Para el sector del taxi, su situación respecto a las negociaciones con las diferentes administraciones ya toma los tintes del Día de la Marmota. O lo que es lo mismo que decir que el taxi, solicitando reformas muy restrictivas sobre el sector de las licencias VTC utiliza la huelga general –con grandes eventos de negocios a la vista–, para presionar más si cabe. Negociaciones con las autoridades pertinentes, grandes y buenas previsiones y, finalmente un resultado decepcionante para el sector que, continúa en una nueva huelga indefinida. Y así se ha sucedido en Madrid desde este mismo lunes, y en Barcelona desde el pasado viernes.
Ante la falta de acuerdo, el taxi de Madrid y Barcelona mantiene su huelga indefinida
Ahora, la marmota ha despertado con la entrada de las VTC. Han dicho basta. Empleados en Uber y Cabify, a través de intermediarias propietarias de las licencias necesarias para trabajar, el sector de los conductores ha decidido unirse por la causa y, al igual que el taxi paralizando desde ayer la Gran Vía de Barcelona, también han querido mostrar su rechazo a la situación. La jornada de ayer se saldaba con 80 vehículos VTC agredidos; por esta razón, el colectivo ha decidido presionar, también por su parte, al Gobierno de la Generalitat. En Madrid, mientras el taxi colapsaba algunos puntos importantes como Atocha, el aeropuerto, el recinto de IFEMA o incluso M40 (una de las principales circunvalaciones de la capital) esta misma mañana, el sector VTC tampoco descarta mostrar su inconformidad con la situación.
La normativa a favor del taxi de Ada Colau que se sale de las competencias de su Ayuntamiento
Un conflicto que, lejos de tener vistas a que termine de la mejor manera posible, se empeora cada día más. Por un lado, la celebración de FITUR que, visto lo visto, ya no tiene salvación. Ha sido, incluso, el sector VTC el que ya ha avisado que también pondrá foco en este evento si la Comunidad de Madrid sigue haciendo oídos sordos a sus protestas. Por otro lado, en Barcelona –y mientras se mantiene colapsado el centro de la ciudad– ya advierten de la posibilidad de que el Mobile World Congress sea una pesadilla este año. Un caos en las calles de Barcelona durante una semana en la que la ciudad y alrededores acogen a más de 100.000 personas en solo 7 días. Una batalla campal de taxis y VTCs.
De la calle a los despachos
Esta situación, sin embargo, va a dos tiempos. En la calle, a través de los propios afectados, y en los despachos. Una parte esencial del conflicto está teniendo lugar a puerta cerrada y a dos tiempos. De nuevo, la historia se reparte entre Madrid y Barcelona (y esperando que no se sume ninguna otra ciudad a la historia). La realidad es que las negociaciones están completamente estancadas por un motivo básico: el taxi busca la precontratación (de 6 horas mínimo), pero la Generalitat y la Comunidad de Madrid no ofrecen más que 15 minutos. Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid, ya ha comentado que no pasará por el aro, ni legislará "para acabar con un sector". Considera que lo ocurrido ayer fue una gran oportunidad perdida por parte del taxi.
Todas las esperanzas estaban puestas en la reunión de los representantes del taxi en Madrid con Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid. Reunidos desde las 18:00 hasta casi las 23:00, el resultado ha podido verse a primera hora de la mañana en Madrid. El taxi seguía inoperativo –aunque algunas fuentes cercanas al sector apuntan a una baja presencia de taxistas en los paros, pese al 100% del seguimiento en la huelga–, mientras la Comunidad lamenta que no acepten los propuesta de licencia urbana, los regímenes de captación y las condiciones de precontratación. Hoy martes se espera que las partes vuelvan a encontrarse; se añade además, a una reunión paralela, Unauto, la patronal de VTC. A la espera de conocer los resultados de las diferentes reuniones, uno de los protagonistas de estas jornadas, ya se ha pronunciado al respecto. Uber, que suele mantener un perfil bajo en estas circunstancias, ya tiene su posición. Juan Galiardo, director de la tecnológica en España, ha explicado en Antena 3 que de aprobarse la medida de los 15 minutos en cualquiera de las regiones se marcharán. "No quedaría más remedio que cerrar el servicio", pero son prudentes "porque no conocen el borrador del decreto". Y todo apunta a ello: el conseller de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet ha explicado que aprobará sin cambios el decreto sobre los vehículos de alquiler con conductor (VTC) si taxistas y empresas de VTC si no se ponen de acuerdo.
☕@jgaliardososa: “Si se aprueba una regulación que obligase a establecer un tiempo mínimo de espera, no nos quedaría más opción que cerrar el servicio” ▶https://t.co/897gn9dxri #CaféUber pic.twitter.com/2QqQG2rV62
— Espejo Público (@EspejoPublico) 22 de enero de 2019
Por su parte, en Barcelona Colau culpa a la Generalitat del caos creado, mientras las VTC apuntan algo más alto: una querella contra el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, por un posible delito de prevariación según adelantaba El Confidencial; concretamente por excederse en sus funciones con la cuestión de los 15 minutos de precontratación.
La realidad es que el tiempo corre en contra de todas las partes y, de momento, la celebración de FITUR se verá comprometida por ambas partes.