Mark Hamill (Luke Skywalker) ha comparado el nivel de secretismo de la producción de Star Wars: Episodio IX con trabajar para el servicio de inteligencia estadounidense (CIA).

En una entrevista con Entertainment Weekly, reveló las extremadas medidas para evitar spoilers que ha tomado el director J.J. Abrams. Según el actor, se la vive firmando acuerdos de confidencialidad con cada cambio en el guion. “Vienen y te lo dan, esperan a que lo leas y después se lo llevan”, dijo al medio.

Ni siquiera les permiten quedarse con el guion durante la noche, aseguró. Para la filmación de Los Últimos Jedi (2017), todavía le permitían quedarse con el guion, aunque lo guardaba en una caja fuerte, siempre lo traía consigo y jamás le quitaba el ojo de encima.

En contraste, Hamill recordó cuando le dio a leer el guion de Una Nueva Esperanza (1977) a su mejor amigo. “Se lo pasé a todos mis amigos. Pero claro, por aquel entonces no le importaba a nadie”, señaló, y concluyó:

Hoy día es como trabajar para una organización secreta del gobierno, como estar en la CIA. Están todo el rato mandándome re-escrituras. Así son las cosas ahora.

A diferencia de hace cuatro décadas, las filtraciones están a la orden del día. Por eso, producciones como Juego de Tronos toman medidas antes inimaginables, como guiones que se autodestruyen, un dispositivo en el set de grabación listo para destruir a "drones paparazzi" o ni siquiera revelar sus intenciones a los actores.

Si éste tipo de medidas son o no suficientes, sólo el tiempo lo dirá. Star Wars: Episodio IX se estrena el 20 de diciembre del 2019 y fungirá como el final de la saga Skywalker.

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