La firma de abogados Corboy & Demetrio de Chicago ha presentado una demanda este martes en contra de Tesla por la muerte de un pasajero de 18 años de edad en mayo pasado, durante un accidente en un Model S sedán de 2014, cuya batería estaba defectuosa.
De acuerdo con la querella, según recoge Reuters, el vehículo insignia del fabricante de coches eléctricos era conducido por Barrett Riley, quien viajaba con Edgar Monserratt Martinez. Los chicos chocaron contra una pared de concreto en Fort Lauderdale (Florida), por lo que el Model S se prendió en llamas, causando la muerte de ambos.
Menos de dos meses antes del incidente, los padres de Riley instalaron un limitador de velocidad en un centro de servicio de Tesla para evitar que el coche excediera más de 85 mph (136.79 km/h). El limitador fue retirado después en otra visita de servicio a Tesla sin el conocimiento de los padres del joven, afirmó el bufete de abogados que representa a los beneficiarios del patrimonio de Edgar Monserratt Martinez.
Por lo anterior, la denuncia también alega que Tesla fue negligente al haber retirado el limitador. Justo antes del choque, señala, Riley conducía el coche a 116 mph (186.684 km/h). Asimismo, acusa al fabricante de coches eléctricos de no haber advertido "a los compradores de sus vehículos sobre la condición peligrosa de la batería".
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos informó el año pasado que que estaba investigando este accidente. Este no es un caso aislado, pues en todo el mundo se han reportado una docena de incidentes a causa de baterías defectuosas en Tesla Model S que se incendiaron en colisiones, lo que además ha permanecido estacionario, aseguró la firma de abogados.