Si hay un hecho innegable es que uno de los mayores avances tecnológicos de los últimos 10 años ha sido la calidad de imagen en los televisores. Hace apenas una década, la resolución Full HD estaba tan extendida y era tal el nivel de aceptación que pocas personas pensaban que pudiese ser posible mejorar en los próximos años.

Sin embargo, no hubo que esperar mucho. Concretamente hasta 2014 cuando Samsung presentó sus televisores UHD o 4K o, lo que es lo mismo, una resolución cuatro veces superior a la Full HD.

Y cuando todavía estábamos disfrutando de las bondades que ofrece el 4K, Samsung sorprendió a todos en el CES de las Vegas del pasado año (2018) presentando el primer televisor QLED 8K del mundo. En un mismo producto reunía un panel de altísima calidad con la resolución de imagen jamás vista hasta el momento en un televisor comercial.

Frente a la resolución 4K, con 3840 x 2160 píxeles (8 Millones), la tecnología 8K de los nuevos televisores van hasta los 7680 x 4320 píxeles (33 Millones) lo que asegura, además de una calidad de imagen increíble, una experiencia mucho más inmersiva,

Pero, ¿qué pasa con el contenido?

Como ya experimentamos con el 4K, la llegada del 8K ha hecho a los más escépticos preguntarse: ¿hay contenido disponible para reproducir si me compro un televisor 8K? La respuesta es sí y no sólo contenido en un futuro cercano, sino ahora mismo.

Para lograrlo, se está trabajando en dos vías principales. Por un lado, las distribuidoras y productoras que cada vez generan más contenido en 8K nativo. Por otro lado, los fabricantes de televisores.

En el primer caso, ya se pueden ver a día de hoy grabaciones realizadas íntegramente en 8K. Sin ir más lejos, el pasado debate electoral de los candidatos a la presidencia del gobierno de España, se grabó íntegramente en 8K gracias a un acuerdo de colaboración entre A3 Media y Samsung. A nivel internacional, también Samsung será uno de los encargados en grabar y emitir las próximas olimpiadas que se celebrarán en Japón en 2020.

En el segundo escenario, el que hace referencia a los fabricantes, es precisamente donde Samsung ha hecho especial hincapié con el lanzamiento de sus nuevos televisores QLED 8K, donde ha incorporado una nueva serie de procesadores capaces de transformar el contenido y mejorar la calidad de imagen y sonido usando la Inteligencia Artificial.

Una de las partes más importantes de un televisor 8K es su procesador, capaz de transformar las imágenes a la resolución deseada. Si ya en un televisor 4K tenía que hacer un trabajo importante, en los procesadores de los televisores 8K el trabajo es aún mayor analizando todos los píxeles de cada imagen en detalle para mejorar al máximo la calidad.

Para lograrlo, influye otro factor relativamente reciente en su aplicación al ámbito de consumo pero que se ha extendido con rapidez: la Inteligencia Artificial. En los nuevos modelos QLED 8K de Samsung, el procesador de imagen cuenta con IA lo que le ayuda a aprender con el uso para mejorar la calidad de las imágenes. De esta manera, cuando el contenido esté en cualquier formato (4K, Full HD, etc), el propio televisor será capaz de transformarlo hasta una resolución de 8K, o lo que es lo mismo de 7680 x 4320 píxeles.

Más motivos para comprar un televisor QLED 8K

A la hora de comprar un televisor, el factor principal que busca el consumidor es que tenga la mejor calidad de imagen. Para ello, la tecnología 8K es importantísima, pero no es el único motivo que puede hacer determinante la compra de un televisor u otro.

Por ejemplo, los nuevos paneles QLED de Samsung mejoran aún más las escenas oscuras, controlando la iluminación trasera y añadiendo profundidad en los detalles. Esto evita en gran medida que durante una escena oscura de una película, no veamos nada. Estos paneles además presentan una duración mayor frente a otros como el OLED.

Los televisores QLED también incorporan la tecnología exclusiva Quantum dot, capaz de reproducir el 100% del volumen de color, y que se traduce en más de mil millones de colores, con tonos más puros e intensos.

Y para mejorar aún más la calidad de imagen, está el HDR que consiste en optimizar cada escena para ofrecer un mayor rango de luminosidad y contraste con un brillo de hasta 5000 nits.

Pero no sólo eso, existen otros dos factores que los usuarios demandan cada vez más. El primero es que su televisor sea cada vez más inteligente, y que sea capaz de reconocer sus gustos para hacerle la vida más sencilla. En este sentido, los asistentes de voz cobran un papel esencial. El asistente propio de Samsung, Bixby, recopila información de lo que más nos interesa y permite acceder a tu información con mayor rapidez. Por ejemplo, para preguntar el director de una determinada película. Esto no quita que además, los nuevos televisores de Samsung también tengan compatibilidad con los asistentes de voz de Google y Amazon.

Por último, Samsung no ha descuidado el apartado estético. Si vamos a tener en nuestro salón un televisor de hasta 98 pulgadas, qué mejor que cuando esté apagada pueda cumplir una función decorativa. Con Ambient Mode, los televisores QLED se adaptan a tu entorno seleccionando un diseño para emitir en la pantalla o dejando que el televisor reconozca lo que hay detrás de él para camuflarse en la pared.

Si estabas pensando en comprarte un televisor 8K, aquí te hemos dejado bastantes motivos.

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