Aumentar los ingresos y reducir los gastos. Esa es la fórmula que deben seguir todas las empresas si quieren salir adelante. Lamentablemente, conseguirlo lleva tiempo y en muchas ocasiones, incluso no llega nunca.

El modelo actual de carsharing en las ciudades se encuentra en una situación parecida. El gasto de mantenimiento de las flotas de vehículos es elevado y los ingresos aún insuficientes. Con un panorama así, puede parecer difícil que haya empresas que aún busquen entrar en este modelo de negocio de gran importancia para mejorar la movilidad de las ciudades.

Seat ha aprovechado su presencia en el Mobile World Congress de Barcelona para presentar su modelo de vehículo pensado y diseñado ad hoc para moverse para las ciudades. Y decimos vehículo porque aunque parece un coche, comparte varios aspectos con las motos. De hecho, desde Seat aseguran que se han fijado más en los modelos de motosharing que de carsharing para desarrollar este, todavía, prototipo.

El principal problema que vemos en las empresas de carsharing que operan a día de hoy, Zity, Emov o Wible, es que utilizan coches que han sido originalmente diseñados como vehículos particulares, con capacidad para hasta cinco pasajeros cuando de media lo utilizan máximo dos personas en un sólo trayecto.” Declara Fabian Simmer, Digital Office de Seat, a Hipertextual tras la presentación del Seat Minimó.

Aunque no deja de ser un prototipo, todavía alejado de una realidad que sí se puede ver por las ciudades de la mano de Renault Zoe o Citroen C-Zero, Fabian Simmer comenta que los componentes también han sido seleccionados para que su mantenimiento sea más económico. Por ejemplo, han eliminado la necesidad de tener que montar unos frenos preparados para detener un que capaz de superar los 150km/h.

Otro de los aspectos que ayudan a la rentabilidad está en sus medidas, con poco más de dos metros de largo, que reduce significativamente el gasto de almacenamiento. Además, mientras que lo habitual suela ser que cuando un coche se queda sin batería, tenga que venir un operario, llevarse el coche, cargarlo y devolverlo a la circulación; el Seat Minimó cuenta con baterías extraíbles para que tan sólo sea necesario cambiarlas en el momento, al igual que en el modelo de motosharing. “Entre el parking y el intercambio de baterías, podemos reducir los gastos operacionales hasta un 50%.

Cómodo, conectado y con más de 100 kilómetros de autonomía

La distribución 1+1 del Seat Minimó permite que viajen dos pasajeros, uno detrás de otro, en un habitáculo cómodo y que apenas da sensación de claustrofobia en parte gracias a sus amplios cristales. “El espacio trasero tiene un espacio para las piernas similar al Seat Mi o Volkswagen Up! mientras que el asiento de conductor, tiene una altura parecida a un Seat Arona, uno de nuestros SUV.

Se mueve con un motor eléctrico y con baterías de unos cien kilómetros de autonomía, inferior a, por ejemplo, los 200 kilómetros que ofrece el Renault Zoe.

En cuanto a conectividad, este prototipo también espera contar con la ayuda de Google y conseguir una mayor integración del móvil en el vehículo. Tras un emparejamiento la primera vez, el coche recordará en el futuro los datos y vinculará el teléfono de manera automática, incluso respetando la interfaz del usuario y no la predeterminada que dispone cada fabricante.

Todavía sin previsión de llegada

Ante la pregunta del millón, Simmer alega que es demasiado pronto para poder dar una fecha en la que verlo circular por las calles. Sin embargo, comenta que ya han hablado con muchas compañías de carsharing y con el ayuntamiento para transmitirles la propuesta sin todavía haber llegado a un acuerdo. “Hemos hablado con las principales empresas españolas de carsharing y motosharing."

Aunque la propuesta parece ambiciosa y acertada, habrá que esperar aún hasta poder ver al nuevo Seat Minimó recorriendo las principales calles europeas.