Tom Holland, mundialmente conocido por interpretar a Spider-Man en el Universo Cinematográfico de Marvel, podría tener un cameo en la secuela de Venom, según informa Geeks WorldWide. La fuente asegura que Sony Pictures ya inició las negociaciones con el actor, por lo que su presencia todavía no está garantizada. En este tipo de situaciones, lo recomendable es esperar una confirmación oficial por parte de la productora.
Sin embargo, existen dudas sobre cuál es la versión del arácnido que podría aparecer en la secuela. ¿Por qué razón? Holland tiene contratos con Disney y Sony Pictures por separado, es decir, existe la posibilidad de ver al Spider-Man del UCM o una versión completamente nueva creada por la empresas que posee sus derechos. De ser la segunda opción, y por más extraño que parezcan, no existiría ningún tipo de conexión con las películas de Marvel.
El crossover entre Venom y Spider-Man de Tom Holland sería inminente
La decisión final de Sony Pictures será de gran importancia. Y es que si eligen al personaje de Disney —con la autorización previa de Mickey Mouse—, significaría que los largometrajes de Venom formarán parte del canon del Universo Cinematográfico de Marvel. Hace algunos meses, Kevin Feige, CEO de Marvel Studios y Director Creativo de Marvel, afirmó que el UCM no estaba conectado con los filmes de Sony Pictures.
No obstante, la filial de Sony no quiso cerrar las puertas a una posible conexión entre dos universos distintos. Recordemos que esta compañía, al mantener los derechos de Spider-Man, tiene la opción de crear su propio universo de películas basadas en los personajes de su franquicia. De hecho, hasta la fecha ese sigue siendo su objetivo primordial. Las películas de Venom ya están integradas en esa estrategia.
Es probable que, para evitar inconvenientes, decidan crear un multiverso de Spider-Man con Tom Holland presente en los distintos escenarios. De esta manera el actor podría aparecer en múltiples universos de distintas maneras. Por supuesto, si eligen este camino deberán hacerlo con mucho cuidado; lo último que quieren hacer es confundir a una audiencia de millones de personas.