Después de un 2019 lleno de lanzamientos destacados, la Nintendo Switch cierra su catálogo del año con uno de los videojuegos más esperados en todas las plataformas. Pokémon Espada y Escudo no es una entrega más de la franquicia, sino también aquel que prometía cumplir las exigencias de los jugadores más veteranos que siguen la saga desde su concepción en la década de los 90. El verdadero juego de rol de los monstruos de bolsillo está de vuelta, ¿ha logrado cumplir las expectativas?, ¿sus novedades son suficientes? Respondemos a todas tus inquietudes en este análisis.Pokémon Espada y Escudo aterrizó, con polémica incluida, como la última gran propuesta de la Nintendo Switch en 2019. La expectación causada por Game Freak, el reconocido estudio que nuevamente tomó las riendas del proyecto, se elevó como nunca antes, principalmente por ser el regreso del RPG que los jugadores de antaño estuvieron esperando durante varios años. Y es que en 2018, *Pokémon Let's Go tenía objetivos muy diferentes al llegar al mercado. El primero, revivir la nostalgia de la entrega que vio la luz en la Game Boy (1999) y, el más importante, guiar a los novatos en su primera experiencia con un juego de rol de las emblemáticas criaturas. Por fortuna para los de Kioto, su propósito se cumplió al pie de la letra.

Esto, para bien o para mal, puso los focos de atención sobre el estudio mencionado, pues la mayoría del público esperaba novedades significativas para la siguiente entrega de la emblemática franquicia. No obstante, debo decirte que, si bien Pokémon Espada y Escudo* añade una serie de características completamente nuevas, mantiene las mecánicas que podemos encontrar en prácticamente cualquier otro RPG de Pokémon. El núcleo fundamental sigue ahí, intacto.

Para algunos, lo anterior podría resultar un punto negativo, ya que llevan algunos años considerando que Pokémon debe arriesgarse en su jugabilidad y dar ese salto de evolución total. ¿Realmente se necesita tocar algo que ha funcionado tan bien durante tres décadas? En opinión personal, Pokémon no tiene la necesidad de reinventar sus mecánicas principales, al menos no en este momento. No obstante, siempre esperas que sus novedades, además de realmente complementar y mejorar la experiencia que todos conocemos, sean implementadas correctamente.

El problema con Pokémon Espada y Escudo es que ciertos elementos que debutan en la saga, los cuales te describiré más adelante, no terminan de brillar como uno espera. Que lo anterior no se malinterprete, porque mi objetivo no es dar a entender que nos encontramos ante un producto desastroso. No es así. De hecho, el juego cumple en términos generales, pero con algunos altibajos que seguramente dejarán un gran aprendizaje para Game Freak. En este análisis evitaré hablar, por enésima vez, de la jugabilidad básica. En su lugar me enfocaré en esos pequeños y grandes detalles que lo diferencian de sus antecesores.

En primer lugar debo hablar de la llamativa ambientación. Por primera vez visitamos la región de Galar, un área claramente inspirada en el Reino Unido. Nuevamente la exploración juega un papel fundamental, ya que el mapa cuenta con un sin fin de misterios por descubrir y detalles por admirar. Además, desde el comienzo de tu aventura podrás hacer uso de los Aerotaxis, que no son otra cosa que los viajes rápidos hacia zonas de interés que pretendes visitar de nueva cuenta. De esta manera ya no será obligatorio progresar para obtener la capacidad de trasladarte rápidamente, lo cual representa un ahorro importante de tiempo que todo jugador recibirá con los brazos abiertos.

Desde la presentación de Pokémon Espada y Escudo, Nintendo dejó claro que una de las novedades más notables serían los Pokémon Dinamax y Gigamax, mismos que son exclusivos de la región de Galar. En el caso del primero, se trata de un fenómeno que genera un incremento considerable en el tamaño de las criaturas. Es imposible negar que los Pokémon lucen imponentes, y ciertamente el poderío de sus ataques y habilidades lo confirman. Si lo anterior no fuera suficiente, los Gigamax no solo hacen que crezcan, también cambian su forma y ataques. Sin embargo, esta última solo está disponible en algunas criaturas. Dejaré que tú mismo las descubras.

