que Tous no tiene ningún miedo. "Nosotros ocupamos un nicho del mercado, y cuanto más grande sea ese mercado, mejor", asegura Juan Carlos Tous.

El fundador cree que el entorno extremadamente competitivo fomentará la concentración, e incluso apuesta por que el mercado verá la unión de alguna plataforma. Tous cree que la mejor línea editorial será la que se posicione en el nuevo entorno competitivo y eso lo garantiza la exclusividad, que Filmin consigue gracias a acuerdos con productoras.

"Todo apunta a que los hogares tendrán un presupuesto mensual al mes para contenido audiovisual en el que entrarán más de 3 suscripciones mensuales", señala Juan Carlos Tous. En ese paquete audiovisual que tendrán los usuarios, el CEO cree que Filmin tendrá cabida como el "complemento perfecto".

Por eso, Tous da la bienvenida a los nuevos servicios americanos que desembarcarán pronto en España sin ningún miedo. La única pega es la desigualdad a la hora de pagar los impuestos. El fundador de Filmin prefiere no señalar directamente a otras plataformas y simplemente resaltar que ellos cumplen con lo establecido. Eso sí, alaba los esfuerzos de la Comisión Europea que "se está poniendo manos a la obra para que las plataformas paguen donde se produce el negocio".

Netflix y HBO, los dos principales gigantes norteamericanos que operan en España, desvían la mayor parte de su actividad a sus matrices extranjeras. En 2018, Netflix pagó en España a 3.146 euros en impuestos a través de sus dos sociedades, menos de la mitad de lo que tuvo que pagar Filmin en 2017.

Recientemente, también se ha conocido que Netflix no estaba pagando los derechos de autor a las entidades españolas desde que comenzó a operar en España. La plataforma alcanzó en enero de 2020 por fin un acuerdo con la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) para abonar la deuda. HBO estaría en camino de llegar a otro acuerdo parecido, dado que se encuentra en la misma situación, según informa Vozpopuli.

"Nosotros hemos estado pagando desde el principio", explica el CEO de Filmin. "Entendemos que la riqueza que se puede generar a través de una obra tiene que revertir en el autor", reflexiona Tous. "Sin autores, no hay Filmin. El trabajo es suyo, nosotros nos encargamos de venderlo", añade.

Nada de esto supone una piedra en el camino para Filmin, que lleva resistiendo contra viento y marea desde 2007 e insiste en que encara el desembarco de nuevas plataformas de streaming en España con los brazos abiertos.

"El futuro va a ser espléndido", asegura Juan Carlos Tous. Al fin y al cabo, ellos son "gente de cine". Y cuanto más cine, mejor.

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