Una nueva teoría sobre Tony Stark (Iron Man) sugiere que el personaje era, al menos en parte, un súpersoldado, como el Capitán América, lo cual explicaría muchas de las formas en que ha sobrevivido a lo largo de los años.

Considerando que el padre de Tony, Howard Stark, fue quien ayudó en la creación de S.H.I.E.L.D., quien trabajó en el suero para transformar personas en súpersoldados, la cual aplicaron a Steve Rogers, no es del todo descabellado que haya preparado a su hijo para el futuro aplicando al menos parte de la formula en él.

Recordemos además que Howard había logrado recrear el suero y fue el motivo por el cual H.Y.D.R.A. decidió matarlo —como se cuenta en Capitán América: soldado de invierno— para obtener la formula y aplicarla en más personas.

A Stark le ha explotado una bomba, lo han envenenado, ha terminado dentro de una turbina, le ha caído encima toda su mansión, ha terminado en el suelo vencido por Capitán América y Thanos le ha lanzado la mitad de una Luna encima para intentar vencerlo y después lo apuñaló, pero también sobrevivió.

Lo único que ha logrado vencer realmente a Stark fueron las seis Gemas del Infinito y aún después del chasquido aguantó unos minutos más. Es verdad que su armadura lo ha protegido en muchas de estas ocasiones pero es complicado justificar que con solo sus trajes se ha salvado de la muerte en tantas ocasiones.

Pero hay muchas ocasiones dentro de las películas del Universo Cinematográfico de Marvel que Stark se comporta como si no tuviera el suero de súpersoldado dentro de su organismo. Desde el tiempo que le toma recuperarse de sus heridas en diferentes películas hasta el hecho que se puede emborrachar, mientras que Steve Rogers no (la formula metaboliza el alcohol antes que lo afecte).

Aunque es verdad que el hecho que Tony Stark haya tenido suero de súpersoldado —o una versión preliminar de esta— en su cuerpo o no, tiene poco efecto en los arcos argumentales de las películas, pero es divertido pensar que tenía más en común con el Capitán América de lo que imaginamos.