El poder de ambos fenómenos es tal, que el título limita su presencia en los enfrentamientos. Así pues, los Pokémon Dinamax y Gigamax pueden intervenir una sola vez en el combate y en un máximo de tres turnos. Esta decisión por parte de Game Freak ha sido elemental, siendo necesario plantear una estrategia y buscar el momento ideal para aprovechar el fenómeno. La intervención de los mismos pueden cambiar totalmente el rumbo de una batalla a tu favor, pero también en contra. No solo estarán a tu disposición, igualmente los líderes de gimnasio los usarán contra ti. Te puedo asegurar que, cuando Los Dinamax aparecen, la experiencia de la contienda será grandiosa y desafiante de principio a fin. ¿Buscabas una mayor nivel de dificultad en Pokémon Espada y Escudo? Aquí lo tienes.

Continuando con los atractivos que te esperan en Galar, la región guarda la principal novedad de esta entrega, el Área Silvestre. Podría describirla como una zona que funciona de manera independiente el resto del mundo, ya que puedes recorrerla con plena libertad desde el principio. ¿Y qué tiene de interesante? Es en este lugar donde podrás encontrar una gran variedad de criaturas que evitarán a toda costa ser capturados. De hecho, observarás la presencia de otros jugadores reales con los que podrás interactuar. Se trata de una primera aproximación a una característica que seguramente perdurará en futuros lanzamientos de la saga, por ello en Pokémon Espada y Escudo está lejos de alcanzar la perfección.

Más allá de la amplia diversidad de Pokémon presentes en el susodicho territorio, debo destacar que sus niveles pueden variar de manera significativa, por lo que no siempre será sencillo capturarlos. Incluso es posible que en tu primera sesión de exploración en el Área Silvestre termines totalmente aplastado. Mi recomendación es seguir la campaña, subir el nivel de tus monstruos y poco a poco adentrarte en la zona salvaje hasta tener el suficiente potencial de hacer frente a cualquier criatura que quieras obtener. Siempre tendrás la tentación de visitarla, puesto que aquí encontrarás los mejores Pokémon para integrarlos en tu equipo.

Por desgracia, y como dejé entrever anteriormente, el Área Silvestre posee algunas deficiencias que le restan puntos. En primer lugar, la extensión del enorme terreno se siente un tanto desaprovechada, vacía. Es una sensación muy distante a lo que viví en el resto del mapa, quizá porque tampoco es llamativa en su aspecto visual. Pese a lo anterior, será un lugar que querrás visitar constantemente para mejorar tu reparto de personajes, sobre todo cuando finalizas la campaña. Cuando ya haz ganado el suficiente nivel con tus monstruos, también tendrás la oportunidad de afrontar las Incursiones, que son combates de extrema dificultad donde te verás las caras contra Pokémon Dinamax y Gigamax.

Las Incursiones son tan complejas que se deben intentar superar en compañía de otros tres entrenadores aliados. Estos últimos pueden ser controlados por la IA o por humanos conectados gracias al cooperativo en línea. En las mencionadas misiones no solo basta con idear un plan para dañar al rival, ya que se encontrarán protegidos por una barrera que dificultará aún más su eliminación y posterior captura. Si superas la incursión recibirás, además del Pokémon, valiosas recompensas que te serán de gran ayuda para continuar con tu aventura. Sin duda alguna, la mejor forma de disfrutar el Área Salvaje es durante el endgame.

Poco hay que rescatar sobre la historia que plantea Pokémon Espada y Escudo, porque en lo que se refiere a la narrativa, realmente carece de momentos relevantes. Sí, no faltan los combates épicos y las grandes experiencias al adentrarte en un nuevo gimnasio y seguir tu camino hasta conseguir la Liga, pero sería bueno que este apartado recibiera más atención en el futuro. Algo que me gustaría mencionar es la magnífica ambientación lograda en los combates contra los líderes de gimnasio. Si antes señalé que Galar estaba inspirado en el Reino Unido, los enfrentamientos contra los líderes toman las mejores facetas del deporte más popular de la isla británica y el mundo, el fútbol. Las arenas son gitanescas y el público no para de alentar. Ciertamente produce emoción llegar hasta estos momentos.

Adicionalmente, el título nos ofrece otro tipo de novedades que, a pesar de ser menores, logran marcar la diferencia a lo largo de la travesía. Algunas de ellas, de hecho, han sido exigidas por los jugadores desde hace algunos años. Por ejemplo, si deseas realizar cambios en tu inventario de criaturas en la Pokémon Box, ya no será necesario visitar un Centro Pokémon con el fin de editarlo; ahora puedes hacerlo casi desde cualquier lugar, exceptuando los gimnasios. El cambio produce una experiencia más fluida en este apartado.

