Samsung va perfilando poco a poco cómo será su próxima generación de teléfonos. Se llame como se llame, el sucesor del Galaxy S9 verá la luz entre febrero y marzo del próximo año. Lo hará con One UI, una interfaz repensada desde sus cimientos, y el recién llegado Exynos 9820, un nuevo procesador de alta gama que mira también hacia la inteligencia artificial aplicada a la optimización de tareas.

El Exynos 9820 llega en proceso de fabricación en 8 nanómetros, justo debajo de los 10 nanómetros que repitió la generación pasada, pero ligeramente por encima de los 7 nanómetros que vemos en procesadores de la competencia –Apple A12 y Hisilicon Kirin 980 de Huawei, básicamente– fabricados por TSMC. ¿Es esto una mala noticia? No necesariamente. Ya hemos visto alguna vez como quien llega antes a un proceso con mayor miniaturización no es capaz de optimizarlo idóneamente debido a diversas dificultades técnicas. Por tanto, lo realmente relevante es qué puede hacer este chip y cómo lo consigue.

Un vistazo a One UI, la interfaz del próximo Galaxy S10

Un cambio de estrategia

Hay grandes cambios en el interior, además de los típicos saltos incrementales en eficiencia energética o potencia bruta. Siguen siendo ocho núcleos, pero ahora serán únicamente dos los diseñados por la propia marca. Recordemos que en 2017 los núcleos propios de Samsung fueron rediseñados para ser mucho más grandes y potentes, lo cual arrojaba buenas cifras en procesamiento mononúcleo –que este año vuelve a aumentar en un 20% y otro 15% en multinúcleo–, pero lo hacían a costa de un elemento crucial: la batería.

En esta generación sustituyen dos de esos núcleos propios por diseños de ARM. Los Cortex A75 están más que probados, y aunque no son los más modernos de su clase, se dedicarán de forma general a la multitarea más exigente. Cerrando el procesador como tal vemos cuatro núcleos más de bajo consumo, Cortex A55, enfocados en tareas de baja exigencia como la actividad en segundo plano. De forma global, Samsung promete hasta un 40% de mejora en eficiencia energética para el procesador.

En esta generación la GPU también se refresca, pasando de los núcleos Mali G72 a los Mali G76, ahora hasta el doble de potentes. Esto significa que, con una menor cantidad de núcleos -12 frente a 18 del año pasado-, el rendimiento gráfico aumenta hasta en un 40%. Asimismo, si mantenemos el rendimiento gráfico en niveles similares, la nueva GPU proporciona un ahorro energético de hasta el 35%.

Pero no queda ahí, ya que este chip se atreve con el vídeo en resolución 8K que ya vemos en algún televisor de forma comercial. Si lo preferimos, también podemos grabar en resolución 4K a un máximo de 150 fps.

Como esperábamos, el Exynos de nueva generación soporta almacenamiento UFS 3.0, que traerá anchos de banda y velocidades de lectura y escritura que dupliquen las actuales.

UFS 3.0, la memoria que hará incluso más rápidos a los nuevos smartphones

En lo que a conectividad se refiere, Samsung evita mencionar el 5G en este nuevo semiconductor. En su lugar, habla de su módem 'LTE-Advanced Pro', que no es más que un modem LTE de categoría 20, con Carrier Aggregation de 8 y 3 bandas en descarga y subida, respectivamente. Este modem arroja unas velocidades máximas de hasta 2 Gbps (bajada) y 316 Mbps (subida).

NPU propia para inteligencia artificial en tu teléfono

Las Neural Processing Units (NPU), o unidades de procesamiento neuronal, son pequeños módulos embebidos en el chipset del teléfono diseñados para el cálculo tensorial que se aplica en tareas de aprendizaje automático. Tanto Apple como Huawei hacen ya uso de ellos –por segunda vez en el caso del Kirin 980–, y Qualcomm tiene su acercamiento particular con un DSP propio. Samsung se sube al carro con el Exynos 9820.

El A12 Bionic de Apple no tiene rival

Según datos del fabricante, esta NPU es hasta 7 veces más rápida que el procesador del año pasado en el procesamiento de tareas relacionadas con la inteligencia artificial. Esto permitirá aprender mejor de los usos con el teléfono para, posteriormente, regular mejor el consumo energético y, cómo no, predecir mejores ajustes en escenas fotográficas complejas. Además, Samsung avanza que el nuevo diseño consume hasta un 10% menos que su predecesor.

El Exynos 9820 mejora prácticamente en todo a su predecesor, pero también lo hacen los productos de la competencia, y lo tendrá difícil para aproximarse al A12 Bionic de Apple. Quizás donde más se hará notar la mejora es en el apartado de la eficiencia.

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