Uber anunció el lanzamiento de su servicio de bicicletas eléctricas Jump, el cual estará disponible en la CDMX a partir del 14 de agosto. Luego de varios meses de revelar sus intenciones por aterrizar en México, la empresa ya cuenta con los permisos para operar en la capital del país, y de paso, inaugurar su presencia en América Latina.

Jump ofrecerá 1.900 bicicletas que podrán solicitarse dentro de la misma aplicación de Uber. Las unidades, ubicadas en polígonos como Polanco, Cuauhtemoc y Juarez-Roma-Condesa podrán desbloquearse por un costo de 10 pesos, más el tiempo de uso que se tasará en 3 pesos por minuto.

El anuncio es un tanto agridulce para Uber, ya que el plan original era ofrecer tanto bicicletas sin anclaje, como patinetes eléctricos. Estos últimos no van, ya que la empresa no consiguió el permiso anual de la Semovi, dejando a Bird la operación de las únicas 1.750 unidades disponibles en el reglamento.

El Plan de Movilidad de la Ciudad de México autoriza la operación de 3.500 patinetes eléctricos y 4.800 bicicletas sin anclaje. La Secretaría de Movilidad (Semovi) ha delineado una estrategia para evitar la saturación y regular a las empresas.

Las compañías autorizadas para ofrecer el servicio de bicicletas son Motum, Jump y Dezba, mientras que en patinetes solo Bird y Grin tienen el permiso.

Jump está fuera de los patinetes, por ahora

El caso de Grin es interesante, ya que a pesar de haber pagado 24,5 millones de pesos para poder circular, a finales de julio anunció la suspensión temporal de su servicio de patinetes debido al alto robo de unidades que sufre en la Ciudad de México

Durante el pasado proceso de subasta para conseguir el permiso de operación, Bird anunció que pagaría 9,4 millones de pesos para quedarse con los 1750 slots de patinetes dejados por Lime. La empresa tendrá hasta el 22 de agosto para realizar el pago correspondiente, de lo contrario no podrá poner en circulación sus unidades.

Los límites impuestos por la Semovi llegan después de la exigencia de vecinos de diversos polígonos, quienes acusaban a las empresas de bicicletas sin anclaje de causar caos por permitir que sus unidades bloquearan accesos a viviendas y pasos peatonales.

El reglamento de Sistemas de Transporte Individual Sustentable (SiTIS) se publicó en la gaceta oficial en marzo y define la operación y el lugar en donde pueden estacionarse las bicicletas y patinetes eléctricos.

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