Pokémon Espada y Escudo no ha perdido la oportunidad de heredar una de las mejores características de Pokémon Let's Go, la posibilidad de ver en el escenario a las criaturas que puedes capturar. Asimismo han mantenido el sistema de encuentros aleatorios para no perder esa sensación de sorpresa e incertidumbre. El hecho de ofrecer ambas variantes de forma simultánea es un gran acierto, porque están complaciendo los gustos de todos los jugadores, independiente si son veteranos o si apenas comenzaron su travesía con Let's Go.

El Poké Campamento, por otra parte, es una tienda de campaña que podrás establecer lejos de los poblados y donde tus Pokémon recuperarán su salud. De hecho, al apartado le han integrado las funciones del Poké Recreo de entregas previas, así que puedes emplear tu tiempo en interactuar con los personajes. De igual manera tendrás la opción de cocinar haciendo uso de diversos ingredientes. No pienses que es un simple minijuegos sin un propósito definido, pues comer los alimentos que preparas harán que los Pokémon derrotados vuelvan a la vida, mientras que los afectados en combate reponen su barra de salud.

La duración del título puede ser muy distinta; depende totalmente de tu ritmo de juego y de la manera en que quieras disfrutar cada una de sus propuestas jugables. Mi experiencia personal se extendió, aproximadamente, 30 horas. Una buena parte fueron dedicadas al endgame, incluyendo las complicadas incursiones y capturas del Área Silvestre. El punto negativo es que en cierto momento comienzas a sentir una constante repetición de las actividades finales. Eso sí, lo anterior se puede evitar cuando unes a tus amigos a la aventura. Jugar en cooperativo, visitar sus campamentos e intercambiar objetos puede ser el salvavidas que, durante la etapa final del título, te aleje de una aburrida rutina.

En lo que se refiere a la parte técnica, desafortunadamente Pokémon Espada y Escudo no ha cumplido con las expectativas. Experimenté algunas caídas considerables de fotogramas e incluso un periodo prolongado para la carga de texturas. Además, no es ajeno a los problemas de popping, un fenómenos tan característico —y molesto— de muchos juegos de mundo abierto. Se nota que el estudio llevó al límite el potencial de la Nintendo Switch, pero definitivamente los recursos se quedaron cortos.

A pesar de esto, el apartado artístico intenta salir al rescate. Exceptuando el Área Silvestre, el diseño de los paisajes y sus elementos naturales, personajes, gimnasios y demás construcciones están cuidados hasta el último detalle. Debo poner especial énfasis en el extraordinario trabajo de James Turner, responsable del diseño de los Pokémon y sus respectivas evoluciones, ya que cada criatura luce sensacional, incluyendo los tres iniciales: Grookey, Scorbunny y Sobble. Eso sí, me hubiera gustado ver nuevas animaciones de combate; siguen reutilizando muchísimas de títulos previos. Dejando los errores técnicos de lado, visualmente es un espectáculo a la altura de la franquicia. Si eres fan de Pokémon, la banda sonora no te decepcionará en ningún momento.

Conclusión

Pokémon Espada y Escudo no es la revolución que muchos esperaban, pero tampoco es el pésimo juego que cierta parte del público se ha inventado de manera inexplicable. Si bien tiene algunos defectos, principalmente en su apartado técnico y las posibilidades del Área Silvestre, no deja de ser un producto sólido que cualquier fan de Pokémon podrá disfrutar durante decenas de horas. Las novedades introducidas, indistintamente de su relevancia, serán bien recibidas por los millones de entusiastas que conforman su comunidad.

No obstante, no puedo omitir que la mayor novedad de esta entrega, **el Área Silvestre, tiene un amplio margen de mejora. Como un primer acercamiento no está mal, pero la saga no debería prestarse a este tipo de experimentos. La historia, por otra parte, nunca ha sido el fuerte de la saga, aunque considero que ya es momento de poner más atención en este apartado. La ambientación, personajes y un extraordinario apartado artístico se prestan para ofrecer una narrativa más interesante. Si bien no es el mejor juego de la Switch en 2019**, su oferta de contenido mantendrá contentos a los veteranos.

Pros

  • Presume pequeñas novedades en la jugabilidad que darán mayor fluidez a tu aventura.
  • El componente estratégico de los combates.
  • Su oferta de contenidos se extiende hasta las decenas de horas.
  • El cooperativo es extremadamente divertido.
  • Los fenómenos Dinamax y Gigamax cambian el rumbo de una batalla.
  • La ambientación de los combates con los líderes de gimnasio es espectacular.
  • El apartado artístico es sobresaliente.

Contras

  • El Área Silvestre produce una sensación de vacío.
  • La historia no termina por convencer.
  • El apartado técnico tiene problemas graves.

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